Información sobre Lisboa
Lisboa es la capital de Portugal y constituye la mayor aglomeración urbana del país. Se trata de una ciudad que combina tradición con modernidad y que a diferencia de muchas ciudades europeas, aún conserva en su trazado urbano transporte por tranvías. El centro de la ciudad está formado por siete colinas que constituyen siete barrios.
Ubicada en la desembocadura del río Tajo, el puente Vasco de Gama que une la ciudad con Montijo, se constituye como el segundo puente más largo de Europa.
El territorio portugués que conforma la actual Lisboa ha estado poblado desde la Prehistoria. En su entorno, se desarrolló la cultura lusitana que posteriormente, tras la conquista de la Península Ibérica por los romanos, pasaría a formar parte de la provincia romana Lusitania, con capital en Emerita Augusta (Mérida). De la resistencia de las tribus lusitanas a la ocupación romana, conservamos la magnífica historia de la rebelión de Viriato.
Posteriormente, tras la llegada de los árabes a la Península, este territorio estuvo bajo influencia musulmana hasta ser reconquistado por los cristianos en 1147. En estos momentos, Portugal suponía ya un reino propio, independiente de León y Castilla. La ciudad adquiriría el rango de capitalidad en 1255.
Qué ver y hacer en Lisboa
Castillo de San Jorge
Se trata de una fortificación emplazada sobre una de las colinas de la ciudad y que tiene su origen en la antigua alcazaba construida por los árabes. Durante el terremoto sufrido por la ciudad en 1755 se destruyó buena parte, pero aún así a día de hoy constituye uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Esta zona ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
Mirador de Santa Lucía
Ubicado en el icónico y colorido barrio de Alfama, te ofrecerá unas buenas vistas de la ciudad lisboeta y la posibilidad de visitar la pequeña iglesia de Santa Lucía. Su paseo conecta con el mirador de Puertas del Sol.
Catedral Sé de Lisboa
Su construcción comenzó en 1147 en estilo románico y concluyó en estilo gótico. Se trata de la iglesia cristiana más antigua de la ciudad.
Montar en tranvía
En los últimos años los tranvías se han convertido en uno de los reclamos turísticos más importantes de la ciudad. Por la topografía de la ciudad, se agradece su funcionamiento para evitar las empinadas cuestas.
Torre de Belém
Datada de comienzos del siglo XVI, se construyó con un objetivo defensivo sobre la entrada marítimo-fluvial de la ciudad. Realizada en el característico estilo manuelino portugués, ofrece unas vistas singulares del famoso monasterio de los Jerónimos.
Plaza del Rossio
Es uno de los enclaves centrales de la ciudad que funciona como centro neurálgico de la misma. Además de varios monumentos, en ella se puede disfrutar del característico suelo adoquinado portugués.
