Información sobre Monesterio
En la antigua Vía de la Plata se desarrolla la localidad de Monesterio, una villa con gran tradición respecto al jamón y en la que es imprescindible catar un buen cerdo ibérico. Además de su importancia gastronómica, este lugar presenta rincones de gran encanto y un patrimonio histórico de mucho interés. Sus zonas urbanas se presentan con impecable belleza y el entorno natural resulta incomparable. Un pueblo con mucho que ofrecer a los cinco sentidos, una parada sorprendente en el camino.
Qué ver y hacer en Monesterio
La ermita de Tentudía
Esta construcción del siglo XX acerca al patrimonio histórico de Monesterio. No era otra cosa que un almacén de la fábrica electro harinera La Cruz del Pilar, de la compañía Sayago y Márquez que fue construida en 1906. Sufrió numerosas reformas desde entonces hasta su última remodelación terminada en el año 1999. La devoción a la Virgen de Tenuidía ya era de gran popularidad en Monesterio, por lo que es un sello indispensable de este bonito pueblo, gracias al que se puede conocer la parte social y arquitectónica del lugar.
El dolmen de la Cabra
En Monesterio también se puede uno sumergir en las civilizaciones más antiguas. En este caso, el dolmen de la Cabra es un enterramiento megalítico con más de 5 mil años de antigüedad situado a pocos metros de la Vereda de la Plata. Muy cerca de esta ubicación también se puede encontrar otro enterramiento megalítico. Además, se ubica una tumba visigoda cavada en la propia roca madre que se puede contemplar en la finca Hoya Montuosa.
El Museo del Jamón Ibérico
Monesterio es la zona del jamón ibérico por excelencia y como tal resulta de parada obligatoria una visita al Museo del Jamón Ibérico. Aquí se pueden descubrir todos los secretos alrededor de este manjar, protagonista de la tradición gastronómica de la villa. Está divido en dos plantas que recorren la historia de este producto así como sus características y procesos de elaboración artesanal. En el patio de este edificio se puede uno adentrar en la dehesa, recreada a pequeña escala con sus diferentes aprovechamientos.
El Castillo de las Torres
En el antiguo Baldío de Calilla, se encuentran las ruinas del Castillo de las Torres. Se trata de una casa fuerte construida en la Baja Edad Media y de la que se desconoce su función y origen. Conserva parte de su estructura, la cual se presenta con tres torreones de base circular y varios tapiales. Su emplazamiento es de especial interés, cercano al arroyo de las Torres y próximo al camino que une Monesterio con El Real de la Jara ( el antiguo Camino de la Plata).
El Pilar Viejo
El abrevadero más antiguo de Monesterio es el conocido como Pilar Viejo, destinado a facilitar agua al ganado trashumante y de la localidad, un lugar de gran interés histórico y de importancia para los habitantes del lugar. También es relevante el Pilar del Llano, de piedra granítica y modificado en algunos de sus elementos hace unos años; fue escenario de una gran variedad de ediciones del famoso rodeo de la feria ganadera de Monesterio, que se celebraba a finales de septiembre.
El Cocedero de Altramuces de la Cabra
El Cocedero de Altramuces de la Cabra es considerado Bien de Interés Cultura y se encuentra muy próximo a la localidad de Monesterio, aproximadamente a unos 2 o 3 km del casco urbano. Se trata de un conjunto de construcciones que ocupan un espacio alrededor de un manantial, en un espacio de dehesa de encina. Se presenta en primer lugar una gran huerta formando un rectángulo, delimitado por un muro perimetral levantado a una primera altura en piedra que forma mampostería con mortero de tierra y a una segunda altura mediante tapial. Es una formación propia de la arquitectura vernácula y una bonita curiosidad cultural e histórica.
Las fiestas
A lo largo del año Monesterio celebra diferentes fiestas y habitualmente están íntimamente vinculadas con su tradición gastronómica. Por tanto, una de las primeras celebraciones del año no es otra que la Matanza Tradicional del Cerdo Ibérico. A continuación, también es señalada la Romería de San Isidro durante el 15 de mayo, siendo esta la festividad más destacada de la primavera y que se celebra durante varios días en la Pradera del Culebrín. Desde hace dos décadas también se viene realizando ininterrumpidamente El Día del Jamón, con sus jornadas técnicas, así como la tradicional y multitudinaria degustación popular el segundo sábado de septiembre, una excelente oportunidad de probar este preciado producto.