Hacer el Camino en verano • Ventajas e inconvenientes

Las vacaciones de verano, esa época tan esperada por todos durante todo el año. Momentos para relajarse, desconectar, disfrutar del buen tiempo acompañado de los tuyos y realizar, por fin, ese viaje que con tanta ilusión has esperado tantos meses. 

Como ocurre con la mayor parte de destinos turísticos en nuestro país, el Camino de Santiago también aumenta considerablemente su afluencia en los meses estivales. A pesar de ésto no deja de ser un viaje perfecto para tus vacaciones, una alternativa perfecta al estrés de esas playas abarrotadas de gente, hoteles con precios desorbitados y restaurantes en los que es difícil encontrar mesa. 

Como amantes del Camino de Santiago que somos, nos gustaría adelantarte  que el mejor momento para hacer el Camino de Santiago es cuando das el primer paso y te animas a hacerlo. Te aseguramos que sea en la época del año que sea, vivirás una experiencia maravillosa. 

Si lo que buscas son unas vacaciones diferentes, de esas que dejan huella el resto de tu vida… estás en el lugar correcto. En este artículo te contamos las ventajas e inconvenientes de realizar el Camino de Santiago en los meses más calurosos del año. 

VENTAJAS EN VERANO

Los días son más largos

A diferencia del invierno, en verano tendrás muchas más horas de luz para caminar por lo que podrás comenzar tus etapas muy temprano sin necesidad de salir a caminar de noche. Podrás incluso realizar etapas mucho más largas sin la preocupación de que te pille la noche a mitad de camino. 

Caminarás con más calma

Al tener más horas de luz podrás caminar sin prisas, descansando y haciendo todas las paradas que quieras, disfrutando cada paso. 

Más servicios

Es cierto que en temporada alta te encontrarás más peregrinos, pero también más servicios. A diferencia de la temporada baja, todos los establecimientos permanecen abiertos, los bares y restaurantes sacan sus terrazas y mesas a la calle y cada pocos kilómetros podrás pararte a descansar y recuperar fuerzas. 

Conocerás a mucha gente

Como hemos dicho muchas veces el poder socializador del Camino de Santiago es increíblemente mágico. A lo largo de las etapas te irás cruzando  a mucha gente y estamos seguros que encontrarás personas afines a ti con las que compartir senderos, conversaciones, historias, abrazos y emociones. ¡Harás amigos y amigas para toda la vida! 

Fiestas locales

Como ocurre en buena parte de España, hablar de verano es hablar de verbenas, fiestas patronales, gastronómicas, culturales… estamos seguros de que te llevarás una alegría tras finalizar una etapa y encontrarte a todo un pueblo en fiestas. 

Piscinas municipales

Casi todos los pueblos del Camino de Santiago cuentan con piscina municipal que permanecen abiertas desde julio a septiembre. ¡No olvides el bañador! 

El peso de la mochila

Al ir con ropa más ligera, tu mochila obviamente pesará mucho menos y tu espalda lo agradecerá. 

Menos probabilidad de lluvia

 El verano también es la época en la que menor probabilidad de lluvia hay. Esto nos hará que hagamos el Camino más cómodamente al no estar tan expuestos a tormentas, lluvia o viento. 

Inconveniente en Verano

Como todos sabemos cada cara tiene su cruz, y realizar el Camino de Santiago en verano también tiene sus desventajas. 

Masificación

Ésta es su principal desventaja. Como hemos dicho antes, en verano todos los destinos turísticos se masifican, incluido el Camino de Santiago. Los senderos se llenan de gente y los alojamientos pueden llegar al cien por cien de ocupación, sobre todo si nos decidimos por algunas de las rutas más transitadas como son el Camino Francés, el Camino del Norte y el Camino Portugués

Planificar con antelación

Si decides hacer el Camino de Santiago en esta época del año, debes planificarlo con antelación y preocuparte de realizar tus reservas para evitar llegar al final de etapa y no tener donde dormir.  

El calor

Las altas temperaturas a veces pueden jugar una mala pasada, por lo que te recomendamos hidratarte y cuidar tu piel con protección solar. 

Consejos para hacer el Camino en verano

Preparación física

Con las altas temperaturas el cuerpo se resiente más y resulta más difícil realizar esfuerzo físico. Te recomendamos que comiences a entrenar al menos un mes antes de realizar el viaje. Si no estás acostumbrado a recorrer grandes distancias caminando puedes comenzar con entrenamientos cortos e ir aumentando progresivamente la dificultad. Usa siempre el calzado que vayas a utilizar en el Camino y acostumbra tu cuerpo al peso de la mochila.

Hidrátate

Es muy importante una hidratación continua durante cada etapa. Aconsejamos siempre llevar una botella o cantimplora en cada etapa. En el Camino encontrarás numerosas fuentes donde rellenar así como bares y restaurantes. 

Minimiza el peso de la mochila

Por norma general no debe sobrepasar el 10% de nuestro peso. En verano te recomendamos preparar tu mochila a conciencia, ya que con el calor nos puede resultar más difícil cargar con ella durante tantos kilómetros. También puedes contratar el servicio de transporte de equipaje que te llevará tu mochila etapa a etapa. 

Gorra, protector solar y gafas

No pueden faltar en tu equipaje.Evitarás quemaduras en la piel, insolaciones así como cualquier otro problema que el calor y los rayos solares puedan causar. 

Cuida tus pies

Serán la parte más importante de tu cuerpo en este viaje, por lo que deberás mimarlos especialmente. Usa calzado cómodo y transpirable, hidrátalos siempre con crema o vaselina antes y después de cada etapa. 

Reserva alojamiento

Te aconsejamos organizar y reservar los alojamientos de cada etapa para no llevarte ningún susto y quedarte sin plaza para dormir o incluso tener que gastar más de lo previsto. También puedes optar por contratar los servicios de una agencia de viajes. 

¡Disfruta del verano!

Te recomendamos tomártelo con calma, pensar que estás de vacaciones y tienes el resto del año para agobiarte. ¡Que ésto no te impida disfrutar de la experiencia!