Información sobre El Acebo
Acebo es una localidad que forma parte del municipio de Molinaseca y se ubica en el Camino Francés. Se trata de un pueblo para el descanso y a desconexión, con todos los servicios para la comodidad de los viajeros. En él, también se pueden hacer algunas visitas de interés por su arquitectura popular y su patrimonio paisajístico.
Qué ver y hacer en El Acebo
Un paseo por el pueblo y su paisaje
El Acebo es un pequeño pueblo entre montañas, por lo que su ubicación puede ser interesante y curiosa a nivel paisajístico. Será una buena idea dar un paseo por sus calles y alrededores para captar el encanto del lugar. Presenta dos grandes calles como ejes principales y como es fundamentalmente peatonal se hace agradable atravesarlo, se disfruta de un entorno lejos de los ruidos urbanos.
La fuente de la Trucha
A la entrada del pueblo se encuentra esta fuente de la Trucha, un auténtico regalo hace siglos para todos los peregrinos que necesitaban un poco de hidratación llegados a este punto. Se encuentra en la zona en la que actualmente se hace la vida en la villa, cerca de la calle principal, de la plaza y de la iglesia.
La arquitectura popular
Uno de los mayores valores de este pueblo es el aspecto de sus pintorescas calles y la buena conservación de la arquitectura popular. Las casas están hechas de las piedras de pizarra propias de la zona, con balcones en los pisos superiores para captar el máximo de luz posible. Muchas de ellas se conservan muy bien porque en la actualidad son segundas residencias o están habilitadas para dar servicio a los peregrinos.
El parque infantil
Junto a la plaza de la Peña se encuentra un parque de el Acebo. Que el nombre no confunda a nadie, ya que el entorno es bastante salvaje y con algunos columpios casi en el olvido. Al fondo y mirando al oeste, una cruz se alza ante un precioso mirador hacia el poniente, aquí se puede disfrutar de las mejores vistas del lugar.
La iglesia de San Miguel Arcángel
Esta iglesia es el templo indispensable de toda población, por lo que no resulta gigantesca pero sí llamativa y bastante importante tanto para los peregrinos a nivel histórico como para el pueblo como parte del centro neurálgico. Está construida con la piedra propia de la zona y en el interior se encuentra una imagen de Santiago Apóstol policromada.