En Santiago do Cacém, al suroeste de Portugal, arranca la Ruta Vicentina. Ofrece 400 kilómetros de caminos pedestres que nos llevarán por pueblos encantadores, acantilados imposibles, paisajes de ensueño… Como punto final llegaremos hasta el cabo de San Vicente.

Vamos a recorrer una de las zonas de costa mejor conservadas de Europa. Disfrutaremos de Portugal de una manera muy especial lejos de las grandes urbes del país vecino.

Esta ruta por la costa Vicentina se divide en dos trazados principales, la denominada ‘Camino Histórico’ y el ‘Sendero de los pescadores’ (Trilho dos Pescadores), y ocho recorridos circulares. La primera de ellas comienza en Santiago do Cacém y la segunda en Porto Covo, finalizando ambas en el Cabo de San Vicente (zona del Algarve).

cabo San Vicente

¿Qué recorrido elijo en la Ruta Vicentina?

Depende. Ambos son recorridos que podemos hacer pero hay que tener en cuenta que uno y otro son bastante distintos. Si el Camino Histórico recorre la parte más interior del Alentejo, el Sendero de los Pescadores hace lo propio con la zona más costera, ambos están incluidos dentro del Parque Natural del suroeste Alentejano y la Costa Vicentina.

Por eso, si nuestra idea es disfrutar del mar elegiremos el segundo, y si queremos algo más rural, el primero. Además tendremos en cuenta nuestra forma física, con quién hacemos la ruta y varios detalles más de los que saldremos de dudas en este análisis de ambos recorridos de la Ruta Vicentina.

El ‘Camino Histórico’, un recorrido sencillo y muy recomendable

Este camino de la Ruta Vicentina es muy sencillo y puede hacerse en familia perfectamente, a pie o en bicicleta, incluso a caballo en algunos tramos. Es largo, con más de 200 kilómetros de recorrido, y sale desde Santiago do Cacém hasta llegar al cabo de San Vicente, dividiéndose en doce etapas de entre 15 y 25 kilómetros cada una.

Es una ruta pedestre que recorre pistas forestales, bosques, ríos, valles, playas y pueblos históricos como San Luis, Odemira o Porto Covo. En ella vamos a disfrutar de paisajes en los que la mano del hombre no ha hecho mella, una gastronomía exquisita y vamos a encontrar mucha paz en cada uno de las localidades que visitemos.

Este Camino Histórico está perfectamente señalizado, cuenta con alojamientos a lo largo del recorrido y recibió en 2016 el certificado ‘Leading Quality Trails-Best of Europe’, lo que le supuso entrar a formar parte de las rutas más recomendables que realizar en Europa en cuanto a Etapas Santiago de Compostela.

Santiago de Cácem

¿Qué etapas hay en el Camino Histórico?

Santiago do Cacém-Vale Seco (18 Km.)

Los chopos de Alentejo, de los que se extrae el corcho, serán nuestros compañeros de viaje en este tramo en el que la iglesia de Santiago do Cetelém, visita obligada de los peregrinos que se dirigían a Santiago procedentes del Promontorium Sacrum (cabo de San Vicente) desde la Edad Media, será nuestro punto de partida.

Vale Seco-Cercal do Alentejo (23 Km.)

La zona más árida de nuestro Camino Histórico, nos lleva por zonas agrícolas y rurales donde los contrastes están servido. Si aprieta el calor, una buena parada es Campilhas, una albufera donde descansar y darse un baño

Cercal do Alentejo-Porto Covo (18 Km.)

Aquí se unen el Camino Histórico con el de los Pescadores, contrastando el seco interior con el poder del océano. Disfrutaremos de la biodiversidad con los fresales y las más de 150 especies de plantas que crecen en el recorrido.

Cercal do Alentejo-San Luis (21 Km.)

Este tramo es el más duro físicamente porque las subidas serán largas y los terrenos son irregulares. Desde las colinas que coronemos tendremos unas preciosas vistas del Atlántico y los campos de la zona.

San Luis-Odemira (25 Km.)

El agua hace que todo se vuelva verde esmeralda en este tramo, el más largo de todo ellos. Arroyos, estanques y Ribeira do Torgal como estrella del recorrido nos llevan hasta Odemira donde nos espera el río Mira.

Odemira-S.Teotónio (19 Km.)

Zona muy fácil de recorrer, sin grandes desniveles, que nos va a sorprender con la posibilidad de ver en el río Mira a las nutrias en su hábitat natural.
costa de São Teotonio

S.Teotónio-Odeceixe (17 Km.)

Trekking en estado puro por caminos salvajes que nos van a fascinar. Visitar esta zona en primavera es una delicia, sus valles y sus colinas nos van llevando hasta el Algarve, donde volveremos a conectar con el Sendero de los Pescadores.

Odeceixe-Aljezur (19,5 Km.)

Las llamadas tierras altas costeras serán nuestro sendero a través de pastos y tierras de labranza donde pinos y eucaliptos nos guiarán en el camino. Quizá veamos en los campos a una de las mariposas protegidas de Europa, la doncella de ondas rojas.

Aljezur-Arrifana (12 Km.):

Una etapa corta que arranca con la visita al Castillo de Aljezur, uno de los siete que aparecen en las bandera de Portugal, y que nos puede llevar a aventurarnos al Trilho dos Pescadores o a visitar otras zonas de alrededor.
Aljezur

Arrifana-Carrapateira (24 Km.)

Este tramo es pura esencia Ruta Vicentina. El océano indomable, campos donde los olores nos invaden, fauna que aparece en cada rincón… Pasaremos por Bordeira y allí veremos el valle del río que lleva el mismo nombre y el estuario donde se une con el río Carrapateira, una preciosa foto que no olvidaremos.

Carrapateira-Vila do Bispo (22 Km.)

Valles donde le hombre no ha dejado su huella nos van a llevar hasta los vistosos pueblos de Pedralva y Vilarinha. En esta zona, los anfibios y las aves merecen toda nuestra atención.

Vila do Bispo-Cabo de San Vicente (14 Km.)

Llegamos al final del Camino Histórico con una parada obligada en la ‘Torre del Aspa’, un mirador que nos dará una perspectiva de las brutalidad pared que conforman los acantilados. En Sagres veremos a los ornitólogos y amantes de las aves congregados para ver la migración de aves y aves marinas en otoño, con más de 5.000 aves de 300 especies diferentes. Terminamos la ruta en Vale Santo, allí está el faro pero otrora fue parte de la ruta de peregrinación al monasterio de San Vicente.

El Trilho dos Pescadores, un recorrido exigente pero maravilloso

El Camino de los Pescadores, Trilho dos Pescadores en portugués, posee un trazado más complejo y exigente, que arranca en Porto Covo para terminar en el cabo de San Vicente, discurriendo en pleno Parque Natural del Suroeste Alentejano y la Costa Vicentina

Este Trilho dos Pescadores consta de más de 120 kilómetros, recorre la costa por los caminos usados por los lugareños para llegar a zonas de pesca y playas, y se divide en cinco etapas y cuatro circuitos que sólo podremos hacer a pie, ya que la bicicleta está prohibido.

No apto para personas con vértigo, ya que iremos pegados a la costa con acantilados de vértigo, y con senderos de arena, debemos tener en cuenta que nuestra forma física debe ser buena.

Trilho dos pescadores

¿Qué etapas hay en el Trilho de los Pescadores?

Porto Covo-Vilanova de Milfontes (20 Km.)

Calas vacías donde disfrutar de la soledad y el océano, las dunas de Ilha do Pessegueiro, Aivados y Malhao o la playa de Milfontes, harán que el duro camino merezca la pena.

Vilanova de Milfontes-Almograve (15 Km.)

La desembocadura del río Mira y la playa de Furnas son los grandes atractivos de Milfontes, conocida como ‘Princesa del Alentejo’. Disfrutaremos de los curiosos nombres que los lugareños le dan a las rocas que el océano ha esculpido: ‘Pegada do Boi’(huella de vaca) o ‘Pedras do Inferno’ (piedras del infierno), son dos de las más singulares y nos compañarán los vencejos que anidan en ellas.

Almograve-Zambujeira do Mar (22 Km.)

Arena roja, pinares, cigüeñas anidando en los acantilados, situación que sólo podemos ver aquí, y pueblos de pescadores que mantienen la esencia de antaño es lo que nos vamos a encontrar en este fascinante tramo.

Zambujeira do Mar-Odeceixe (18 Km.)

Alteirinhios, Machados, Carvalhal y Amàlia son playas que vamos a encontrar en el camino hasta Azenha do Mar en donde nos va a sorprender encontrar un puerto de pesca natural. Desde Ponta em Branco veremos la playa de Odeceixe y los conejos nos acompañarán dejándonos ver sus madrigueras en alguna de las dunas.

Odeceixe-Rogil (14,5 Km.)

El molino de viento de Odeceixe, que aún funciona y puede ser visitado, y los humedales del río Seixe, son el punto de arranque de esta última etapa. Llegaremos recorriendo hábitats muy ricos en flora y fauna y dunas con mantos de arbustos que resisten al viento.

¿Cuáles son las rutas circulares de la Ruta Vicentina?

Para aquellos que no quieran hacer etapas largas, padezcan algún impedimento físico o simplemente no tengan tiempo. La Ruta Vicentina nos propone ocho rutas circulares en las que descubriremos maravillosos espacios naturales tanto costeros como del interior a lo largo de casi 90 kilómetros.

Éstos son mucho más cortos que las etapas principales y empiezan y terminan siempre en el mismo lugar, pueden realizarse en medio día o un día y sirven para complementar y engrandecer a los principales. Son los siguientes:

senderista

Las dunas de Almogarve (8 Km.)

ruta corta que enlaza con el Sendero de los Pescadores y en el que veremos reflejada la parte agrícola y la zona costera con la playa de Brejo Largo.

Jardines de San Luis (3,5 Km.)

una bonita excursión por las granjas de los alrededores y los jardines y patios de esta bonita localidad.

Troviscais a Mira (11,5 Km.):

Los bosques de eucaliptos y alcornoques son compañeros de esta ruta en la que llegaremos hasta el río Mira.

Playa Odeceixe (15 Km.)

esta ruta coincide con la de Odeceixe a Rogil del Camino Histórico.

Rutas de Santa Clara (10+13Km.)

Dos rutas circulares que tienen en común el pueblo de Santa Clara. Una sale hacia el este y otra hacia el oeste, pueden hacerse individualmente o conjuntas.

De Bordeira al Mar (6/13,5 Km.)

Otro circuito que nos permite dos opciones de recorrido. O bien por el área de dunas más pegado al océano o bien por el interior hacia las colinas.

Endiabrada y los lagos ocultos (7/16 Km.)

Una de las rutas circulares más interesantes que nos lleva por la Serra de Espinhaço do Cao para descubrir la parte interior que rodea a Bordeira.

Colinas de Carrapateira (13,5 Km.)

Fotografías panorámicas desde las colinas, las playas de Bordeira y Amado, las localidades de Vilarinha y Carrapateira, hacen de esta ruta circular un verdadero espectáculo sensorial.