Sabemos que muchos de vosotros os veréis sumergidos en un mar de dudas al decidir qué ruta del Camino de Santiago hacer. ¿Cuál es el Camino más bonito? ¿Y el más fácil? Si soy principiante, ¿por cuál debería empezar? Y es que… ¡cualquier Camino parece el más bonito!

Te ayudamos a decidir el Camino que más te pueda enamorar

Cualquier peregrino experimentado afirmará, sin dudarlo, que todas las rutas jacobeas merecen la pena. No es para menos, ya que todos los Caminos tienen un encanto especial. Alta montaña, verdes valles, costas escarpadas, playas paradisíacas, infinidad de elementos arquitectónicos y culturales, las gentes que los habitan… Al final, todo dependerá de los gustos y preferencias de cada peregrino.

Nosotros, que conocemos todas las rutas, te queremos ayudar. En este artículo intentaremos desglosar los puntos fuertes de las principales rutas para ayudarte con el primer paso, elegir el Camino de Santiago más bonito. Vete pidiéndo tus vacaciones y decide cuántos días dispones, porque nos vamos a hacer el Camino de Santiago.

El Camino Francés, la mejor apuesta para principiantes

Comenzamos por el clásico entre las rutas jacobeas: el Camino Francés. Tras superar los Pirineos, en la frontera con Francia, comienza en Roncesvalles y llega a Santiago de Compostela tras 799 km.

Una variada combinación de regiones, paisajes, climas, patrimonio, gastronomía y arquitectura caracteriza a esta ruta, la más transitada en la Historia y en nuestros días. Ello hace que sea una ruta generosa en alojamiento, restauración, información y señalización. Se puede realizar en cualquier momento del año (no recomendable tramos de alta montaña en invierno) y siempre podrás encontrar muchos peregrinos como tú.

Al atravesar distintos paisajes, encontrarás altas montañas pero también amplias mesetas, con anchos ríos y pequeños riachuelos. Es apta para cualquier peregrino, especialmente para principiantes, aunque hay que tener en cuenta siempre las limitaciones físicas y de tiempo disponible de cada uno. Lo primero que has de considerar es que si la realizas entera estarás aproximadamente un mes caminando.

El Camino Francés es considerado por muchos como el Camino más bonito

El Camino Francés es considerado por muchos como el Camino más bonito

No obstante, siempre puedes hacer un tramo más corto, como por ejemplo los últimos 100 km desde la localidad de Sarria. ¿Que por qué? Esta distancia te permite conseguir la deseada Compostela, el documento que certifica que has realizado el Camino. No solo eso, te ofrecerá bucólicos senderos sin grandes desniveles, que es lo que convierte este tramo en uno de los más bonitos y fáciles.

Podrás conocer el río Miño en Portomarín, visitar el castro prerromano de Castromaior o saborear el famoso pulpo de Melide y el queso de Arzúa. Además, sentirás la alegría de los antiguos peregrinos cuando divisan por vez primera las torres de la Catedral de Santiago desde el Monte do Gozo.

El Camino Portugués, para peregrinos repetidores

El Camino Portugués es la principal ruta que viene de Portugal, otro camino histórico que nace en Lisboa y tiene 620 km por delante. El principal aliciente de esta ruta es poder caminar y disfrutar de los paisajes y la cultura de nuestro país vecino.

Es una ruta que no ofrece grandes desniveles ni pendientes, por lo que se puede realizar en cualquier momento del año. En este sentido, es muy recomendable hacerla entre agosto y septiembre, cuando podrás asistir a la vendimia de los vinos de las Rías Baixas. Atravesarás continuamente pequeñas aldeas y núcleos urbanos, por lo que cuenta con todos los servicios y una buena señalización. Los paisajes te regalarán bellas panorámicas, atravesando grandes ríos como el Miño y estarás no muy lejos del océano Atlántico.

Puedes recorrer también tramos más cortos, como por ejemplo el tramo desde Oporto o los últimos 100 km desde Tui, ya en España. De hecho, en esta última localidad comienza su parte más concurrida y mejor equipada en servicios. Además de la Compostela, podrás conseguir la Pedronía en Padrón, otro de los certificados peregrinos. Sus temperaturas templadas animan a caminar y, una vez llegado el fin de etapa, descansar y disfrutar toda la enogastronomía que ofrece el norte de Portugal y el sur de Galicia.

El Camino Portugués de la costa, un regalo para los sentidos

El Camino Portugués por la costa es una variante que discurre paralela a la costa atlántica y que nace en Oporto. Se une con el Camino Portugués en la localidad de Redondela, y suma hasta aquí un total de 194 km.

El Camino Portugués de la costa ofrece estampas de ensueño

El Camino Portugués de la costa ofrece estampas de ensueño

Son muchos los peregrinos que se acercan a esta ruta atraídos por la belleza de los paisajes marítimos, dunas y playas, una constante en el norte de Portugal. Durante el recorrido pasarás por increíbles pueblos costeros que te ofrecerán su mejor gastronomía, además de acantilados, castros, montes, bosques y estuarios que te sorprenderán. Se puede realizar en cualquier época del año, y no presenta un relieve exigente. Si quieres probarla, puedes comenzar con los últimos 100 km desde A Guarda y conseguir tu certificado peregrino.

El Camino a Finisterre y Muxía es la única ruta jacobea en la que Santiago de Compostela es el inicio y no la meta. Es por ello que se le denomina “Epílogo”, y son muchos los peregrinos que continúan por esta ruta al llegar a Santiago. Con un total de 120 km, es el Camino más místico y espiritual, donde todo aquel que lo realiza queda maravillado al llegar al Fin del Mundo romano, el Finis Terrae. Su naturaleza salvaje, su historia, sus leyendas, sus puestas de sol y los impresionantes paisajes de la Costa da Morte gallega te enamorarán.

Bien señalizada, con muchos servicios y apta todo el año, es una ruta relativamente fácil que recomendamos encarecidamente a todo peregrino. Al llegar a los confines de la Tierra podrás encontrar los dos “kilómetros 0” del Camino de Santiago: en Muxía y en Finisterre. Además, en ambas localidades podrás conseguir tu certificado, la Muxiana y la Finisterrana.

Paisajes místicos hacen del Camino de Finisterre y Muxía uno de los más bonitos

Paisajes místicos hacen del Camino de Finisterre y Muxía uno de los más bonitos

El Camino Inglés, porque el Camino engancha

Pues sí, el Camino engancha, y los “caminoadictos” suelen decidirse a descubrir esta ruta que está en lento pero constante crecimiento. El Camino Inglés s la ruta a Santiago más corta en territorio peninsular, y además solo discurre por una provincia. Con nacimiento tanto en A Coruña y Ferrol, recomendamos realizar los últimos 100 km desde Ferrol y conseguir así la Compostela.

Con una buena señalización y poco a poco con más servicios, es una ruta sencilla y apta todo el año. Podrás descubrir el norte de Galicia, así como villas históricas como Pontedeume y Betanzos, donde no deberás olvidar probar su famosa tortilla de patatas.

El Camino del Norte, ampliando currículum peregrino

El Camino del Norte es la ruta más larga de todas, con 820 km desde Irún hasta Arzúa, donde confluye con el Camino Francés. Si ya tienes varios Caminos en tus piernas y espalda, esta es una muy buena opción.

Se desarrolla en su gran mayoría siguiendo la costa del mar Cantábrico, pasando a través de zonas de montaña, valles y bosques de gran belleza. No cabe duda de que es una de las rutas más emocionantes y atractivas de todas las que existen. Pero pese a su gran riqueza paisajística, es también una de las más difíciles.

Las etapas son largas, con muchos desniveles y pasos de montaña en los que tendrás que extremar la precaución. Es por ello que no es recomendable todo el año, si bien los últimos 100 km desde Villalba no ofrecerán tantas dificultades y te obsequiarán con la Compostela. Por otra parte, cuenta con menos infraestructuras, algo que para muchos peregrinos será aún más atrayente al caminar por paisajes prácticamente vírgenes y poco urbanizados. En definitiva, esta ruta es completamente diferente a cualquier otra ruta jacobea.

El Camino Primitivo, volviendo a los orígenes

El Camino Primitivo es la ruta más antigua de todas las que existen. Con nacimiento en Oviedo, cuenta con un total de 268 km hasta Melide, donde se engancha al Camino Francés. Sigue los pasos del primer peregrino, el rey Alfonso II el Casto, que peregrinó en el siglo IX desde Oviedo para certificar el descubrimiento de la tumba del Apóstol.

La inmensidad de la alta montaña sublima el espíritu de cualquier peregrino

La inmensidad de la alta montaña sublima el espíritu de cualquier peregrino

El principal atractivo de esta ruta es su esplendor paisajístico y su gran riqueza etnográfica. Para muchos, el Camino más bonito. Caminarás con total tranquilidad, pasando por pequeños pueblos y aldeas, enamorándote de la hospitalidad y sencillez de sus gentes. Es también, al igual que el Camino del Norte, una ruta con mayor dificultad, no apta para aquellos peregrinos novatos o personas que no estén demasiado acostumbradas a la actividad física.

Se caracteriza por etapas largas, con pendientes duras y pronunciadas, subidas y bajadas durante varios kilómetros, lo que muchos caminantes denominan “rompepiernas”. Además, no es recomendable en cualquier época del año, pues se llegan a cotas de alta montaña que hacen de ella peligrosa en invierno. No obstante, los últimos 100 km desde Lugo no presentan ya gran dificultad, al discurrir por las apacibles colinas gallegas, y te permiten celebrar tu Compostela.

Planifica y escoge tu ruta jacobea ideal

Como ves, hay muchas rutas del Camino de Santiago, y todas muy especiales. Si aún sigues indeciso, ten en cuenta tu experiencia como peregrino y el tiempo que dispones. Con nuestros consejos para hacer el Camino, seguro que acertarás con la ruta más bonita para ti.

Si es tu primera vez, te recomendamos que realices los últimos 100 km, en concreto del Camino Francés o del Camino Portugués. Si no tienes mucho tiempo, con una ruta de una semana volverás a casa enriquecido con todo lo bueno del Camino de Santiago.

Considera, además, que puedes hacer el Camino en bici, con tu perro o acompañado de un grupo organizado. Y ahora la patata caliente la tienes tú: escoge la mejor época para hacer el Camino y disfruta de un viaje inolvidable que, seguro, repetirás.