Información sobre Zamora
La hermosa ciudad de Zamora se encuentra muy cerca de la frontera de Portugal y se ubica en el Camino de la Vía de la Plata. Aunque no es muy conocida como destino turístico lo cierto es que tiene mucho que ofrecer. Desde su arquitectura románica hasta su centro histórico medieval y pasando por las bonitas vistas al río Duero, esta pequeña ciudad cautiva a todo aquel que se decide a recorrerla.
Qué ver y hacer en Zamora
El Castillo y las Murallas de Zamora
Este es uno de los conjuntos arquitectónicos imprescindibles en la visita a Zamora. El castillo tuvo su época de gran esplendor en la Edad Media y se mantuvo en sus funciones hasta la Guerra Carlista. Presenta una planta romboidal y constituye un espléndido mirador desde el que contemplar la Catedral, el Río Duero y el Campo de la Verdad. Desde el propio castillo continúa la muralla, que fue creciendo a lo largo de diferentes ampliaciones. Por tanto, en la actualidad cuenta con tres recintos amurallados, cada uno de ellos corresponde a una etapa histórica que van desde el siglo IX hasta el siglo XIV.
Un paseo por lo románico
El románico de Zamora abruma por su carácter híbrido y sintético. La cabecera de Santo Tomé, la Puerta del Obispo, el sepulcro de la Magdalena, los capiteles del interior de San Juan de los Caballeros o el desmigado calendario de San Claudio son solo algunos ejemplos que permiten contemplar de un singular conjunto románico capaz de hechizar a cualquier viajero.
El puente de los Tres Árboles
El Puente de los Tres Árboles fue construido en los años ochenta del siglo XX. Presenta un cuerpo de hormigón y se halla perfectamente integrado en la ciudad y en su estética. Es representativo que en este puente sed diferencian dos partes muy marcadas, una cruza la mayor parte del cauce y la otra alcanza el Parque de los Tres Árboles. Sobre él transcurre una carretera nacional y a través del parque que ofrece un acceso peatonal.
La iglesia de Santa Lucía
El templo original se construyó a finales del siglo XII o inicios del XIII en la denominada Puebla del Valle. Por esta zona se extendió la judería y se desempeñaron las principales actividades artesanales. Se detecta que tuvo tres naves aunque ha conservado parte del primitivo muro norte, coronado por alero con canecillos muy simples. A los pies de la nave se levantó una capilla cubierta con una crucería gótica que data del año 1524. En sus diferentes reconstrucciones se incluyeron potentes arcos perpiaños que soportan una cubierta, también se rehizo la cabecera plana, a la que fue adherida un camarín barroco cubierto con escamado de pizarra. En la actualidad esta iglesia funciona como lapidario visitable, parte del Museo de Zamora.
El Mercado de Abastos
El Mercado de Abastos de Zamora es una construcción importante y una interesante contribución patrimonial, obra del arquitecto Segundo Viloria. Este profesional diseñó un edificio de hierro y ladrillo a principios del siglo XX con la intención mejorar la vida en la ciudad. Este mercado sigue conservando la función principal para la que fue creado y se mantiene en uso en la actualidad.
El puente de Piedra
Este puente es el más antiguo de los que se mantienen en pie. Se trata de una construcción de origen medieval que ya se menciona en el siglo XII. En sus primeros años se denominó Puente Nuevo, mientras que el llamado en su momento Puente Viejo todavía deja reposar sus restos agua abajo, ya que se arruinó ya en el siglo XIV. Durante mucho tiempo el Puente de Piedra fue el único acceso a Zamora desde la margen izquierda del río.
Palacio y Puerta de Doña Urraca
La construcción de la que hablamos era conocida anteriormente como Puerta de Zambranos, o Puerta de la Reina, dicen que el término de Urraca viene por el escudo que campea encima, pero está seriamente erosionado como para ver lo que está grabado en él. La puerta está flanqueada por cubos muy bien restaurados, macizos bloques que hacen de muletas a un triple arco de medio punto que data del siglo XIII.
