A las puertas de diciembre, todas las ciudades de Galicia se engalanan con los típicos alumbrados de Navidad. Guirnaldas de luces y grandes árboles iluminados se van colocando en las ciudades y pueblos que enriquecen Galicia y el Camino de Santiago en Navidad. Tradicionalmente, a finales de noviembre o a principios de diciembre se encienden los alumbrados navideños, aportando esa magia especial que tiene la Navidad. Como seguramente sabrás, hacer el Camino en diciembre permite disfrutar de uno de los alumbrados navideños más importantes de España, que está en Galicia. No obstante, podemos admirar muchos más en todas las ciudades y pueblos por donde pasan las distintas rutas jacobeas. Vamos a conocer más sobre los principales alumbrados de Navidad en Galicia 2025, uno de los atractivos de hacer el Camino de Santiago en invierno.
El alumbrado de Navidad en Vigo
Desde 2017, el alumbrado navideño de Vigo es noticia cada año. Su alcalde Abel Caballero apuesta muy fuerte realizando una gran inversión, tanto que se ha convertido en un reclamo turístico de primer orden en Navidad. Desde finales del siglo pasado se vienen iluminando las calles de la ciudad olívica, por donde pasa el Camino Portugués de la Costa. Pero lo que ha conseguido en los últimos años su alcalde es ofrecer “la más importante Navidad que hubo nunca en Vigo”. Y, añade, “vamos a asistir a uno de los fenómenos turísticos que se haya visto nunca en España”.
En 2025, el alumbrado de Vigo se enciende el sábado 15 de noviembre a las 20:00 horas en la Porta do Sol, punto neurálgico de la ciudad. El protagonista vuelve a ser el gran árbol de Navidad de luces, con más de 45 metros de altura y al que se puede acceder por dentro para vivir la iluminación desde una perspectiva única.
La ciudad contará con casi 12 millones de luces LED repartidas por más de 460 calles y plazas, con alrededor de 7.000 motivos ornamentales. Los barrios y avenidas principales se llenan de túneles de luz, bolas gigantes, cajas de regalo transitables y todo tipo de figuras navideñas, creando un auténtico parque temático urbano.
No faltan los mercados de Navidad, un gran photocall, casetas de Papá Noel y de los Reyes Magos, exposiciones, atracciones infantiles y un circo de temática navideña. La gran noria panorámica, visible desde buena parte de la ciudad, completa la estampa y permite disfrutar de Vigo iluminado desde las alturas. Como ves, la animación está asegurada con el programa de actividades de Navidad en Vigo. No te la puedes perder; es, sin duda, uno de los grandes hitos de la Navidad en Galicia y España.
Las luces de Navidad de Vigo
En Santiago de Compostela el alumbrado navideño no supera al de Vigo, pero sí que tiene su tradición y elementos clásicos. Como si habláramos de una ruta del Camino de Santiago, kilómetros de mantos de luz engalanan el centro histórico y otros puntos de la ciudad. El gran árbol de Navidad de la Plaza del Obradoiro sigue siendo un habitual en la decoración e iluminación navideña de la capital jacobea.
En 2025, el encendido del alumbrado navideño está previsto para el 28 de noviembre. Tras la fiesta del Apóstol y de la Ascensión, la Navidad es la tercera gran celebración de la ciudad. Calles, plazas y algunos núcleos rurales se iluminan con cientos de luces, mientras el casco histórico se convierte en un escenario perfecto para pasear al caer la tarde.
Habrá “postales de luz” en la Alameda y en otros parques, así como un mercado de Navidad repartido entre el centro y diferentes zonas comerciales, con productos artesanales, gastronomía y actividades para todas las edades. No falta el tradicional belén de San Fiz de Solovio, además de otros belenes repartidos por iglesias y espacios emblemáticos.
Una completa programación de actividades anima la Navidad compostelana: conciertos de música clásica y popular, carrera de San Silvestre, fiesta de Fin de Año en la Plaza del Obradoiro y la Cabalgata de Reyes, que recorre las principales avenidas de la ciudad. Si terminas tu ruta, por ejemplo el Camino Francés desde Sarria, tendrás la suerte de llegar a una ciudad que vive estas fechas con un encanto muy especial.
La plaza del Obradoiro en Navidad
La ciudad de A Coruña ofrece también su propio alumbrado, cada vez más potente. En 2025, la Navidad coruñesa arranca oficialmente el 28 de noviembre en la Plaza de María Pita, donde se celebra el encendido de las luces con un invitado muy especial: Bebeto, histórico jugador del Deportivo, será el encargado de pulsar el botón junto a niños y niñas de la ciudad.
Este año destacan casi 3 millones de luces LED y más de 500 arcos repartidos por toda la urbe. María Pita se transforma en un auténtico pueblo navideño con mercado, casetas, gastronomía y actividades diarias. La Marina coruñesa mantiene su tradicional bola de luz como gran photocall, mientras que en la zona de Los Cantones un árbol gigante ilumina el entorno del Obelisco con una estética renovada.
Además, la ciudad suma espacios con techos de luz en plazas como Campo da Leña o Azcárraga, y se refuerza la iluminación en barrios y zonas comerciales. Si eliges el Camino Inglés con inicio en A Coruña, podrás combinar tus etapas con una visita al alumbrado y disfrutar el programa de actividades de Navidad.
Árbol de Navidad iluminado
Los alumbrados navideños en otras ciudades gallegas también merecen mucho la pena. Son una excusa perfecta para alargar tu viaje uno o dos días y disfrutar del ambiente de invierno en Galicia.
Pontevedra inaugura también su iluminación el 5 de diciembre en la Plaza de España. La ciudad se viste de cuento con su gran árbol de Navidad y con el Poboado de Nadal, un poblado navideño con casetas, decoración y actividades familiares. Si eliges el Camino Portugués desde Tui, puedes organizarte para llegar a la ciudad y disfrutar del alumbrado a la vez.
Lugo, ciudad clave del Camino Primitivo, ha sido una de las primeras en encender parte de sus luces: ya desde el 5 de noviembre brillan las decoraciones de la Praza de Santo Domingo, con un falso techo de bombillas doradas que anticipa el ambiente festivo. Poco a poco se va completando el resto del alumbrado en la Plaza Mayor y en las calles que rodean la muralla romana, creando un marco perfecto para pasear.
Ourense, por donde pasa el Camino Sanabrés, celebrará su encendido navideño el viernes 5 de diciembre a las 20:00 horas en la Plaza Mayor. Este año el protagonismo recae en las personas ciegas, con la participación de miembros de la ONCE en el acto oficial. No faltan música en directo, el gran árbol luminoso y un ambiente muy animado en los alrededores, ideal para combinar con una tarde de termas.
En Ferrol, donde también nace el Camino Inglés, la Navidad se adelanta. En 2025 el alumbrado se encenderá el 28 de noviembre a las 20:00 horas en la Plaza de Armas, con un gran árbol de unos 20 metros de altura como protagonista. El concello ha ampliado la decoración con más arcos luminosos y motivos repartidos por barrios y zona rural, convirtiendo el centro histórico en un paseo muy agradable al anochecer.
Más allá de las grandes ciudades, en Galicia hay pueblos y espacios que se han especializado en vivir la Navidad de una forma muy especial, manteniendo las tradiciones navideñas propias u exhibiendo belenes vivos. Son planes perfectos si quieres combinar tu Camino con alguna escapada corta, ejemplos de cómo la Navidad gallega va mucho más allá de las grandes capitales.
Belén animado
En época romana ya se alumbraban las calles con motivo de las Saturnales, una fiesta en honor a Saturno, dios de la agricultura. Se celebraba entre el 17 y 24 de diciembre, mientras que el 25 se celebraba el día del Sol Invicto y el solsticio de invierno. La noche era peligrosa en Roma, y para poder celebrar con seguridad, se iluminaba el espacio urbano. Algo parecido ocurría en la antigua cultura nórdica con la fiesta del Yule, que también celebraba el cambio de estación. “La noche se convertía en día gracias a que la gente iluminaba las calles de la mejor forma posible con antorchas, lucernas…”, explica el historiador Néstor F. Marqués en relación a las fiestas de Saturnalia en Roma.
En el año 313 el emperador Constantino “legaliza” el Cristianismo en la sociedad romana. En el 325, el I Concilio de Nicea establece el 25 de diciembre como fecha del nacimiento de Jesús. Posteriormente, el Papa Julio I confirmó esta decisión. Finalmente, la Navidad fue declarada por el Papa Liberio en el año 354. El término Navidad viene del latín nativitas y significa nacimiento, y los papas pretendían cristianizar a los paganos romanos sustituyendo sus fiestas por otras. Qué mejor que celebrar el nacimiento del Hijo de Dios.
En el siglo XVIII, en los hogares alemanes de clase alta se tomó la costumbre de decorar los árboles de Navidad con velas o faroles. Esta costumbre se extendería por Europa poco a poco.
A finales del siglo XIX, con el desarrollo de la electricidad y la luz eléctrica, aparece el primer árbol de Navidad decorado con luz eléctrica. En 1882, Edward Hibberd Johnson, socio del mismísimo Thomas Edison, inventó unas bombillas especiales para los árboles navideños. En un primer momento, estas bombillas eran algo caras y sólo eran accesibles a clases pudientes.
Por esta creación es considerado el padre inventor de las luces de Navidad. No sería hasta la década de los años 1930 cuando son más asequibles a más clases sociales y su uso comienza a generalizarse. Por fin, a partir de la segunda mitad del siglo XX las luces navideñas se popularizan. Tanto, que además de en los hogares, saldrían de ellos para empezar a engalanar casas, comercios, edificios y calles. Piensa en las películas americanas: la cultura norteamericana es muy fan de los alumbrados navideños ya desde 1960. Esta costumbre llegaría poco a poco a Europa, incluso hasta Japón, a finales del siglo pasado.
La iluminación de Navidad de Santiago de Compostela
Hacer el Camino de Santiago en Navidad es una forma distinta de vivir tanto la ruta como las propias fiestas. Las luces encendidas en ciudades y pueblos, el ambiente invernal, el olor a castañas y a chimenea, y las plazas llenas de adornos convierten cada etapa en algo más que un simple tramo de sendero. Para muchas personas, caminar en estas fechas significa hacer balance del año que termina, abrir espacio a nuevos propósitos y disfrutar de un ritmo más pausado, con menos masificación y más silencio.
Ya sea en una gran ciudad llena de luces y actividades o en un pequeño pueblo decorado con mimo, cada lugar aporta su propia forma de entender la Navidad. Al final, más allá de las cifras de bombillas o de los árboles gigantes, lo que queda es la experiencia de caminar bajo la iluminación invernal, compartir momentos con otras personas y dejar que la luz, literal y simbólica, acompañe cada paso del Camino.
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