Información sobre Ponte Ulla
Esta pequeña localidad de la provincia coruñesa pertenece al municipio de Vedra, y es la última parada antes de encaminarnos finalmente a Santiago de Compostela. Aunque la etapa original finaliza en Outeiro, recomendamos hacer la parada en Ponte Ulla, debido a la falta de servicios del lugar de Outeiro.
Amparada por el magnífico puente ferroviario de Gundián, la localidad de Ponte Ulla nos ofrece unas vistas tanto naturales como del mismo puente que son dignas de ver y de fotografiar.
Desde esta región solo quedan cuatro horas de viaje hacia Santiago por el Camino Sanabrés y aquí podrás encontrar todo tipo de servicios. Además, hay lugares maravillosos donde degustar de la gastronomía gallega.
Qué ver y hacer en Ponte Ulla
Puente de Guntián
Nada más aterrizar los pies en la localidad de Ponte Ulla, podemos ver el Puente de Gundián, fechado en el año 1930 y finalizado en la década de los cincuenta mide cerca de 170 metros y nació como vía ferroviaria desde el Pico Sacro hasta el Paso de A Cova. Hoy día esta vía sigue en activo y es uno de los puentes más famosos de Galicia para hacer “puenting”.
Iglesia de Santa María Magdalena
Esta iglesia de estilos diversos, se encuentra rodeada de puentes de distintas épocas, debido a que el pueblo era antaño conocido por su importante conexión de vías. El estilo predominante es el Barroco Gallego, con detalles aún sobrevivientes de un románico antiguo. Además, cabe destacar el bonito conjunto arquitectónico que rodea el templo y que le da una preciosa visión de conjunto.
Pazo de Rivadulla
Rodeado de camelias, este pazo señorial del siglo XVI compone uno de los atractivos principales de la zona. Si bien no se encuentra en el mismo Ponte Ulla, está a tan solo unos kilómetros y es un lugar digno de ver. Su fuente de La Coca, fechada en el barroco compostelano y sus jardines florales componen una de las vistas más icónicas de los alrededores.
Pazo de Vista Alegre
De planta rectangular y rodeado de un jardín de arbustos, este pazo señorial del siglo XVI albergó a habitantes tan ilustres como la familia del que sería el mayor filósofo de nuestro país, Ortega y Gasset. De familia ilustre, Eduardo Ortega y Gasset, el tío del filósofo, fundador de un periódico, poeta, periodista y político de categoría, fue el habitante más ilustre de estos muros.
