Información sobre Castrillo de los Polvazares
Castrillo de los Polvazares es una localidad perteneciente al municipio de Astorga y ubicada en el Camino Francés. Se trata de un pintoresco pueblo famoso por su delicioso cocido tradicional maragato y con preciosas casas históricas, rincones maravillosos y un encanto especial. Es una villa declarada Bien de Interés Cultural por lo que tiene mucho que ofrecer a los viajeros.
Qué ver y hacer en Castrillo de los Polvazares
Un paseo por la arquitectura popular
Esta villa constituye un interesante conjunto que fue declarado en el año 1980 Conjunto Histórico-Artístico de alto valor monumental. Es muy uniforme en cuanto a sus construcciones, con calles empedradas sin asfaltar, que conservan sus esencias más primitivas desde hace siglos. Destacan en las casas de Castrillo de los Polvazares las bonitas fachadas de piedra, y las portadas son adinteladas o de medio punto. En ellas se pueden encontrar galerías corridas abiertas y escaleras exteriores. La carpintería de sus construcciones en madera es excepcional, y llaman la atención los aleros de los tejados. Solo un paseo por el pueblo trasladará al visitante a otras épocas.
La iglesia de San Juan Bautista
Dado el tamaño del pequeño pueblo este solo cuenta con una única iglesia: la de San Juan Bautista. En el interior se encuentra una sola nave adornada con un crucero y a sus pies está una espadaña con doble campanario. Llaman la atención los nidos de los pájaros que han ido encontrando su lugar en los tejados y rincones del templo.
El parque Castrillo
Se trata de la zona verde de Castrillo de los Polvazares y se encuentra a la entrada peatonal de los peregrinos del Camino Francés. Es una zona repleta de árboles junto al río que invita al descanso, al paseo y al contacto con la naturaleza del lugar. Una ubicación perfecta para aquellos días de clima agradable en el pueblo.
Degustar el cocido maragato
El cocido es el plato por excelencia de esta zona y resultaría imperdonable pasar por aquí sin probarlo. Se trata de una receta muy contundente que los arrieros comían y les alimentaba para todo el día. El cocido maragato, concretamente, está compuesto por siete tipos de carne, garbanzos pequeños, repollo o berza y sopa. Además, el orden en el que se come es exactamente ese. Lo ideal es buscar un día tranquilo para hacer una cata a conciencia y poder reposar la comida.