Información sobre León
León es sin duda una de las ciudades de Castilla y León más históricas y más hermosas. Tiene tanto que ver que en ocasiones un día se nos quedará corto. Su casco viejo es peatonal, por lo que podrás recorrerlo a pie perfectamente y descubrir impresionantes monumentos que dejan constancia de más de 2.000 años de historia.
Pero no todo es historia en León. «Hay en León tabernas tantas que su número me espanta», rezaba la coplilla. Ciudad tradicionalmente cantinera y trasegadora, cuenta con un casco antiguo que alberga un gran número de tascas, figones, bodegas y chigres. El famoso Barrio Húmedo rivaliza con la Catedral y San Isidoro como lugar de interés para el turista y el peregrino.
Qué ver y hacer en León
Calle Ancha
La Calle Ancha es el punto neurálgico de la ciudad de León y la zona más turística. Se encuentra en medio de las dos partes que forman el centro turístico de León. Hacia un lado nos encontraremos la Catedral y la muralla y varios edificios y plazas importantes, en el otro lado de la calle pasearemos por la plaza mayor de León y por su mítico Barrio Húmedo.
Barrio Húmedo
Pasar por León y no ir de tapas tiene delito. Si la ciudad es conocida por algo, además de por su catedral, es por la costumbre de las tapas gratis con cada consumición. Para practicar esta costumbre nada mejor que cenar de esta forma por el barrio Húmedo. Del laberinto de calles estrechas y medievales destacan las plazas Mayor y la de San Martín, como el centro de la movida nocturna y zona de tapeo. La Plaza del Grano también es impresionantemente bonita.
Catedral de León
La joya de León es su catedral, fue iniciada en el siglo XIII y es de estilo gótico con influencias francesas. Seguramente, lo que más te llame la atención es su imponente fachada que sobresale sobre el resto de edificios del casco viejo. Otra de las cosas que más destaca de la catedral, aparte de su fachada, es la cantidad de vidrieras policromadas que hacen un auténtico arcoíris de luces en su interior.
Convento de San Marcos
Convento de San Marcos. Actualmente un parador nacional de 5 estrellas, y anexado a él está la iglesia y parte del Museo de León. Desde su construcción este edificio ha tenido una vida de lo más movidilla. Al principio se construyó como hospital de peregrinos, posteriormente fue un convento y, entre sus otros usos, llegó a ser un campo de concentración en la época franquista. Un lugar en el que murieron más de 2000 personas y donde estuvo preso Francisco de Quevedo, momento que aprovechó para escribir más joyas literarias, por supuesto.
Actualmente la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) ha registrado una petición a Patrimonio Nacional del Estado, organismo del que dependen los paradores de turismo, para instar a la “colocación de una placa” que recuerde la historia de las miles de personas que pasaron por sus instalaciones, detenidas ilegalmente por el franquismo, muchas de las cuales fueron torturadas o sacadas de allí para ser asesinadas
Las Murallas
Las murallas de León son unas de las más antiguas de España. En León hay varios tramos de las antiguas murallas que delimitaban el casco antiguo. Algunos de los restos más importantes se encuentran en la Avenida de los Cubos, justo detrás de la catedral, y en la Avenida Ramón y Cajal, al lado de la Colegiata de San Isidro. También hay más restos amurallados en la ciudad como el Arco de la Cárcel en la Plaza del Espolón, los restos en la Avenida de la Independencia o los de la Calle de las Cercas.
Casa de Botines
Antiguo edificio de los comerciantes de tejido de León fue ordenado construir al arquitecto Antonio Gaudí por recomendación de los comerciantes de tejido de Barcelona con los que tenían muy buena relación. Aprovechando también que en aquel momento estaba construyendo en Astorga el Palacio Episcopal. Actualmente es el Museo Gaudí el que ocupa el edificio y se puede visitar.
Palacio de los Guzmanes
Justo al lado de la Casa Botines se encuentra el Palacio de los Guzmanes. Actualmente el edificio hace de Diputación de León. Fue mandado construir en el siglo XIV por Juan Quiñores y Guzman, que en ese momento era el Obispo de Calahorra y aunque nunca se terminó de construir, es el palacio más sobresaliente de la ciudad de León.