El Camino de Santiago es un viaje muy especial que muchos peregrinos deciden experimentar durante el verano, aprovechando el buen tiempo y las vacaciones. Hacer el Camino en verano es muy apetecible, pues con el buen tiempo, podrás refrescarte en playas, ríos y piscinas que salpican las rutas jacobeas. Si estás pensando en sumergirte en esta aventura, aquí te presentamos una guía completa sobre qué llevar al Camino de Santiago en verano.
- Ropa adecuada para el Camino de Santiago en verano
- Calzado recomendable para hacer el Camino de Santiago en verano
- ¿Qué accesorios son los más imprescindibles?
- Prepara tu kit de higiene básica y salud para tu Camino en verano
- Prepara tu documentación y ten algo de dinero guardado
- Las rutas más recomendadas en verano
- No olvides lo más importante: planifica tu ruta
Ropa adecuada para el Camino de Santiago en verano
Hacer el Camino de Santiago en verano es el momento del año preferido por la mayoría de los peregrinos, como demuestran las últimas estadísticas. Con temperaturas cálidas y escasas lluvias llevarás menos peso, pues la ropa será más ligera y no será necesaria ropa de abrigo. La posibilidad de evitar tener que llevar mucho peso en la mochila es la gran ventaja de hacer el Camino en época estival, que tiene más pros que contras.
Camisetas y pantalones ligeros
El calor del verano exige ropa ligera y transpirable. Escoge camisetas de materiales técnicos que faciliten la evaporación del sudor y pantalones cortos o desmontables que ofrezcan flexibilidad y comodidad. No olvides el bañador, pues en todas las rutas tendrás posibilidad de bañarte en playas, ríos o piscinas.
Es recomendable llevar al menos dos o tres juegos de ropa para poder cambiarte y lavar cuando sea necesario. Al llegar al fin de etapa, puedes lavar la ropa a mano o incluso en lavadoras, si tu alojamiento dispone de ellas. Sino, puedes acudir a una lavandería autoservicio, frecuentes en las localidades donde pasan las rutas.
En cuanto al secado, puedes utilizar las secadoras o tender la ropa al sol. Incluso, como hacen muchos cuando no consiguen que seque a tiempo, lleva la ropa húmeda colgada de la mochila con pinzas mientras caminas. ¡Te aseguramos que secarán en un periquete!
Ropa interior transpirable
La ropa interior, al igual que la anterior, debe ser cómoda y de materiales que permitan la transpiración. Las prendas de microfibra son ideales para mantenerte fresco y evitar rozaduras. Lleva al menos dos o tres juegos de mudas, teniendo en cuenta que deberás también lavarlas y secarlas, como indicamos en el párrafo anterior.
Y si te la quieres ahorrar, muchos peregrinos deciden llevar ropa de baño en sustitución de la ropa íntima. Así, estarás preparado para disfrutar de un baño, y con el calor mientras caminas, poco a poco irá secando.
Chaqueta ligera impermeable
Aunque el verano suele ser cálido, es posible encontrar lluvias inesperadas. Llevar una chaqueta ligera impermeable te protegerá de las posibles lluvias sin añadir mucho peso a tu mochila. Además, te servirá para abrigarte a primeras horas de la mañana o por la noche, cuando las temperaturas bajan unos grados. Puedes sustituirla por un poncho, si bien hace sudar mucho, y un polar, para esas horas frescas de primera mañana o de la noche.
Sombrero o gorra
El sol puede ser implacable durante el verano, por lo que es fundamental protegerse la cabeza. Un sombrero o una gorra no solo te protegerán del sol, sino que también evitarás insolaciones y golpes de calor. Además, te protegerán de la sobreexposición al sol y de quemaduras en cara, cabeza y cuello. En este sentido, también es importante llevar gafas de sol, para proteger también los ojos.
Calzado recomendable para hacer el Camino de Santiago en verano
En cuanto al calzado para hacer el Camino, lo más importante es que lo hayas utilizado previamente, para evitar las temidas ampollas y rozaduras. En función de la ruta escogida tal vez necesites botas de senderismo, pero generalmente unas zapatillas, e incluso sandalias de senderismo, son suficientes.
Botas, zapatillas y sandalias de senderismo
Las botas de senderismo deben ser cómodas y transpirables, y son recomendables en tramos de alta montaña. No obstante, con unas zapatillas de senderismo irás bien equipado para la mayoría de las rutas, como los últimos 100 km del Camino. Incluso, unas sandalias de senderismo pueden ser perfectas para caminar en las rutas más fáciles y permitir que tus pies respiren.
Sandalias para descansar
Al final del día, has de prestar atención al cuidado de tus pies y ponerlos a descansar. Unas sandalias cómodas permitirán relajarte y evitarán que tengas que seguir usando tu calzado de senderismo una vez hayas terminado la etapa. Lleva también unas chanclas, necesarias para las duchas, sobre todo si vas de albergue.
¿Qué accesorios son los más imprescindibles?
Además de la ropa, hay otros elementos importantes que necesitarás para tu experiencia en el Camino. Una mochila de peregrino, una cantimplora, un par de bastones y un saco de dormir son accesorios imprescindibles del peregrino, entre otras cosas.
Mochila ergonómica
Una mochila ergonómica y bien ajustada es esencial para llevar todas tus pertenencias sin causar daños a tu espalda. La mochila ha de tener buena ventilación y múltiples compartimentos para organizar tu equipo, lo que hará tu Camino más fácil.
Aconsejamos que lleves los distintos elementos de tu mochila agrupados en bolsas de tela, para así organizarte mejor y encontrarlos con facilidad. En cuanto a la capacidad, en verano una mochila de entre 30 y 40 litros es más que suficiente.
Bastones de trekking
Los bastones de trekking te proporcionarán estabilidad y reducirán el impacto en tus articulaciones, especialmente en las bajadas. También ayudan en las subidas, como tercer punto de apoyo apoyo para tener más impulso.
Son recomendables para cualquier peregrino, aunque muchos prescinden de ellos. Algunos, incluso, simplemente se sirven puntualmente de palos, cañas o ramas que van encontrando por el Camino.
Cantimplora o botella de agua reutilizable
Mantenerse hidratado es fundamental, especialmente en verano. Lleva siempre una cantimplora o botella de agua reutilizable y rellénala en las fuentes a lo largo del Camino. El agua corriente de Galicia es exquisita y potable en prácticamente todas las fuentes (excepto en las indicadas), incluso la del grifo.
Saco de dormir ligero
Un saco de dormir ligero es suficiente para los albergues en verano, donde las noches suelen ser cálidas. Asegúrate de que sea compacto y fácil de empacar. En ocasiones, incluso, no lo necesitarás, y con la sábana de las camas será suficiente para pasar una noche con un descanso reponedor.
Otros accesorios necesarios
Para tu teléfono móvil, necesario para inmortalizar tus vacaciones con fotografías y estar conectado con los tuyos, no debes olvidar tu cargador. Además, siempre es recomendable llevar un power bank por si te quedas sin batería. Además de hacer fotos, puedes utilizar tu teléfono para consultar las mejores aplicaciones para el Camino, que pueden ayudarte durante la ruta.
Prepara tu kit de higiene básica y salud para tu Camino en verano
Por supuesto, y como todo viaje, has de llevar un neceser con todo lo que necesites para tu higiene diaria. Un cepillo y pasta de dientes no ha de faltar, así como champú y gel de baño. Un cepillo y peine para tu cabello, instrumentos de afeitado o productos de maquillaje son elementos que tal vez necesites incluir.
Por otro lado, los cuidados de tu salud en el Camino son muy importantes. Cada día estarás caminando una media de 20 km al aire libre, y hay que prevenir insolaciones y estar preparado para posibles heridas o lesiones.
Utiliza protector solar
El sol puede ser muy fuerte durante el verano, por lo que el protector solar es imprescindible. Aplícalo regularmente antes y durante la etapa para evitar quemaduras solares. Y aunque no haga mucho sol, no te engañes, al final estás pasando varias horas al aire libre y estarás expuesto a él. En muchos casos, al finalizar la primera etapa, aparecen zonas del cuerpo rosadas, sobre todo cara, cuello, brazos y piernas.
Kit de primeros auxilios
Lleva un pequeño botiquín o kit de primeros auxilios con tiritas, desinfectante, analgésicos, y cualquier medicación personal que necesites. No olvides incluir algo para posibles ampollas, que son comunes en largas caminatas. En el caso de que comience a asomar alguna, protégela con algún tipo de apósito o tirita. Y si ya aparece una, deberás tratarla adecuadamente y cuidar de tus pies.
Toallas de secado rápido
Las toallas de secado rápido son ligeras, compactas y se secan rápidamente, lo que las hace ideales para el Camino de Santiago en verano. Te servirán para ducharte en los albergues, así como para secarte tras un baño peregrino durante las etapas.
Prepara tu documentación y ten algo de dinero guardado
Lleva contigo una identificación válida (documento de identidad o pasaporte), necesaria en los alojamientos para poder pernoctar (además de ser obligatoria llevarla siempre). Por otro lado, como peregrino, has de llevar la Credencial del peregrino, que te permitirá el acceso a albergues públicos y conseguir tu Compostela. En muchos casos, sobre todo en Santiago de Compostela, te permitirá disfrutar de descuentos en museos y demás.
Por supuesto, deberás llevar algo de dinero en efectivo. Aunque muchos lugares aceptan pagos con tarjeta, tener efectivo puede ser útil en pequeños pueblos. Si lo gastas, en los pueblos y ciudades donde pernoctes podrás sacar dinero en los cajeros. Las rutas jacobeas están muy bien equipadas, y si necesitas algo o se te olvidó alguna cosa, siempre podrás comprarlo durante el Camino.
Las rutas más recomendadas en verano
Has decidido hacer el Camino de Santiago, ya tienes tus vacaciones, ya sabes qué llevar, y sólo te falta decidir qué ruta a hacer. Ya sea si lo haces en solitario, en grupo, en bicicleta, con tu perro o en familia, aquí tienes las mejores rutas veraniegas.
El Camino Francés
La ruta más popular y la mejor para peregrinos principiantes, esta ruta te permitirá iniciarte en la experiencia del Camino de Santiago. Completa en alojamientos y servicios, bien señalizada y transitada por gente de todo el mundo, los últimos 100 km desde Sarria es una opción ideal. Además, nosotros te ofrecemos la posibilidad de realizarla en grupo organizado, y así disfrutar con la mejor compañía de uno de tus mejores veranos.
El Camino Portugués
La segunda ruta más popular, también con muchos alojamientos y servicios, al estar cerca del mar podrás disfrutar de la costa gallega. Los últimos 100 km desde Tui te permitirán disfrutar de la Galicia más cálida y de las hermosas Rías Baixas. No solo eso: si lo que quieres es pura playa, puedes optar por el Camino Portugués de la Costa, una opción muy fresquita.
El Camino de Finisterre y Muxía
A esta ruta se le denomina Epílogo, pues parte de Santiago de Compostela en dirección a la mítica Costa da Morte, donde acaba el Mundo. Al finalizar el Camino de Finisterre y Muxía podrás contemplar una de las mejores puestas de Sol, además de disfrutar de sus inigualables playas. Nosotros te damos la posibilidad, incluso, de realizarla en grupo organizado, para que compartas la experiencia con nuevas y duraderas amistades.
El Camino Inglés
Esta ruta te dará la posibilidad de disfrutar de mayor introspección y tiempo para ti en soledad, pues no es muy transitada. Realizando el Camino Inglés desde Ferrol podrás gozar de las Rías Altas gallegas, donde también tendrás la ocasión de disfrutar del mar y de las playas.
El Camino del Norte
Esta es otra ruta poco transitada, que te permitirá caminar contigo mismo y disfrutar de los campos y riachuelos gallegos. Recorriendo el Camino del Norte desde Vilalba podrás conocer la Galicia más rural y auténtica y desconectar en unas vacaciones únicas.
El Camino Primitivo
Por último, pero no menos interesante, te presentamos el primero de los Caminos a Santiago. Con el Camino Primitivo desde Lugo podrás conocer esta milenaria ciudad de origen romano, al mismo tiempo de poder conectar contigo mismo.
No olvides lo más importante: planifica tu ruta
Antes de partir, asegúrate de tener una planificación básica de tu ruta. Conocer las etapas, los alojamientos disponibles y los servicios en cada parada te ayudará a tener una experiencia óptima. Por ejemplo, si quieres caminar ligero, puedes contar con un servicio de transporte de equipajes, que te librará del peso de tu mochila al caminar. Y si quieres despreocuparte, nosotros estaremos encantados de ayudarte.
Siguiendo estos consejos, estarás listo para gozar plenamente de tu Camino de Santiago en verano. Las mejores vacaciones de tu vida están por llegar, un viaje transformador y lleno de espiritualidad que recordarás toda tu vida y que repetirás. El espíritu del Buen Camino te acompañará, y si quieres, nosotros podemos ser partícipes del verano de tu vida. ¡Ultreia peregrin@!
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