Cuando te planteas hacer el Camino de Santiago, una de tantas preguntas que surgen es dónde comer. La alimentación, para una actividad de senderismo como esta, es muy importante, como sabrás. Además, ya que estás recorriendo el norte de España y Galicia, qué menos que probar sus delicias gastronómicas. Porque, para muchos, qué comer en el Camino de Santiago, es otro de tantos motivos que enriquece esta experiencia. Aquí encontrarás una guía completa para disfrutar al máximo de la gastronomía mientras recorres una ruta jacobea.
Desayuno en el Camino de Santiago
Comencemos por la primera y más importante comida del día, el desayuno. Para muchos, y más en una aventura como el Camino de Santiago, el combustible necesario para arrancar una etapa con energía.
Si duermes en albergues, podrás prepararlo tú mismo, pues pocas veces disponen de servicio de desayuno. Si, en cambio, duermes en hostales, pensiones u hoteles, muchas veces podrás desayunar en el propio alojamiento, a veces con desayuno buffet. Otra opción, la más común y recomendada, es desayunar en cualquier cafetería que encuentres abierta.
Hay quien desayuna fuerte antes de caminar, pero otros, con el estómago aún cerrado, prefieren hacerlo una vez iniciada la etapa, durante el Camino. Hay muchos bares durante las etapas, e incluso puestos caseros con alimentos a donativo.
Opciones tradicionales
Las opciones tradicionales suelen incluir tostadas con mermelada, mantequilla o tomate, y acompañadas de un café con leche o un zumo de naranja. Los peregrinos también suelen optar por bollería, como croissants o magdalenas, que son fáciles de encontrar en cualquier cafetería.
Opciones saludables
Para aquellos que prefieren una opción más saludable, muchas cafeterías ofrecen frutas frescas, yogur y cereales. Incluso, durante el Camino encontrarás muchos establecimientos con productos caseros y de kilómetro 0, que dan un sabor especial y auténtico a tu viaje.
Almuerzo en el Camino de Santiago
Para otros, en cambio, esta es la comida más importante del día. No obstante, al estar caminando, hay quien prefiere comer ligero durante la etapa, para hacerlo más contundentemente al acabarla, o reservarse para la cena.
Menú del día o del peregrino
Muchos restaurantes y bares a lo largo del Camino ofrecen el menú del día o el menú del peregrino. Estos menús suelen incluir dos platos, un postre, una bebida y pan, y suelen ofrecer ensaladas, sopas, carnes, pescados y pastas. En cuanto al precio, suele rondar los 10 € por comensal. Puedes, por otro lado, comer a la carta, si el menú no se adapta a tus preferencias.
Picnic y comidas para llevar
Para aquellos que prefieren continuar caminando sin detenerse mucho tiempo en un restaurante, o simplemente economizar, un picnic es una excelente opción. Puedes comprar pan, embutidos, quesos, frutas y snacks en tiendas locales. Preparar un bocadillo y disfrutarlo en un área de descanso permite seguir con el ritmo del día sin largas paradas.
Cena en el Camino de Santiago
La cena es un momento para relajarse y disfrutar después de un día de caminata. Los peregrinos, a veces estrenando amistad peregrina, suelen reunirse para compartir experiencias, sea con unas tapas o con una buena mesa puesta.
Muchas veces, los albergues ofrecen cenas comunitarias que incluyen platos caseros y tradicionales de la región. Si estás en otro alojamiento, como en la comida, también puedes acudir a un restaurante, donde escoger un menú o comer a la carta.
Platos típicos regionales
Durante el Camino de Santiago, tendrás la oportunidad de probar diversos platos típicos de las regiones que atraviesas. Como decíamos, en el norte de España y, sobre todo, en Galicia, la gastronomía está muy bien valorada, y con razón. A continuación, te presentamos una selección gastronómica del Camino de Santiago de nuestro chef peregrino.
Pulpo
El pulpo típico de Galicia es el pulpo á feira, cocido y servido con aceite de oliva, sal y pimentón. Es un manjar que puede también servirse sobre una base de patatas cocidas, el pulpo a la Gallega, o incluso a la plancha. En muchas localidades del Camino lo encontrarás, siendo uno de los más famosos el de Melide, en los últimos 100 km del Camino Francés.
Caldo gallego
El más conocido tras el pulpo, un plato de cuchara a base de unto de cerdo, grelos o repollo, patatas y habas. Un plato que encontraremos en todas partes, típico en estaciones frías, aunque podemos probarlo casi todo el año. Si no has probado esta sopa, que entra muy bien como cena, no has estado en Galicia.
Pimientos de Padrón
Estos pequeños pimientos verdes, muy típicos de Galicia, se fríen y se sazonan con aceite de oliva virgen extra y sal gruesa. La mayoría son suaves, pero de vez en cuando puedes encontrar uno picante, ¡una sorpresa en cada bocado! Los más famosos son los de Herbón (Padrón), en los últimos 100 km del Camino Portugués: como dice el refrán, ¡unos pican y otros no!
Empanada gallega
Otra delicia gallega, la empanada es una masa rellena de carne, pescado o mariscos, mezclados con vegetales. Es perfecta para un almuerzo rápido y sustancioso, con la ventaja de que lo puedes llevar encima y comer en cualquier momento. Muy típica en Galicia, tanto, que hasta en el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago aparece tallado un pecador goloso comiendo una.
Zamburiñas a la plancha
Las zamburiñas, o su variante conocida como volandeiras, son un producto típico de las costas gallegas, que no deben confundirse con las vieiras. Se pueden encontrar en cualquier restaurante o bar de Galicia, pero la costa es el lugar ideal para degustarlas. Este bivalvo se cocina con aceite, ajo y perejil a la plancha, haciendo de la simplicidad un festín para tu paladar.
Tarta de Santiago
Cuando llega la hora del postre, aquí tienes un dulce típico para culminar tu día. Esta tarta de almendra, cubierta con azúcar glas y con la cruz de Santiago decorada, es deliciosa y representativa del Camino. Es un postre tradicional que debes probar sí o sí.
Como ves, un buen menú, ¿verdad? La gastronomía gallega ofrece mucha variedad, así como otros platos típicos del norte de España que puedes probar en cualquier ruta del Camino.
Consejos prácticos sobre alimentación
La alimentación es uno de los gastos importantes en este viaje. No nos referimos tanto al coste, que en Galicia se come mucho, bien y barato, sino a la importancia de alimentarse bien.
Hidratación
Mantenerse hidratado es muy importante durante el Camino de Santiago, un consejo de salud que no debes olvidar. Lleva siempre contigo una botella de agua y rellénala en las fuentes de agua potable que encuentres en el Camino. Evita abusar de bebidas azucaradas y alcohólicas durante las caminatas, ya que pueden deshidratarte.
Snacks y aperitivos
Llevar snacks es una excelente idea para mantener los niveles de energía entre comidas. Fruta, frutos secos, barritas energéticas y galletas integrales son opciones fáciles de transportar y nutritivas.
Por norma general, en todas las rutas y tramos del Camino se come genial, y tendrás todo tipo de alternativas para todos los presupuestos. Ya sea comer en restaurantes, o bien comprar alimentos en tiendas y supermercados, durante el Camino no pasarás hambre. Asimismo, en los finales e inicios de etapa tendrás muchas opciones, tanto de gastronomía gallega como internacional, donde poder darte un gustazo.
Insistimos, si vas a realizar un tramo que discurra en su práctica totalidad por Galicia, qué decirte… ¡estás en la capital del deleite gastronómico! Los gallegos somos de buen comer por naturaleza: amamos comer y ofrecer comida rica y abundante a nuestros visitantes, por encima de todas las cosas. Y cómo no: para celebrar tu final de Camino, puedes darte un festín en alguno de los restaurantes de Santiago de Compostela. Si eres un apasionado de la gastronomía y te preguntas qué comer en el Camino de Santiago, ¡estás en el lugar indicado! ¡Buen provecho y buen Camino!
Una experiencia previosa.