Imagina que estás a punto de comenzar una gran aventura: has decidido hacer el Camino de Santiago por primera vez. Sin embargo, te asaltan muchas dudas, y la primera, para muchos principiantes, es la siguiente: ¿Camino Francés o Camino Portugués? Ambas rutas jacobeas, con gran tradición histórica, ofrecen sus propios paisajes, desafíos y recompensas, así como ventajas y desventajas. ¿Que cuál es el mejor para ti? En este artículo te ayudaremos a decidir la mejor opción, sobre todo si eres un peregrino principiante buscando una ruta fácil y bonita para iniciarte. ¿Estás listo para descubrir qué Camino escoger por primera vez?
¿Qué Camino esocoger, Francés o Portugués?
Todo lo que necesitas saber sobre el Camino Francés
El Camino Francés es la ruta más popular y transitada del Camino de Santiago. Comienza en Saint-Jean-Pied-de-Port, en Francia, y atraviesa el norte de España hasta llegar a Santiago de Compostela. Esta ruta consta de aproximadamente 800 km y atraviesa una gran variedad de paisajes y regiones del norte peninsular.
Su historia y orígenes
El Camino Francés es una ruta con mucha historia entre todas las que componen las rutas jacobeas. Tras el descubrimiento de la tumba y reliquias del Apóstol en el siglo IX, miles de cristianos se dirigen a Santiago a venerarlas. Lo hacen en un primer momento por el Camino Primitivo, la primera ruta en desarrollarse, pues era más segura al discurrir por territorio cristiano.
La tumba del Apóstol, con el sepulcro y sus reliquias, es el origen de todas las rutas jacobeas
A medida que la Reconquista cristiana avanza hacia los territorios ocupados por los árabes, los reyes astures comienzan a repoblar la meseta norte peninsular. Se construyen ciudades, puentes, hospitales, monasterios y demás infraestructuras para los nuevos pobladores y para los peregrinos a Santiago entre los siglos X y XIII. Son estos los siglos dorados del Camino Francés: su éxito se debe al ser una ruta más amable en terreno respecto al montañoso Camino Primitivo.
En la Edad Moderna, con las distintas guerras europeas, la aparición del Protestantismo y demás factores, las peregrinaciones, en general, sufren una fuerte crisis. Ésta continuará durante la Edad Contemporánea, y no será hasta mediados del siglo XX cuando comienzan a renacer. El Camino Francés vuelve a ser la primera entre todas las rutas en número de peregrinos, una auténtica autopista de peregrinos venidos de toda Europa.
Europa nació en peregrinación a Compostela
5 razones para elegir el Camino Francés
Las cinco razones para hacer el Camino Francés son las siguientes:
- Riqueza histórica y cultural: esta ruta está llena de historia y cultura. Encontrarás numerosas iglesias, monasterios y monumentos históricos. Además, pasarás por ciudades y pueblos con una rica herencia cultural, como Pamplona, Burgos y León.
- Diversidad de paisajes: desde la alta montaña de los Pirineos, las hermosas tierras de Navarra y la Rioja, la extensa meseta de Castilla y León y, finalmente, la verde Galicia, el peregrino disfrutará de una paleta de colores y paisajes únicos.
- Infraestructura completa: al ser la ruta más popular, la ruta francesa cuenta con una excelente infraestructura. Hay muchos albergues, restaurantes y servicios para peregrinos a lo largo del Camino, lo que facilita la planificación diaria y asegura que siempre tendrás un lugar donde descansar.
- Comunidad de peregrinos: debido a su popularidad, el Camino Francés ofrece una fuerte sensación de comunidad y poder de socialización. Conocerás a muchos peregrinos de diferentes partes del mundo, lo que te permitirá compartir experiencias y crear vínculos duraderos.
- Gastronomía variada: al discurrir, por distintos territorios, tendrás la ocasión de descubrir las delicias culinarias del norte de España. No solo eso, también podrás saborear la mejor selección de vinos españoles, como los de Denominación de Origen Rioja, Ribera del Duero o Ribeira Sacra. ¿Sabías que hasta podrás encontrar una fuente que emana vino… ¡gratis!?
Desde Saint-Jean-Pied-de-Port hasta Santiago de Compostela hay mucho que disfrutar
Todo lo que necesitas saber sobre el Camino Portugués
El Camino Portugués es la segunda ruta más popular hacia Santiago de Compostela. Con algo más de 600 km, comienza en Lisboa y atraviesa Portugal de sur a norte, y al llegar al río Miño, entra en España. Esta ruta es una combinación exquisita de territorios de interior y de costa: descubrirás el encanto luso y la frescura de las Rías Baixas gallegas.
Historia, orígenes y variantes del Camino Portugués
La ruta portuguesa nace, como todas, a partir del hallazgo de los restos apostólicos, y toma especial importancia a partir del siglo XII. En un primer momento, los peregrinos lusos se dirigían hacia Galicia no solo por tierra, sino también utilizando rutas costeras y fluviales. No obstante, las rutas terrestres tomaron importancia, tal vez aprovechando la antigua calzada romana Vía XIX, que unía Braga con Astorga.
El Camino Portugués transcurre a través de calzadas romanas, como la Vía XIX
En el siglo XIV se consolida gracias a la peregrinación de la reina Isabel de Portugal y otros personajes históricos. Como sucede con otras rutas, caerá un poco en el olvido, pero vuelve a renacer a mediados del siglo XX.
Como particularidad, hay que hablar de algunas variantes del Camino Portugués. Al llegar a Oporto, puedes tomar el Camino Portugués de la Costa, que va bordeando la costa del océano Atlántico. Incluso, existe una segunda variante al llegar a Pontevedra, la conocida como Variante Espiritual, que recuerda la llegada de los restos del Apóstol a Galicia.
5 motivos para hacer el Camino Portugués
Los cinco motivos para hacer esta ruta son los siguientes:
- Menor afluencia: comparado con el Camino Francés, el Camino Portugués es menos concurrido, lo que proporciona una experiencia más tranquila y contemplativa.
- Desniveles menos exigentes: el Camino Portugués, sea la variante que sea, ofrece menos desnivel, en general, que el Camino Francés, aunque no será siempre llano.
- Paisajes costeros y marítimos: quizás una gran ventaja, que es la posibilidad de disfrutar de las Rías Baixas gallegas y del océano Atlántico. Un baño mientras peregrinas no está de más, ¿no crees?
- Cultura portuguesa: al recorrer Portugal, tendrás la oportunidad de sumergirte en la cultura y gastronomía portuguesa. Desde el famoso bacalao hasta los deliciosos pasteles de nata, la cocina portuguesa es un verdadero deleite.
- Conseguir la Pedronia: además de la Compostela, que también puedes conseguir al realizar el Camino Francés, en la última etapa, en Padrón, puedes conseguir este otro certificado peregrino.
En el Camino Portugués, además de la Compostela, puedes conseguir la Pedronía
¿Qué Camino se adaptará mejor a mí?
Si es tu primera vez y buscas una ruta fácil y bonita, como ves, ambas opciones lo son. El Camino Francés ofrece más apoyo y servicios, lo que puede ser reconfortante para alguien que realiza su primera peregrinación. Por otro lado, el Camino Portugués es más llano y menos exigente físicamente.
La elección entre el Camino Francés y el Camino Portugués depende en gran medida de tus preferencias personales y circunstancias. Una de ellas es cuánto tiempo dispones para hacer el Camino, y tal vez no tengas los días necesarios para completar las rutas. No hay problema, pues no es necesario que las recorras enteras para disfrutar de todo lo bueno del Camino… ¿Y si empiezas con el tramo más fácil de la ruta escogida?
Para un principiante, lo mejor es comenzar con los últimos 100 km del Camino Francés o del Camino Portugués
Nuestra recomendación es comenzar con los últimos 100 km de alguna de las dos rutas. En el caso de la ruta francesa, los últimos 100 km desde Sarria te servirán como un buen aperitivo de lo que es una ruta jacobea. Y en el caso de la ruta portuguesa, afirmamos lo mismo para los últimos 100 km desde Tui. Ambas rutas ofrecen una experiencia única y gratificante que recordarás para siempre.
Escoger entre el Camino Francés y el Camino Portugués puede parecer una decisión difícil, pero recuerda que no hay una elección incorrecta. Ambas rutas te llevarán a Santiago de Compostela y te ofrecerán una experiencia inolvidable, que además te harán repetir. Así que, independientemente del Camino que elijas, prepárate para una aventura transformadora: recuerda que estamos aquí para ayudarte a tener la mejor experiencia peregrina. ¡Buen Camino!
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