La Navidad es un período del año en el que el Camino de Santiago no recibe generalmente muchos peregrinos. Y es que en el período navideño lo habitual es encontrarse con la familia y amigos, pues muchos vuelven a casa por Navidad. Esto, unido a la llegada del invierno, con frío, lluvias y quizás nevadas y temporales, explica por qué no son las fechas preferidas para peregrinar. No obstante, y aunque no te lo imagines, hay poderosos motivos por los que lanzarse a la aventura peregrina en estas fechas tan señaladas. En este artículo veremos qué implica hacer el Camino de Santiago en Navidad, con sus pros, sus contras y algunos consejos.
Peregrinos en Navidad
Lo dicho, amigo peregrino, pocos peregrinos se lanzan a caminar alguna ruta jacobea en Navidad, las cosas como son. Ello no quiere decir que no los haya, y generalmente son experimentados peregrinos que ya conocen el Camino de Santiago en otras fechas. Ellos saben qué conlleva hacer el Camino en invierno: básicamente, climatología adversa y menos servicios disponibles.
Montaña nevada de O Cebreiro, en el Camino Francés.
Las rutas del Camino de Santiago en Navidad, ¿cuál escoger?
Bien es verdad que es conveniente elegir una ruta que discurra por caminos donde el parte meteorológico sea a priori más benigno que en otras. Hay que tener en mente siempre que en Galicia llueve mucho. En cuanto a los alojamientos y servicios abiertos, lo suyo sería escoger rutas tradicionalmente más populares durante todo el año. La probabilidad de encontrar servicios y alojamientos disponibles será más alta que en otras rutas menos transitadas anualmente.
A finales de diciembre, los Caminos que ofrecen una mejor climatología y mayor servicios son la Ruta Portuguesa y la Ruta Francesa. ¿Vamos a lo seguro y a lo cómodo, o quizás a la aventura?
A lo seguro: el Camino Portugués
El Camino Portugués y su variante por la Costa provienen de Portugal y entran a Galicia por el sur. Estas rutas ofrecen temperaturas más agradables, entre 8º y 15º de media en Portugal, unos 5º más bajo, ya en Galicia. Por lo tanto, disminuye así el frío que puedes encontrar en Caminos más septentrionales.
Al ser unas rutas muy transitadas anualmente, puedes encontrar todavía albergues, pensiones y hoteles operativos en Navidad, como en los últimos 100 kilómetros desde Tui. Además, hay gente que viaja por vacaciones en Navidad y este período no deja de ser una época del año con cierta demanda turística.
Panorámica de Tui en invierno desde Valença do Minho, en el Camino Portugués.
A lo cómodo: el Camino Francés
Por su parte, el Camino Francés es líder en cuanto a tránsito de peregrinos. Aún siendo un Camino más frío que la Ruta Portuguesa, pues está más al norte, ofrece quizás más servicios.
Hay que tener en cuenta dónde quieres comenzar este Camino. Te queremos bien, y no te recomendamos realizarlo desde Saint Jean a-Pied-de-Port, Roncesvalles, León y O Cebreiro. ¿El porqué? Te esperan altos pasos y puertos de montaña de más de 1.000 msnm: nieve, viento y frío gélido y temporales asegurados, además de poca visibilidad. Es un riesgo que no deberías asumir y podrías dejar para otra época del año.
En cambio, realizar los últimos 100 kilómetros desde Sarria en Navidad sí que es una buena idea. Con poco más de 700 msnm, en esta ruta es difícil encontrar nieve, aunque no imposible. Hará frío y habrá tal vez nieblas matinales, pero eso se soluciona con un buen vestuario y complementos peregrinos. En cuanto a los alojamientos, insistimos, es el Camino más transitado y mejor provisto de alojamientos, por lo que no tendrás ningún problema.
A la aventura
En cuanto al resto de Caminos, por supuesto que los puedes hacer, pero has de considerar que en algunos la climatología puede ser muy dura. Nos referimos al Camino Primitivo, al igual que algunos tramos del Camino del Norte. El Camino de Invierno, aunque muy propio para la Navidad, pasa por algunas zonas altas y quizás te dé complicaciones. En cuanto a servicios puede darte problemas en esta época de temporada baja, al no ser una ruta muy concurrida. Sucede lo mismo con el Camino Inglés, la Vía de la Plata, el Camino Sanabrés o el Camino de Finisterre y Muxía.
A tener en cuenta
Por supuesto, nosotros sólo te damos consejos que nacen de nuestra experiencia, pero puedes hacer el Camino que tú quieras. Simplemente tenlos en cuenta y planifica bien tu aventura: consulta los partes meteorológicos y reserva alojamientos antes de partir. Además, habrá menos horas de luz solar para caminar, algo que tienes que tener en cuenta para planificar tus etapas.
La Plaza del Obradoiro en Navidad.
Estas desventajas vienen también acompañadas de ventajas que tal vez te animen a peregrinar en Navidad, así que ¡vamos con ellas!
Las bondades de peregrinar en Navidad
Nosotros somos muy positivos y siempre encontramos el lado bueno de las cosas. En Navidad encontrarás pocos peregrinos en el Camino de Santiago. Esto es una gran ventaja si lo que buscas es evasión, introspección, intimidad, reflexión y encontrarte a ti mismo. Por otro lado, mucha gente desea desconectar y pasar una Navidad alternativa, y en eso el Camino de Santiago es muy buena opción.
Además, los paisajes que encontrarás por las campiñas te ofrecerán hermosas estampas invernales. Si tienes suerte de encontrar un poco de nieve, no está de más y siempre es un valor añadido. Pasarás también por pueblos y ciudades con su alumbrado navideño, que te dará todo el calor que necesites.
Las luces de Navidad de Vigo, en el Camino Portugués de la Costa.
Muy importante es el aporte de espiritualidad que puedes sentir en el Camino de Santiago en las fechas navideñas. La palabra “Navidad” viene del latín y significa “nacimiento”, y como sabes se celebra el nacimiento de Jesús de Nazaret, muy cercano al Apóstol Santiago. En relación a este último,es precisamente en Navidad cuando se celebra un episodio muy importante en la Historia del Camino de Santiago, la Traslatio. Cada 30 de diciembre se celebra este episodio, con misa y botafumeiro incluidos en la Catedral de Santiago. Puedes hacer coincidir tu llegada a Santiago con este día, y tener así un excepcional final de año.
Además, muchos peregrinos que en alguna Navidad hicieron el Camino durmiendo en albergues nos han contado un secreto. Muchas veces en ellos se celebran cenas navideñas con un ambiente fraternal y divertido, donde podrás sentirte como en casa, pero con gente nueva. Quién sabe, una Nochebuena o un Fin de Año de peregrinos puede ser muy inspirador.
“Ande ande ande… ¡voy a Compostela!”
Así suena el villancico, pero con nuestra versión peregrina. Puedes hacer el Camino de Santiago cantando a la Navidad, tal vez solo o acompañado, con tu perro, incluso en bicicleta o en grupo. Hacer el Camino en Navidad, como Papá Noel y los Reyes Magos cada año con destino a nuestras casas, es una experiencia mágica.
¡Feliz Camino, peregrino!
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