Caen las hojas, los días son más cortos y cambian los colores. Sí, amigos peregrinos, demos la bienvenida al fin del verano, y entramos en una estación del año que, tras el equinoccio del 23 de septiembre, nos puede ofrecer una experiencia peregrina muy especial. La mayoría de los peregrinos eligen el verano para hacer el Camino de Santiago, pues tienen vacaciones y buen tiempo asegurado. No obstante, cada vez más los caminantes jacobeos prefieren el otoño, y para muchos es la estación del año preferida para hacer el Camino de Santiago. Hacer el Camino de Santiago en otoño es una gran idea, y en este artículo te vamos a explicar por qué.

Las ventajas de hacer el Camino de Santiago en otoño

Hablábamos del verano, una buena época para saber qué es el Camino de Santiago pero con dos grandes inconvenientes: las altas temperaturas y la masificación. No hay problema, las rutas jacobeas están abiertas todo el año, 24 horas sobre 365 días.

Dependiendo de lo que busques, el final de septiembre y los meses de octubre, noviembre y principios de diciembre, son meses que tienen un encanto especial y te pueden ofrecer una experiencia única y muchas ventajas. Vamos con ellas:

  • Temperaturas perfectas para caminar: esta época, que muchas veces es un epílogo suavizado del verano, ofrece temperaturas más suaves y no tan extremas como la época estival o invernal;
  • Naturaleza y paisajes coloridos: alfombras de hojas en los senderos, tonos ocres en los bosques y, sobre todo en Galicia, muchas y buenas castañas y setas (¡ojo, no debes comer ninguna seta sin confirmar que es comestible!);
  • Menos aglomeración de peregrinos: como ya dijimos, la mayoría se concentran en los meses de verano, por lo que tras los meses estivales podrás caminar con más tranquilidad y momentos de soledad, y además será más fácil encontrar alojamiento;
  • Fiestas tradicionales: el fin del verano es motivo de muchas celebraciones locales muy arraigadas, como el Magosto y el Samhain (o “Halloween”) en Galicia entre octubre y noviembre;
  • Peregrinos de otras nacionalidades: septiembre es un mes en el que estadísticamente hay mucho peregrino extranjero, a veces de países poco comunes en el Camino, y podrás practicar lenguas y conocer muchas culturas.

Cosas que debemos tener en cuenta

Si bien el clima y las temperaturas de otoño son muy adecuadas para hacer el Camino, también es verdad que puede hacer frío por las mañanas y las noches, e incluso puede llover o nevar. Además, al ser el inicio de la tranquila temporada baja, muchos servicios cierran entre octubre y noviembre, por lo que tal vez tengas menos opciones de alojamientos y restaurantes. No hay problema, estas desventajas tienen fácil solución.

Una persona pasando frío en el Camino de Santiago

Qué cosas ayudan y podemos llevar en la mochila

Recuerda que, si en otoño a Compostela vas, por Galicia has de pasar. Si el tiempo no es muy bueno, acuérdate de llevar ropa transpirable y de secado rápido. Por supuesto, botas impermeables, zapatillas y mudas de repuesto, chubasquero, funda antilluvia para la mochila y ropa de abrigo (ropa térmica, braga para el cuello, guantes, gorra, etc). Ten en cuenta que, al final, llevarás más cosas en la mochila para prevenir la lluvia y el frío, por lo que pesará más.

Dónde dormir, comer y demás

En cuanto a los alojamientos, restaurantes y servicios, es cierto que hay menos al ser temporada media-baja, pero los hay, para todos los tipos y presupuestos. De todas formas, si quieres hacer el Camino de Santiago entre septiembre y diciembre y no te quieres complicar con las reservas de alojamientos y demás, nosotros te podemos ayudar. Y si necesitas más equipaje, hasta te ofrecemos servicio de transporte de mochilas.

Además, el frío trae consigo la posibilidad de disfrutar de la mejor manera posible de la gastronomía típica gallega, preparada para llenar estómagos y calentar los cuerpos. Aprovechad para catar un buen caldo gallego o un cocido, y el frío no será más que una anécdota.

Un cuenco de caldo gallego

¿Cuál es la mejor ruta del Camino de Santiago en esta Otoño?

Como dicen los gallegos, depende. Bromas aparte, en realidad todas las rutas jacobeas son buenas porque todas ofrecen experiencias distintas. Nosotros, con nuestra experiencia, te recomendamos las siguientes.

El Camino Francés. La opción más cómoda.

Es la ruta con más historia y la más popular. Con inicio en Roncesvalles, atraviesa el norte de España y recorre varias regiones y paisajes hasta llevarte a Santiago de Compostela. A partir de octubre caminarás sobre hojas y castañas, y los senderos, bosques y praderas te regalarán una atmósfera y color especial.

En otoño recomendamos realizar los últimos 100 km del Camino desde Sarria, un tramo mítico, muy bonito y con muchos servicios. Muy bien señalizado y con un desnivel apto para todos, es el que más servicios ofrece. En esta ruta no debes de dejar de probar los vinos de la Ribeira Sacra, el pulpo de Melide y quizás algún cocido o caldo gallego, plato típico en estas fechas, sobre todo si haces el Camino en el mes de noviembre.

Una persona pedaleando en el Camino Francés

El Camino Portugués y sus paisajes costeros majestuosos.

La segunda ruta con mayor número de peregrinos, comienza en Lisboa y cruza el río Miño antes de llegar a Santiago de Compostela. También cargada de historia, te permite incluso una variante por la costa desde Oporto, que permite disfrutar del océano Atlántico. Esta ruta es perfecta en esta época, pues las temperaturas de Portugal y el sur de Galicia son más benévolas que en otras rutas jacobeas entre septiembre y noviembre.

La mejor opción es realizar los últimos 100 km del camino portugués desde Tui, que te permitirá, por ejemplo, caminar entre mar y viñedos y celebrar tus etapas con una buena copa de Albariño de las Rías Baixas gallegas. Esta ruta histórica, que discurre por la Vía Romana XIX, está bien dotada de servicios, señalizada y con un perfil apto para todos los públicos.

Y hay muchísimas otras rutas…

Pues sí, podemos seguir hablándote de más rutas largas o de sus últimos 100 km, aunque son menos populares y, por tanto, con menos servicios en septiembre, octubre y noviembre. Ojo, son siempre rutas preciosas y bien señalizadas:

Insistimos, lo mejor es hacer los últimos 100 km de alguna de estas rutas, pues transcurren íntegramente en Galicia y son tramos sin altas montañas, por lo que habrá poca probabilidad de nieve.

La ruta de Fonsagrada

Un otoño en el Camino de Santiago

Anímate a descubrir todo lo bueno del Camino de Santiago en esta época final del año. Puedes aprovechar fines de semana, festivos y puentes, como por ejemplo, el puente de la Constitución en octubre o el puente del Pilar en diciembre. Encontrarás paisajes nuevos y una solitaria tranquilidad en cualquiera de las rutas que te hemos comentado en este artículo, además de patrimonio, gastronomía y cultura local. Por supuesto, cualquier otra ruta es válida para poder hacer el Camino en esta época, e incluso rutas menos conocidas como el Camino Sanabrés, la Vía de la Plata o el Camino de Invierno.

Estos últimos meses del año pueden ser la mejor época para hacer el Camino de Santiago, y nosotros te podemos ayudar para organizar tu experiencia peregrina en otoño.