Quizá alguna vez te hayas planteado hacer el Camino de Santiago, una experiencia que toda persona debería vivir al menos una vez en la vida. No obstante, es normal que te entren dudas o miedos. Tal vez sientas cierta inquietud al pensar en que quizás son muchos kilómetros, que si voy a poder, o si me lesiono… ¡Ante todo, mucha calma y que no cunda el pánico! En este artículo analizaremos la preparación previa para hacer el Camino de Santiago para que la lleves a cabo y así saber si estás preparado para hacer el Camino. Quién sabe, quizás te animes a aventurarte y convertirte en un auténtico peregrino.

Preparación física y emocional

Antes de nada, has de saber que tanto la preparación física como mental y anímica son fundamentales. En el momento en que decides hacer una ruta jacobea ya estás preparándote mentalmente y considerando todo lo que esta aventura te dará… y te pedirá. Aquí es cuando comienzan las dudas e inquietudes, pero si te has decidido es porque tienes respuesta clara a porqué hacer el Camino de Santiago.

Peregrina por el bosque

La preparación física para hacer el Camino de Santiago debe ir acompañada de preparación mental

Para una buena preparación mental y anímica deberemos planificar y tener todo claro: la ruta, las etapas, dónde dormir e incluso dónde comer. Es como preparar un guión que nos motive: tendrás más tranquilidad y seguridad, y podrás prevenir los errores más comunes al hacer el Camino.

Una vez tengas todo planificado, recuerda: no debes obsesionarte con cubrir etapas ni llegar en un tiempo fijado. El Camino no es una competición, y hay que disfrutarlo y saborearlo a cada paso. Por lo tanto, nada de récords, prisas ni estrés: el Camino sirve para parar del día a día, dialogar con uno mismo y reflexionar. Eso es lo que tienes que pensar a la hora de recorrer un sendero jacobeo.

Realmente, ¿necesito entrenamiento para hacer el Camino?

Como decíamos, el Camino de Santiago no es una competición, y no hace falta ser deportista de alto nivel para disfrutarlo. No es una actividad que no conlleve un enorme esfuerzo físico, y aunque no hagas mucho deporte, hay muchas rutas jacobeas para ti. Pero ¡ojo!, no debemos engañarnos, hacer deporte de manera habitual nos ayudará.

Peregrinos

Peregrinos preparados para hacer el Camino de Santiago

Todos sabemos que el Camino de Santiago conlleva kilómetros y kilómetros de caminatas por sendas, llanos, montañas, etc… Además, hay otros factores como las condiciones climáticas o los desniveles, que pueden hacer más duros algunos tramos, sea por subidas rompepiernas o descensos intensos.

No obstante, el Camino puede adaptarse a ti, puesto que son muchas y muy variadas las rutas que nos llevan hasta la Catedral de Santiago. Si no quieres arriesgarte a una mala experiencia e ir más tranquilo, puedes realizar alguna de las rutas más fáciles y bonitas.

En conclusión: hagas deporte o no, además de la preparación logística y mental, debes preparar tu cuerpo y curarte en salud (¡nunca mejor dicho!).

¿Cuál es la mejor preparación para hacer el Camino de Santiago?

No es necesario un entrenamiento específico antes de realizar el Camino de Santiago. No obstante, sí es cierto que necesitarás adecuar nuestro cuerpo progresivamente a lo que te enfrentarás. Lo adaptarás poco a poco, ya que no todo el mundo tiene los mismos hábitos deportivos y existen personas totalmente sedentarias.

Peregrinos caminando por el Camino Francés en Carrión de los Condes

Peregrinos caminando por el Camino Francés en Carrión de los Condes

Necesitamos una preparación física moderada, para acostumbrar a nuestro cuerpo, que comenzaremos unos meses antes de encaminarnos hacia Santiago. Lo ideal es salir a caminar al menos unos tres o cuatro días a la semana, aumentando la distancia y la dificultad del terreno progresivamente.

Aumentamos la distancia, el tiempo y caminamos por terrenos de diversas irregularidades, pero unos 30 días antes de comenzar aconsejamos añadir un complemento. La mochila es algo que será parte de nosotros durante todo el Camino y que será un factor a tener en cuenta. Debemos soportar su peso y eso hará que el esfuerzo deba incrementarse. En esta preparación aconsejamos seguir caminando, pero con la mochila cargada de algo de peso hasta simular el peso que llevaremos. Eso sí, ten en cuenta no llevar peso excesivo y no sobrepasar el 10% de tu peso corporal.

El calzado es muy importante, y tenemos que darle un rodaje previo. Deberemos usar las zapatillas que vayamos a llevar en el Camino ya que corremos el riesgo de sufrir lesiones como ampollas si utilizamos calzado nuevo.

Botas de peregrino

Debes tener mucho cuidado en escoger el calzado adecuadco a tus pies

No olvides que es muy importante que conozcamos nuestras limitaciones, ya que no queremos que este bonito viaje se convierta en un mal recuerdo. Una buena preparación mental y física son muy importantes, así como cuidar de la salud antes y durante el Camino.

Estoy listo: ¿Qué Camino escoger?

Si aún no has elegido tu ruta, o estás indeciso, tienes muchas opciones donde escoger. Si eres novato y vas a hacer el Camino por primera vez te aconsejamos que comiences por una ruta corta de una semana. En siete días podrás vivir la experiencia peregrina por primera vez y recorrer a pie unos 100 km, distancia que te permitirá conseguir la Compostela.

Así, los últimos 100 km del Camino Francés desde Sarria, o los últimos 100 km del Camino Portugués desde Tui son muy buenas opciones. Son dos rutas históricas, con mucho ambiente peregrino, hermosos paisajes y patrimonio, bien señalizadas y con todos los servicios.

Si estás muy bien preparado, estás concienciado y tienes más tiempo, tal vez te plantees hacer rutas más largas, de dos semanas o más. Hacer toda una ruta entera, o quizás hacer el Camino por tramos, te permitirá una experiencia peregrina más intensa.

Fachada de la Catedral de Santiago

La Catedral de Santiago, objetivo de todo peregrino

Considera, también, si lo vas a hacer solo, en bicicleta, con tu mascota, con amigos o con tu familia, incluyendo incluso niños y abuelos. En función de esto, tal vez debas adaptar la ruta no solo a ti, sino a tus acompañantes.

Como ves, el Camino es asequible para todo el mundo. Además de tu preparación y lo mencionado anteriormente, ten en cuenta también la época del año en que vivirás esta experiencia. Hay una ruta y el momento ideal para cada persona, ya que gracias a su flexibilidad, el Camino se puede adaptar a cada peregrino. Sigue nuestros consejos, comienza tu preparación para el Camino de Santiago y ¡anímate a vivir la experiencia que transformará tu vida!