El Camino de Santiago es una experiencia única que siempre genera un gran bienestar físico, psicológico y emocional al que lo realiza. Pero en el Camino hay que ser previsor, y siempre podemos sufrir algún percance, como las temidas ampollas o alguna caída en alguna cuesta abajo. Es por ello que no debemos olvidar algo esencial al preparar la mochila: el botiquín básico para el Camino de Santiago. En este artículo veremos qué no debes olvidar incluir en tu botiquín peregrino para que tu experiencia sea lo más segura, cómoda y agradable.

La importancia de un botiquín básico en el Camino

Antes de comenzar alguna de las rutas jacobeas, el peregrino ya siente ese cosquilleo mientras prepara su mochila, pensando en lo bien que lo pasará en su aventura peregrina. Al pensar qué llevar en la mochila, un elemento básico es el botiquín para el Camino. Caminar decenas de kilómetros durante varias horas no es algo a lo que tenemos acostumbrado a nuestro cuerpo diariamente, y por tanto debemos cuidarlo. Los senderos jacobeos son muy seguros, pero hacer el Camino no deja de ser una actividad de senderismo en la que dependemos de nuestro cuerpo.

Nuestra piel estará expuesta al sol, picaduras de insectos o reacciones alérgicas. Nuestros pies pisarán terrenos irregulares o resbaladizos, y nuestras rodillas y tobillos se enfrentarán a bajadas pronunciadas: rozaduras, ampollas y sobrecargas son comunes en el Camino. Así, además de cuidar nuestro cuerpo, para prevenir posibles percances durante nuestro caminar es de suma importancia llevar un botiquín básico para el Camino.

¿Qué llevar en el botiquín para el Camino?

No es necesario que te compres toda la botica de una farmacia, pero sí que hay ciertas cosas que no debes olvidar incluir en el inventario de tu botiquín. Vamos de paseo a tu farmacia de barrio y hagamos una lista básica de lo que debes llevar en el botiquín para tu aventura en las rutas jacobeas:

Botiquín básico para el Camino.

  • Medicamentos generales: aspirina, paracetamol e ibuprofeno, además de los que necesites si estás siguiendo algún tratamiento concreto.
  • Antihistamínicos: sean orales o tópicos, por si surge alguna alergia.
  • Antidiarreico: cuando se va de viaje, a veces las comidas fuera de casa nos sientan mal.
  • Crema, gel o spray analgésicos y antiinflamatorios: alivio para el dolor muscular.
  • Crema solar: protección contra el sol, incluso en días nublados.
  • Crema hidratante: aconsejable tras la exposición al sol.
  • Guantes de látex: prevención de infecciones al tratar tus heridas o las de un compañero.
  • Compeed: para tratar las ampollas y llagas que puedan aparecer.
  • Aguja de coser, hilo y tijeras: útiles también para tratar las ampollas.
  • Antisépticos, desinfectantes: betadine, mercromina, agua oxigenada o alcohol sanitario, para aplicar en posibles heridas y ampollas.
  • Gasas esterilizadas: muy eficaces para la correcta limpieza de heridas.
  • Tiritas o apósitos: necesarias para pequeñas heridas.
  • Vendas: la clave para sujetar apósitos.
  • Esparadrapo: para fijar las vendas.
  • Vaselina: ayuda a prevenir rozaduras y ampollas.
  • Barra de cacao labial: por si hace mucho frío (o si eres de comer muchas pipas con sal).
  • Complementos alimenticios: comprimidos o tabletas para combatir el esfuerzo físico.
  • Toalla: toalla o trapo limpio donde desplegar nuestro botiquín separado del suelo o de otras superficies.

Tal vez esta lista te parezca muy larga, y por supuesto son solo nuestros consejos. Queda a tu criterio incluir todo o solo algunas cosas, pues tú puedes elegir lo que es más indispensable para ti. Además, en caso de necesitar algo que no hayas incluido, siempre puedes acudir a una farmacia.

Otros elementos de prevención para el Camino

También se nos ocurre que, para prevenir lesiones que podrías tratar con todo lo que llevas en el botiquín, hay ciertas cosas que pueden ayudar. Nos referimos a rodilleras, tobilleras, calcetines antiampollas y bastones. Las dos primeras, aunque parezca que no hacen nada, si las compras adaptadas a tu talla (¡muy importante!) pueden ayudarte a prevenir lesiones. El calor y sujeción que dan, colocadas en las articulaciones de rodilla y tobillos, permiten afrontar con seguridad las bajadas y duras pendientes del Camino.

En cuanto a los calcetines antiampollas, en cualquier tienda de deportes puedes encontrarlos. No son mágicos, pero ayudan a prevenirlas. Además, recuerda llevar un calzado adecuado y usado previamente… ¡nunca estrenes calzado en el Camino!

En cuanto al bastón o bordón peregrino, en el mercado hay muchos tipos de bastones para el Camino. Muchos no los utilizan, pero en las bajadas pueden ser de gran ayuda. Hay quien, incluso, al tener mucho cansancio, utiliza cualquier palo o rama recta que se encuentran en los bosques del Camino

¿Dónde conseguir un buen botiquín?

Una vez hecho el inventario de tu botiquín y tras comprar todo en una farmacia, has de incluirlo en la mochila. Lo recomendable es llevarlo todo en un bolsito o neceser adecuado, lo más compacto posible y que esté acolchado y sea impermeable. Puedes conseguirlo en cualquier comercio textil o de complementos y luego meter en él todas las cosas de nuestro listado anterior.

No obstante, la opción más cómoda y que nosotros te recomendamos es comprar un botiquín que ya incluya todo o casi todo. En cualquier farmacia o gran superficie comercial de deportes se pueden conseguir, y hay distintos modelos más o menos equipados. Nuestros monitores y guías que acompañan a nuestros grupos al Camino en grupo siempre llevan botiquines completos. En ellos incluimos todo lo básico para prevenir y tratar heridas, ampollas, rozaduras, picaduras, etc., por si algún peregrino necesita ayuda en un contratiempo.

Peregrinos buscando el botiquín en la mochila en el Camino de Santiago.

Ventajas de llevar botiquín en el Camino

Obvio: ¿y si tienes algún percance o accidente? Llevar tu botiquín al Camino te permitirá tratar cualquier molestia o herida que puedas tener. Además, y esto es muy de peregrinos, podrás asistir y ayudar a algún peregrino que no haya sido previsor y carezca de botiquín. Ese es el espíritu peregrino, y seguro tu intervención de primeros auxilios será el comienzo de una bonita amistad en el Camino.

Peregrino previsor, vale por dos

Un botiquín no salva vidas, pero ayuda a sobrellevar el Camino y llevarlo a buen puerto. Carecer de botiquín puede hacer que tengas que terminar tu aventura antes de llegar a Santiago, y eso genera muchas lágrimas. Además de estar bien equipado, puedes asistir a tus compañeros de Camino y demás peregrinos. Y recuerda, si te sucede algo más grave, llama al 112 y/o acude a un centro médico, pues la salud es lo primero.

Para que tu experiencia en el Camino sea inolvidablemente positiva, pon un botiquín básico en tu mochila. Tu cuerpo, y seguramente tu madre, te lo agradecerán. Hazlo por ti, por los demás, y por un Camino de Santiago seguro.