Información sobre Torremejía
Torremejía es una hermosa villa de Badajoz cuya historia se remonta a la época del Imperio Romano, y así respira el legado arquitectónico del lugar. Promete un remanso de paz sin igual y el deleite de sus aves acuáticas en la calma de su propia hábitat. Ofrece belleza paisajística por cada rincón y un excelente patrimonio cultural y arquitectónico que no deja indiferente. Este pequeño pueblo ya robó el corazón del escritor Camilo José Cela en su momento, y en él ambientó su novela La Familia Pascual Duarte. Un pueblo perfecto para descansar y dejarse mimar por la gastronomía tradicional extremeña.
Un poco de historia
Los orígenes de la villa de Torremejía no están del todo claros. Acerca de los pobladores que habitaron la zona durante los tiempos prehistóricos, se han estudiando englobados en los datos generales de toda esta comarca que está situada en el curso medio del río Guadiana y junto con los municipios más cercanos. Los restos más antiguos encontrados en el área se sitúan en el Paleolítico Inferior y están formados por numerosos cantos rodados, por lo que entendemos a Torremejía como una villa de una larguísima tradición. En su historia más reciente nos podremos remontar al siglo XIX, durante la invasión napoleónica de 1808 al 1814, los soldados franceses incendiaron la villa y destruyeron gran parte de su caserío, este momento fue crucial porque el pueblo se tuvo que reconstruír de nuevo y también parte de su imponente castillo. Hoy quedan restos de toda esa historia que se pueden descubrir en sus calles.
Qué ver y hacer en Torremejía
La iglesia de la Purísima Concepción
Esta construcción religiosa tiene su origen entre finales del siglo XVI y principios del XVII, es una muestra de esa esencia histórica que recorre la villa de Torremejía. Está compuesta por una sola nave que cuenta con planta de cruz latina. Fue elaborada con mampostería y ladrillo, elementos con los que pudo sobrevivir a la Guerra de Independencia. Esta iglesia se benefició de una intensa restauración en el año 1990 por lo que se encuentra en excelente estado de conservación.
El Palacio de los Mexía
El Palacio de los Mexía es también conocido como el Palacio de los Lastra y se trata de una casa solariega de estilo renacentista. La construcción fue levantada por orden de la familia Mexía o Lastra que eran naturales de Mérida. La gran casa sufrió diferentes remodelaciones desde su origen, pero todavía conserva intacta la misma portada de entrada que tenía en el año 1525. Es otro de los patrimonios más interesantes de Torremejía y una visita indispensable.
Un paseo por sus calles
Torremejía es una villa de gran encanto así que merece la pena dar un paseo por sus calles y descubrir esa arquitectura antigua que predomina en cada rincón. Más allá de los monumentos más relevantes, en cada esquina se puede percibir la vida de un modesto pueblo extremeño con gran tradición. Empaparse de su día a día, su tranquilidad y sus gentes es una excelente forma de conocer un poco más el lugar, de pasar una jornada pacífica.
La gastronomía
Que el viajero no olvide catar la gastronomía propia de esta zona entre paseos y visitas a las principales atracciones. En Torremejía se pueden disfrutar los productos tradicionales propios de Extremadura con sus embutidos, jamones, carnes y quesos de oveja. A la hora de degustar las recetas más típicas lo ideal será decantarse por las calderetas de cerdo, el frito extremeño, los deliciosos gazpachos o el famoso potaje de vigilia. Esto se encontrará de gran calidad en cualquier bar o restaurante, no habrá que hacer grandes esfuerzos.