Una de las manifestaciones culturales de Galicia más tradicionales y apegadas al terruño es el Entroido, que viene siendo en castellano el Carnaval. Al igual que sucede en Venecia, Río de Janeiro, Cádiz o Las Palmas de Gran Canaria, en Galicia esta fiesta está subrayada en el calendario. Si bien no son tan conocidas por el gran público, los entroidos son una parte sustancial del acervo cultural gallego. Todo el folclore, la alegría, la picaresca y la gastronomía se funden para celebrar una fiesta de gran arraigo en toda Galicia. ¡Vente de comparsa con nosotros a conocer el Carnaval gallego a través del Camino de Santiago!
Los expertos relacionan el origen del Carnaval con culturas prerromanas que celebraban el cambio de estación que está por venir. Antiguos pueblos europeos celebraban esta fiesta como conjuro contra el invierno, solicitando que el Sol volviese a brillar y la tierra a dar frutos. La celebración del fin del invierno, el inicio de la primavera y la ilusión por buenas cosechas y fertilidad serían la base de esta fiesta.
Posteriormente se relaciona con festividades grecorromanas como las Bacanales, Saturnales y Lupercales. En estas fiestas se hacía honor y se practicaba el exceso de alcohol, la desinhibición sexual y el descontrol en el comer. Todo este frenesí de vicios se ocultaba bajo el anonimato, y de ahí el uso y origen de las máscaras, que aportaban un halo misterioso.
La fiesta, muy arraigada en la sociedad, no desaparece con la oficialización del Cristianismo. El emperador romano Constantino el Grande, en el año 325 d.C., establece en el calendario la Cuaresma, y el Carnaval queda como el período de tiempo anterior a esta. Se festejaba y se permitía (casi) todo, pues después vendrán cuarenta días de abstinencia, devoción y respeto al mesías crucificado. A pesar de la religiosidad de la Edad Media, el Carnaval consigue sobrevivir y llegar a nuestros días.
¿De dónde vienen los nombres?
El término “carnaval” proviene del latín carnem levare y significa “quitar la carne“, refiriéndose a la abstinencia de la misma en la cercana Cuaresma. Otros expertos apuntan al carrus navalis, una celebración romana en Egipto en honor a la diosa Isis, con una procesión de barcos.
El término “entroido” se encuentra registrado en la historia por primera vez en un documento de 1229 conservado en el monasterio de Sahagún. La palabra vendría de la latina introitus, que significa “introducción” o “entrada”. Es decir, es un período previo a la Cuaresma, un tiempo de fiesta anterior a otro de respeto. Esto ya lo recordaba el Libro de Buen Amor (Arcipreste de Hita, s. XIV) con la batalla gastronómica de Don Carnal y Doña Cuaresma.
Significado del Entroido en Galicia y consejos para disfrutarlo
El entroido es una fiesta con mucho arraigo y de carácter rural y participativo en Galicia. A pesar de ser prohibido entre 1937 y 1948 en toda España por su carácter libertino, en Galicia continuó celebrándose, sobre todo en el rural. No sería hasta 1977 cuando volvió a ser celebrado con total normalidad.
El Entroido en Galicia es algo más que una fiesta. Color, alegría, pasacalles, comparsas y desfiles invaden las calles. En muchos casos comienza ya a festejarse semanas antes de la fecha en que toque celebrarlo, es decir, el propio día de Carnaval.
Si bien los más famosos se celebran en la provincia de Ourense, se pueden disfrutar en toda la geografía gallega, aunque con diferencias locales. Sea como fuere, los entroidos se caracterizan por la participación activa de los asistentes, así como por un estrecho vínculo con la gastronomía.
¡Ve disfrazado!
Este es nuestro primer consejo que has de seguir y norma que deberías respetar. Cualquier persona, local o visitante, puede unirse a la celebración, pero existe un único requisito inquebrantable: asistir disfrazado, sin importar la elección del disfraz.
Los lugareños valoran enormemente la implicación de los participantes, y asistir al Entroido sin disfraz es un riesgo, especialmente en la provincia de Ourense. Los personajes típicos del Carnaval en Galicia, el Entroido, no tendrán piedad y te infringirán posibles castigos. Estos, que varían según la localidad, pueden ser:
- recibir azotes o golpes con palos o fustas;
- ser cubierto de harina o barro, en casos extremos, mezclados con hormigas vivas, hambrientas o bañadas en vinagre;
- invitar a una ronda de vinos.
Come, bebe y ¡disfruta!
Por otro lado, mencionábamos el importantísimo elemento gastronómico. Y es que a los gallegos nos gusta mucho la fiesta, el buen comer y beber. El Entroido, por tanto, debe coronar sus celebraciones con la mejor gastronomía gallega.
Opíparas comidas a base de carne de cerdo, como los cocidos, el lacón con grelos, la “cachucha” (cabeza de cerdo), la androlla, etc., son protagonistas. Sus ingredientes proceden de la tradicional matanza de este animal en el mes de noviembre, así como de la agricultura invernal. Destacan también dulces como las filloas u orejas, y por supuesto, todo regado con vinos y licores. Y, ¿por qué no una queimada?
Como testimonio etnológico de una cultura, muchos entroidos locales son, a día de hoy, Fiestas de Interés Turístico a nivel nacional e internacional. Desde 2017, en su conjunto, el Entroido es Patrimonio Cultural Inmaterial de España, y desde 2024 es Bien de Interés Cultural.
Entroidos en el Camino de Santiago
Quien realice alguna de las rutas del Camino de Santiago dentro de Galicia en época de entroido podrá disfrutar de una tradición milenaria. Además del propio Camino, puedes disfrutar de mucha magia, alegría y cierta dosis de “peligro” que sólo busca el divertimento sano de los celebrantes.
Si quieres experimentar el entroido tradicional, a través del Camino Sanabrés pasarás por Laza, Ourense o Ponte Ulla y otras localidades donde descubrir esta fiesta. Además, por esta ruta o por el Camino de Invierno pasarás también por Lalín: no es precisamente la capital del Entroido, pero sí del cocido. Su Feria del Cocido es Fiesta de Interés Turístico Internacional, con este plato como estrella y protagonista del carnaval.
Un buen plan para conocer este año el Entroido en Galicia es disfrazarse de peregrino y hacer el Camino de Santiago en invierno. Así, matarás dos pájaros de un tiro y disfrutarás de dos experiencias únicas con toda la magia de Galicia.
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