Como ya sabrás hay muchas maneras de realizar el Camino. Puedes realizarlo a pie, en bicicleta, con o sin acompañantes, con tu perro… Pero para todos los aventureros que deciden emprender este peregrinaje solo existe una que conecta con el pasado y orígenes de la ruta: hacer el Camino de Santiago a caballo.
Y cuando hablamos de “hacer un viaje al pasado desde el presente” nos referimos a que efectivamente, esta es una de las maneras más antiguas de recorrerlo, propia de reyes, nobles y obispos. En un principio eran las familias más adineradas las que podían permitirse tener un caballo, mantenerlo y llevarlo a realizar tal viaje consigo. Pero ahora las cosas han cambiado y llevar un compañero ecuestre es una opción más de todas las que te ofrecemos. Si quieres conocer los entresijos de esta opción y sentirte todo una dama o un caballero acompáñanos a revisar todos los detalles útiles que no hay que perder de vista.

Peregrinar a caballo es una forma muy bonita de hacer el Camino de Santiago
Planificación previa
En primer lugar queremos que sepas que el abanico de rutas jacobeas es amplio, y has de pensar cuál quieres hacer, en función del tiempo que tengas, tus posibilidades y la logística para cuidr bien de tu caballo. Viajar con el caballo requiere de una preparación mayor que las otras modalidades, sea tanto para ti como para tu caballo. Podrás decidir entre llevarlo a cabo de manera independiente o bien hacerlo en grupo. Pero si es esta la primera vez que vas a hacer un trayecto largo de forma ecuestre te recomendamos que vayas lo mejor acompañado posible. Otro punto que debemos tener en cuenta es tu experiencia cabalgando, resultará necesaria para tu comodidad y la del propio caballo. Te recomendamos que te informes y te asesores bien antes de emprender esta aventura equina.
Ten en cuenta que en este camino encontrarás a muchos peregrinos, caminantes, ciclistas, perros y ganado, y por tanto no es aconsejable llevar un caballo asustadizo o poco acostumbrado. Del mismo modo debes saber que también atravesarás pueblos o cruzarás carreteras y por tanto el factor de los coches y ruidos debe estar presente. Es por ello que la mejor opción es que el caballo esté acostumbrado a ti o bien al camino y ambos podáis disfrutar de la magnífica experiencia que supone cabalgar en este ambiente a la vez solitario y social.

Una preparación y entrenamiento previos son necesarios
A tener en cuenta
Es muy útil realizar una lista de cosas que no puedes dejar pasar por alto antes de emprender tu viaje a caballo y como nuestra función es acompañarte la hemos hecho para ti:
Revisar el tiempo
Tanto para ti como para el caballo será muy útil que elijas un día cálido (pero no en exceso) para realizar el camino. Mucho calor podría causarle sofocos, mucho frío podría ralentizaros e incluso ser incómodo. Por ello se recomienda hacerlo en otoño o primavera.
Alojamiento
Ten en cuenta que no son muchos los alojamientos que permitan estacionar al caballo y dispongan de servicios para poder atenderlo. Planifica bien cada etapa y dónde os hospedaréis, es muy importante.

Peregrino a caballo descansando en una etapa del Camino Francés
Accesorios
Aunque más que accesorios serán elementos indispensables si has decidido viajar por tu parte; vamos a darte la enumeración. Botiquín, una manta impermeable, la silla de montar, estrivos, vendas y protectores para el caballo, los accesorios de limpieza, un cubo para darle de comer o beber, un chaleco reflectante, casco, guantes y gafas de sol. Ten en cuenta que deberás revisar dónde comprar el alimento para tu compañero o repartirlo antes de comenzar para no tener que cargarlo.
Últimos detalles
Revisa los tramos que quieres llevar a cabo y analiza el nivel de dificultades de los mismos. Esto te será de gran ayuda para que viajes distendido y sin preocuparte por el cansancio del caballo o el tuyo. Para no forzarlo ten en cuenta que existen postas donde puedes parar y descansar con él pero debes llevarlo planificado desde casa. El factor clave es tener en consideración el acostumbramiento que el animal tenga contigo tanto como el que tú tienes a él. Y no olvides llevar la documentación pertinente y prepararte entrenando juntos para tener un estado físico que te permita disfrutar de cada kilómetro de la ruta.
¡Ah! Y no olvides llevar la credencial del peregrino y sellarla debidamente, así podrás conseguir tu Compostela al llegar a Santiago. Recuerda: con realizar los últimos 100 km de una ruta oficial con llegada a Santiago de Compostela es suficiente.

EL Camino está muy bien señalizado
Hacer el Camino de Santiago a caballo es una experiencia única que conecta con la tradición y la historia de los antiguos peregrinos. Aunque requiere una planificación meticulosa y una preparación física y logística tanto para ti como para tu caballo, la recompensa es enorme. Poder recorrer esta ruta milenaria a lomos de tu compañero equino te permitirá disfrutar de la naturaleza, la espiritualidad y la convivencia con otros peregrinos de una manera especial. Si te decides a emprender esta aventura, recuerda informarte bien, preparar todo con antelación y, sobre todo, disfrutar de cada paso del viaje. ¡Buen camino, caballero o dama ecuestre!
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