Información sobre Pontevedra
Pontevedra es una pequeña ciudad gallega cuyo carácter se ve reflejado en la devoción hacia la Virgen Peregrina que presenta. Es indicativo de su carácter hospitalario y su implicación con el Camino Portugués. En esta urbe todo está a cinco minutos andando, algo que la convierte en una ciudad ideal para visitar cómodamente y proporciona índices muy bajos de contaminación, siendo todo un ejemplo europeo en esto último. En ella se pueden disfrutar las diferentes joyas arquitectónicas, los museos y degustar la tradicional gastronomía de Galicia.
Qué ver y hacer en Pontevedra
El Museo de Pontevedra
Empezar visitando la Pontevedra más cultural puede ser una excelente decisión. Para ello no habrá mejor destino que el Museo de Pontevedra, un gran centro repartido en seis edificios diferentes que constituye uno de los museos más importantes e interesantes de toda Galicia. Cuenta con más de 16.000 piezas, entre las que figuran pinturas, esculturas, dibujos, grabados, objetos arqueológicos, etc. Un lugar para perderse entre tanto patrimonio de interés.
La iglesia de la Virgen Peregrina
Se trata de una de las construcciones religiosas de mayor interés en la ciudad y una visita indispensable si se está transitando el Camino Portugués. El templo se levantó a partir del año 1778 según directrices de Antonio de Souto con colaboración de Bernardo José de Mier. Se observa en esta iglesia la arquitectura propia del último barroco con sugerencias ya neoclásicas.
Una de las mayores curiosidades es que su planta está inspirada en una vieira, el mayor símbolo de los peregrinos, dentro de la cual se inscribe una cruz. El retablo mayor es de estilo neoclásico y fue construido en 1789. La fachada principal, obra de Antón Souto, va precedida de un sencillo atrio con escalera, perimetrado por balaustrada con pináculos.
La Illa das Esculturas
La Illa das Esculturas o Isla de las Esculturas es todo un museo al aire libre en las junqueras del Lérez, justo en el tramo final de este río declarado Espacio Natural Protegido. Esta maravillosa zona fue fruto de un proyecto elaborado en el año 1999 con motivo de la celebración del Año Santo Jacobeo y hoy en día es impensable pasar por la ciudad de Pontevedra sin acercarse a contemplarlo. En esta isla se pueden encontrar todo tipo de servicios para una divertida jornada al aire libre, dispone de carril bici, diferentes paseos, puentes, parque infantil y, por supuesto, las doce esculturas que se integran en el entorno.
Un paseo por el barrio antiguo de Pontevedra
Un paseo por Pontevedra es irresistible para cualquier visitante. La ciudad presenta un centro histórico que, después del de Santiago, es el más importante de Galicia. Invita a deleitarse con la arquitectura en piedra con casas blasonadas y habitadas, las plazas y terrazas con ambiente hasta la madrugada. El barrio antiguo es declarado como Bien de Interés Cultural y ofrece excelentes muestras arquitectónicas que harán el paseo por sus calles inolvidable.
Las Ruinas de Santo Domingo
Se dice que los dominicos llegaron a Pontevedra a finales del siglo XII y comenzaron la construcción de ese templo gótico ya iniciado siglo XIII. Más adelante, en el siglo XVIII se adentraron una reconstrucción del estilo neoclásico que finalmente no se concluyó, como también quedó sin terminar el derribo del ábside gótico de la primera iglesia. Por tanto, en la actualidad se conserva la cabecera de la iglesia con cinco ábsides poligonales y un muro lateral con una pequeña portada y rosetón.
Los jardines de Vicenti
Para disfrutar del entorno natural también se pueden encontrar diversos recursos en Pontevedra, como los jardines de Vicenti. Se componen de un conjunto de tres áreas diferenciadas: la Alameda del Arquitecto Alejandro Sesmero, los jardines de Colón y los propios jardines de Vincenti. Este carismático espacio verde nació a principios del siglo XX, cuando se derribaron los muros de la ciudad y se produjo una expansión urbana fuera de aquellos límites.
Entre su riqueza paisajística destacan varios cedros del Himalaya, chorisias, tejos y acebos. Se encuentran diversos jardines con algunas obras también interesantes como el monolito dedicado a Valle-Inclán o el monumento a la memoria de los importantes marineros vinculados con la ciudad.
