Información sobre Santo Domingo de la Calzada
Santo Domingo de la Calzada es una ciudad de origen medieval, situada a orillas del río Oja. Debe su nombre a su fundador, Santo Domingo, quien construyó aquí un puente, un hospital de peregrinos y una hospedería, algo que deja constancia de la gran importancia de las peregrinaciones para el desarrollo de las ciudades.
En esta pequeña ciudad podréis brujulear por calles cargadas de historia en su zona monumental, maravillaros con los restos de las murallas datadas de los siglos XII y XIV y admirar la formidable Catedral; un perfecto ejemplo del arte progótico en nuestro país.
Siempre hay un plan en Santo Domingo de la Calzada: arte, cultura y patrimonio se conjugan con una exquisita gastronomía. Como curiosidad, en el interior de la Catedral existe un gallinero en el que viven un gallo y una gallina, como símbolo de conmemoración del milagro del peregrino ahorcado.
Qué ver y hacer en Santo Domingo de la Calzada
La Catedral de Santo Domingo
En la céntrica Plaza del Santo encontramos la fascinante Catedral de Santo Domingo. Su construcción comenzó en el año 1158, con el fin de cobijar los restos de uno de los santos más conocidos y venerados del Camino de Santiago, Santo Domingo de la Calzada. Posee elementos de origen románico, como su portada, y otros de estilo barroco y renacentista como la torre exenta. En su interior podemos encontrar el retablo mayor, de estilo plateresco, el sepulcro de Santo Domingo, varias capillas, el coro, el claustro y un maravilloso órgano barroco recién restaurado. Os llamará la atención un gallinero, que recuerda a uno de los milagros del Santo.
Milagro del gallo y la gallina
El famoso milagro del gallo y la gallina de Santo Domingo de la Calzada son Bien de Interés Cultural, y uno de las más famosas leyendas del Camino de Santiago.
Un matrimonio alemán y su joven hijo, Hugonell, se dirigen hacia Compostela. Pero al llegar a Santo Domingo se hospedan en un mesón. La hija del posadero se enamora del joven alemán, pero al no ser correspondida decide vengarse ocultando una copa de plata en el equipaje del joven. Al marcharse la familia de la ciudad, la muchacha denuncia el robo. El joven Hugonell es capturado, se encuentra la copa entre sus pertenencias y es acusado de robo y condenado a la horca.
Al día siguiente, sus padres, antes de emprender el viaje, van a ver el cuerpo de su hijo, quien sorprendentemente estaba vivo y les dice: “El bienaventurado Santo Domingo de la Calzada me ha conservado la vida contra el riguroso cordel… dad cuenta de este prodigio”. Los padres acuden a contar el suceso al corregidor de la ciudad, pero éste, escéptico, comenta que el joven está tan vivo como el gallo y la gallina asados que se dispone a comer. Al instante las aves recuperan las plumas y la vida, dando fe del portentoso milagro.
Paseo del Espolón
Situado en el centro de la ciudad, es el eje del núcleo urbano de Santo Domingo. Divide la ciudad extramuros con el Casco Antiguo y está jalonado por dos hileras de plátanos que dan sombra durante el verano. En las baldosas del suelo podemos leer todas las localidades por las que transcurre el Camino Francés, desde Roncesvalles hasta Santiago de Compostela.
Destaca el quiosco de la música donde la Banda Municipal de Música viene celebrando conciertos los viernes de verano, época en la que el paseo sirve de centro neurálgico de la vida social en el pueblo gracias a las numerosas terrazas del sector hostelero.
La muralla
Santo Domingo de la Calzada ostenta el recinto amurallado más importante de la Comunidad Autónoma de La Rioja. Su construcción comenzó en el siglo XIII, con una primera cerca que englobaba parte de su calle Mayor desde el Barrio Viejo hasta el Barrio Viejo. Pero no fue hasta el siglo XIV cuando con motivo de la Guerra Civil Castellana el Rey Pedro I ordenó construir la actual muralla a modo de defensa.
Antiguo Hospital de Peregrinos (Parador Nacional)
En la Plaza del Santo podemos encontrar un antiguo Hospital de Peregrinos, que deja constancia de la importancia de la peregrinación jacobea en el pueblo. Hoy en día funciona como Parador Nacional y conserva su estructura original del siglo XII.
Plaza de España o Plaza Mayor
Justo detrás de la Catedral de Santo Domingo, encontramos la Plaza de España, que sirvió como mercado y plaza de Toros. En ella encontramos varios edificios civiles como el Ayuntamiento, la Cárcel Real y el edificio de la Alhóndiga.
Abadía de Nuestra Señora de la Anunciación.
Al final de la Calle Mayor encontramos la Abadía de Nuestra Señora de la Anunciación, que acoge monjas cistercienses trasladadas desde el Real Monasterio de Abia de las Torres. En su interior se puede visitar la iglesia y el sepulcro de los obispos que lo fundaron.
Convento de San Francisco.
Dando la vuelta por el Paseo del Espolón, llegamos al Convento de San Francisco. Hoy está destinado a la restauración de obras de arte, sirve como Parador Nacional y residencia de ancianos.