Desde Soto de Luiña a Cadavedo - Viajes Camino de Santiago

Información

Nos encontramos ante una etapa sumamente interesante en lo que a paisaje y naturaleza se refiere. Tenemos dos opciones para llegar a Cadavedo, que no se cruzan hasta llegar al destino: una opción discurre desde Soto de Luiña, por la costa, por el camino de las Ballotas, y la otra opción discurre por la montaña, por el camino de las Palancas. Ambas rutas son impresionantes, nosotros tenemos dificultad para elegir, ¿tú con cuál te quedas?

Abandonamos Soto de Luiña y tras caminar poco más de un kilómetro, nos encontramos con la bifurcación tras pasar el hotel Cabo Vidio, donde deberemos decidir nuestro modo de llegar a Cadavedo. En la bifurcación encontramos un mojón que reza: “Ballota” recto, “Camino” izquierda. Aquí deberéis escoger si continuar por la espectacular costa acantilada de este tramo costero, o divisarla desde la sierra de las Palancas.

Ruta de las Palancas: se trata de un recorrido precioso por la sierra de las Palancas. Desde aquí tendréis la ocasión de divisar desde lo alto los hermosos acantilados de la costa asturiana. Esta ruta está perfectamente señalizada y es un poco más dura que la variante costera. Los principales puntos que atraviesa son el Caserío Silvaoscura, el Pico Carbonín y el Pico Paradiella.
Camino Real de las Ballotas: es la opción más escogida por los peregrinos, y la verdad es que no es para menos. A lo largo de este camino, tenemos la ocasión de parar a visitar lugares emblemáticos de la costa asturiana, como son la playa del Silencio, la playa de Cadavedo, o la playa de la Regalina y su espectacular mirador, que consta de un hórreo y una pequeña ermita.

A tener en cuenta

Si visitas el mirador de la Regalina, extrema las precauciones. Recientemente, el pasado invierno han tenido que intervenir y retranquear hacia atrás el famoso hórreo del mirador, ya que está ubicado en una zona de acantilado activa, que colapsa y sufre derrumbamientos tras episodios de fuertes lluvias, por lo que recomendamos extremar precauciones en el camino desde Soto de Luiña, e incluso meditar muy bien nuestra bifurcación hasta Cadavedo.