Información sobre Alcuéscar
Alcuéscar se sitúa entre las sierras del Centinela y de la Lombriz. La villa fue fundada en el año 830 por los musulmanes y en la actualidad reúne la riqueza de varias culturas en un mismo lugar. Alberga impresionantes paisajes naturales y grades tesoros históricos, lo que la convierten en una villa de gran interés para cualquier viajero. Adentrarse en este terreno repleto de historia y cultura es una auténtica delicia para los visitantes.
Qué ver y hacer en Alcuéscar
La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Esta iglesia está ubicada en uno de los puntos más elevados de Alcuéscar. Se calcula que su construcción se inició durante el siglo XV y se alargó hasta el siglo XVII, con una planta rectangular y una nave dividida en cinco tramos. Estos se presentan cubiertos por bóvedas con lunetas sobre arcos apuntados. Tiene también una capilla mayor con bóveda de crucería, la capilla del Sagrario y la capilla Bautismal. Su portada más antigua presenta un arco de medio punto tendente a la herradura, enmarcado por un alfiz con bolas. Una interesante visión del patrimonio histórico que se puede encontrar en esta bonita localidad.
La ruta de los Alcornoques
Esta ruta es perfecta para contemplar el bonito patrimonio natural de Alcuéscar y resulta muy accesible, con una dificultad baja y una longitud de 15 km. Transcurre por bellos paisajes de la falda de la Sierra del Centinela rodeados de inmensas dehesas de alcornoques. En el recorrido se puede contemplar la Basílica hispano-visigoda de Santa María del Trampal, una sorprendente construcción histórica. El plan ideal para los que buscan los saludables entornos al aire libre.
La Basílica de Santa Lucía del Trampal
Este es otro templo de gran interés histórico y arquitectónico que regala al visitante el entorno de Alcuéscar. Su origen está algo difuso y se dice que fue construido entre el siglo VII y el IX. Presenta características visigodas en su estructura y posteriores influencias mozárabes, protagonizada por tres capillas rectangulares abiertas a un transepto. Su importancia es tal que en el año 1983 fue declarada como Bien de Interés Cultural en la categoría de Monumento, y es el único rastro visigodo que se conserva en pie en la mitad sur de la península. Otro interesante lugar por el que transitar durante la estancia en Alcuéscar.
Arroyomolinos de Montánchez
Esta ubicación se encuentra muy cerca de Alcuéscar por lo que resulta muy interesante desplazarse a ella durante la estancia en este pueblo. En la zona de transición entre la Sierra de Montánchez y las Vegas del Guadiana, se puede advertir su relieve que se ha perfilado de una manera bien curiosa y parece estar formado por dos unidades geomorfológicas distintas. Es una zona ideal para los amantes del senderismo, ya que ofrece la oportunidad de realizar diferentes rutas con todo tipo de niveles de dificultad y pasar una excelente jornada rodeándose de la naturaleza.
La ermita de la Virgen de Fátima
Es también conocida como la ermita del Calvario y se trata de la primera ermita dedicada a Fátima se que ha encontrado todo el país. Está ubicada sobre una colina que preside todo el municipio. Para mayor interés, cuenta con un estupendo mirador con el que disfrutar del entorno natural y rural.
La gastronomía
No se puede pasar por Alcuéscar obviando su interesante valor gastronómico. En esta pequeña localidad destacan algunas recetas tradicionales perfectas para reponer fuerzas y para dejarse llevar por ese pequeño placer de la vida que es el buen comer. Son populares en Alcuéscar los escabeches de habas, las migas, las calderetas y las tencas en escabeche. Todos los embutidos ibéricos también son de gran calidad en la zona, por lo que siempre se acertará catando alguno de ellos.