Información sobre Tui
Tui (o Tuy), se sitúa en el sur de Galicia, concretamente en la comarca del Baixo Miño. Este bonito pueblo, alberga entre sus límites un casco antiguo de gran valor, declarado Conjunto Histórico-artístico. En él se encuentra una de las catedrales más famosas de Galicia: la catedral de Santa María de Tui.
Además de todos sus elementos naturales, patrimoniales e históricos, Tui es también un lugar destacado por ser el punto elegido por miles de peregrinos anualmente para comenzar la ruta del Camino de Santiago Portugués. Tui es una ciudad fronteriza, separada de Portugal por el río Miño. Desde el año 2012 Tui y Valença do Minho forman una Eurociudad.
Tui es un lugar que ha sido habitado desde la Prehistoria. De la época castrexa, se conservan en lo alto del Monte Aloia yacimientos de castros. Posteriormente, desde la romanización, por Tui han pasado numerosos pueblos y culturas como los romanos, suevos, visigodos, vikingos, musulmanes o judíos, que fueron dejando su huella y construyendo la historia de la ciudad. Incluso fue declarada una de las 7 provincias del antiguo Reino de Galicia, alrededor del año 1500. Esto se debe a la importancia de Tui durante el medievo, que nos ha dejado uno de los mejores cascos históricos de toda Galicia.
Qué ver y hacer en Tui
Catedral de Santa María
Como muchas otras construcciones de la Edad Media, la catedral de Santa María de Tui comenzó a construirse en el año 1120 en estilo románico y fue terminada posteriormente en estilo gótico. En su apariencia maciza y robusta se aprecia el estilo románico de base, que contrasta con su portada apuntada, una de las primeras portadas góticas de Galicia. El claustro de la catedral, de estilo gótico, es uno de los mejor conservados de toda la región. Además, el conjunto catedralicio conserva también la mayor sala capitular románica catedralicia que existe en Galicia.
La catedral de Tui fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931 y está abierta al público para su visita, pagando una entrada de 5€. En la misma plaza de la portada principal de la catedral, la plaza de San Fernando, se encuentra ubicado el Museo Diocesano.
Capilla de San Telmo
Esta iglesia es un ejemplar único del barroco portugués en Galicia, edificada sobre la casa donde falleció el santo dominico San Telmo. Este estilo es conocido también en la zona como barroco miñoto. Es uno de los monumentos religiosos más visitados junto a la Catedral de Santa María. Contiene frescos que datan de principios del siglo XIX, lo que lo convierte en un monumento muy completo y merecedor de ser visitado.
Monte Aloia
Si eres amante de la naturaleza y te fascinan los paisajes con grandes vistas panorámicas, estás prácticamente obligado a realizar una ruta por el Monte Aloia. El Monte Aloia fue el primer espacio natural declarado Parque Natural de Galicia. Cuenta con grandes elementos patrimoniales como el Castro de Alto dos Cubos, la muralla ciclópea y bellas rutas y sendas botánicas de gran valor ecológico. Además desde el Parque gozarás de infinidad de rutas y miradores con vistas panorámicas del Miño y su desembocadura privilegiadas.
Puente Internacional de Tui
Una maravilla arquitectónica que une los márgenes portugués y gallego del río Miño. Aunque se dice que fue diseñada por el famoso Gustave Eiffel, se tiene constancia de que el ingeniero y diputado riojano Pelayo Mancebo y Ágreda fue el encargado de llevar adelante este proyecto. Tómate un descanso para inmortalizar las increíbles vistas que ofrece esta maravilla de la arquitectura del hierro. Si comienzas tu camino Portugués en Portugal, atravesarás este puente para llegar a Tui.
Otros lugares del casco histórico
Nuestra recomendación es que te pierdas paseando entre sus calles, para que puedas descubrir todos sus rincones. Una de las calles más singulares es la calle Entrefornos, desde la que puedes bajar a la icónica Plaza Frómista. Déjate caer por la Plaza de la Estrella y contempla las hermosas vistas del Miño y después sube por el túnel de las Clarisas hasta la catedral nuevamente. Para entrar en la zona nueva de la ciudad, de la mano del paseo de la Corredera, deberás atravesar la Porta da Pía, una de las puertas que cerraban la antigua ciudad amurallada.