Una de las grandes preguntas que todo peregrino se hace cuando piensa en hacer el Camino de Santiago es cuándo hacerlo. ¿Cuál es la mejor época para hacer el Camino de Santiago? Efectivamente, la época del año para peregrinar no es una cuestión baladí, amigo peregrino. Como sabrás, hay gran variedad de rutas que discurren por distintos territorios, cada uno con sus climas y temperaturas que cambian en función del calendario. Por otro lado, dependiendo de si buscas soledad o muchas y nuevas compañías en tu caminar, la decisión también puede cambiar.

Escoger una época del año afectará a los preparativos necesarios, la planificación de etapas y alojamientos y qué llevar contigo en la mochila. En este artículo te informaremos de cómo puede ser hacer el Camino de Santiago en cada época del año. Te ayudaremos a elegir tu fecha para que tengas la mejor experiencia en tu aventura peregrina.

Peregrinos y bicigrinos

La mayoría de los peregrinos prefieren estaciones del año cálidas para hacer el Camino de Santiago

Primavera: una de las épocas más recomendables

Durante la primavera, el Camino comienza a recibir una afluencia considerable de peregrinos, especialmente durante las vacaciones de Semana Santa y en mayo. Muchos peregrinos extranjeros eligen esta época, entre mediados de marzo y mediados de junio, para evitar las temperaturas extremas del verano y el invierno. La aglomeración en esta época del año no es excesiva, y no habrá tanto traqueteo de peregrinos en la ruta, facilitando tu relajación y desconexión. Igualmente, te permitirá conocer a gente maravillosa y de muchas nacionalidades.

La primavera es una época perfecta para hacer el Camino, pues ofrece más horas de luz, temperaturas suaves y días que combinan sol y precipitaciones. Te enamorarás de los coloridos campos y senderos llenos de flores en primavera. Además, las fiestas propias de esta época, como los Mayos en el mes homónimo, añaden un toque especial a la experiencia.

Además, evitarás el peso excesivo de tu mochila, pues no necesitarás la pesada y voluminosa ropa de abrigo. Es más, si tienes suerte, podrás darte el primer baño del año, sea en ríos, lagos o playas, por lo que no olvides el bañador. Esta época, con un clima moderado, es ideal para recorrer cualquier ruta que va a Santiago, y con una semana será suficiente para disfrutarla.

Una bota con flores

El Camino florece en primavera

Verano: una forma distinta de vivir las vacaciones

Esta temporada, la época reina del Camino de Santiago en cuanto a climas y servicios, va desde mediados de junio hasta mediados de septiembre. El buen clima del verano, con sol, calor y poca lluvia casi asegurados hace que sea la mejor época para hacer el Camino de Santiago. Además, las ansiadas vacaciones de verano hacen que sea el momento escogido por muchos peregrinos. No obstante, algunas rutas del Camino de Santiago están masificadas y debes planificar bien y reservar previamente tus alojamientos.

Dependiendo del tramo que realices, podrás pasar mucho calor en la Vía de la Plata, muy desaconsejable en esta época. Lo mismo sucede en tramos del Camino Francés por la meseta castellana. Estos son tramos que no ofrecen mucha sombra y son muy calurosos en verano. En cambio, entre el País Vasco y Galicia no tendrás ese problema, ya que pocas veces el calor llega a ser sofocante. Tienes el mar cerca y contarás con abundante vegetación durante toda la ruta, algo que aliviará la sensación de agobio. Rutas como el Camino Portugués, su variante por la Costa, el Camino Inglés o el Camino de Finisterre y Muxía, te regalarán playa.

Peregrinos

El Camino de Santiago en verano, lleno de peregrinos

Otoño: la mejor época para hacer el Camino sin multitudes

Durante el otoño, entre mediados de septiembre y mediados de diciembre, el clima puede ser fresco y lluvioso, y en ocasiones ventoso. A pesar de esto, los paisajes son hermosos y únicos en esta temporada, con la caída de las hojas y la luz especial del otoño creando estampas irrepetibles en los senderos. Además, la menor cantidad de peregrinos permite disfrutar del Camino con una tranquilidad plena, y la naturaleza, en su estado más salvaje, ofrece vistas espectaculares.

En otoño, entre mediados de septiembre y diciembre, el Camino de Santiago sigue siendo una opción popular para aquellos que prefieren evitar las temperaturas extremas. El clima otoñal ofrece temperaturas suaves y una mezcla de sol y precipitaciones, lo que hace que caminar sea agradable y cómodo.

El paisaje otoñal en los bosques gallegos es impresionante, con los colores cambiantes de las hojas creando un ambiente mágico. Las fiestas de esta temporada, como el Samhain (o “Halloween”) el día 31 de octubre, añaden un elemento cultural interesante al viaje. Como en primavera, hay menos peregrinos, lo que permite disfrutar de la ruta con tranquilidad y conocer a otros peregrinos sin sensación de agobio.

La ruta de Fonsagrada

El Camino por A Fonsagrada

Invierno: una alternativa con cada vez más adeptos

Invierno, con clima frío, menos horas de luz y la ausencia de largas vacaciones hacen que esta sea la época menos preferida para hacer el Camino. Sin embargo, esto no significa que sea la peor, ya que tiene muchas ventajas.

El invierno en el Camino de Santiago, aunque frío y a veces acompañado de nieve, también tiene su encanto. Las heladas brillantes y los paisajes nevados transforman el Camino en una experiencia mágica. La calma y la serenidad que se experimenta al recorrer los senderos en esta época es incomparable, pues hay menos peregrinos y aglomeraciones.

Además, podrás disfrutar de fiestas como la Navidad en el Camino de Santiago, y conocer cómo se celebra en lugares nuevos. Asimismo, en febrero podrás descubrir el Carnaval en el Camino, con los entroidos gallegos y toda la magia ancestral y socarrona de Galicia.

Es cierto que muchos servicios para peregrinos cierran durante el invierno debido a la baja demanda, pero siempre hay opciones disponibles. Con el Camino para ti solo, disfrutarás de una ruta tranquila y una naturaleza y paisajes que difícilmente podrías ver en otra época del año.

Dos peregrinos caminando en invierno.

Dos peregrinos caminando en invierno

En definitiva ¿Qué estación es la mejor?

Sea la estación que sea, lo más importante es que viajes bien informado, con una equipación y planificación adecuadas y muchas ganas de disfrutar. Puedes hacerlo a pie o en bicicleta, solo, acompañado de amigos o familia e incluso, porqué no, acompañado de tu gran pequeño amigo perruno.

Sabemos que no siempre es posible elegir la época perfecta del año para hacer el Camino de Santiago. Tendremos que adaptarnos a nuestras circunstancias personales, vacaciones en el trabajo y a los pros y contras de las rutas en distintos momentos del año. Los inconvenientes que puedas encontrar tienen fácil solución: prepárate y escoge la mejor ruta para ti. ¡Ah! Y por supuesto, dejarse aconsejar por nosotros.