¿Te has preguntado alguna vez cómo algo tan pequeño como una chinche puede afectar tu experiencia en el Camino de Santiago? Es una pregunta inquietante, ¿verdad? En este artículo, desvelaremos todo lo que necesitas saber sobre las chinches en los albergues de peregrinos y en los senderos jacobeos: qué son, dónde encontrarlos, cómo prevenirlas y qué hacer si te pica una. ¡Sigue leyendo!

¿Qué son exactamente las chinches?

Las chinches son pequeños insectos parásitos que se alimentan de sangre humana y que tienen un tamaño de entre 4 y 7 milímetros de longitud. Son de forma oval y cuerpo aplanado y peludo, con un color rojizo, con un ciclo de vida de entre 5 y 10 semanas.

Las más comunes, que se encuentran en entornos humanos, reciben el nombre de “chinche de las camas”. A pesar de que las picaduras son molestas, no se ha demostrado que las chinches transmitan enfermedades.

¿Dónde encontrar chinches en el Camino de Santiago?

Las chinches se pueden encontrar en cualquier entorno humano, desde muebles, paredes, suelos, ropa doméstica, etc. Estos insectos evitan la luz y se cobijan en lugares oscuros y pequeños, esperando a la noche, cual murciélago, para salir y picar. Así, al igual que las puedes encontrar en cualquier lugar, tampoco se escapan a las rutas jacobeas, y a veces encontramos chinches peregrinas.

En el Camino de Santiago es fácil encontrar chinches en los albergues por dos motivos:

  • Alta rotación de peregrinos diaria.
  • Concentración en un mismo espacio de muchos peregrinos.

Se esconden en las costuras de los colchones de las camas, en las grietas de las paredes o muebles y en los equipajes y mochilas. Pueden ser difíciles de ver, pero dejan rastros como pequeñas manchas rojas o marrones en la ropa de cama. Si vas a hacer el Camino en albergue y sabes dónde buscar, puedes evitarlas mejor.

Albergue del Camino de Santiago.

¿Cómo afectan las chinches a los peregrinos?

Estos pequeños insectos tienen un pico chupador con el que pican a las personas en la piel, generalmente en brazos y piernas. Extraen así la sangre humana que les sirve de alimento, provocando la aparición de molestas picaduras e hinchazón e inflamación en la zona. No suele ser una picadura, sino varias, que a veces se suceden en línea a lo largo de la piel.

¿Cómo prevenir las chinches en el Camino de Santiago?

Prevenir las chinches es clave. El único modo de evitar la picadura de las chinches es impedir su presencia, una labor común a realizar entre hospitaleros de albergues y peregrinos.

En los albergues se recomienda que el hospitalero realice lo siguiente:

  • Limpieza diaria de las habitaciones: barrer y usar con frecuencia el aspirador sobre todas las superficies del suelo.
  • Limpieza muy frecuente de ropa de cama y doméstica en general: utilizar preferiblemente agua caliente a 60-70ºC, y repasar posteriormente los dobladillos y pliegues. Unos 15 minutos de secadora a 48ºC garantiza aún más efectividad.
  • Reparar y rellenar las grietas: sellado de los huecos entre paredes, suelos, techos, rodapiés y recubrimientos. Evitar los papeles pintados en los muros y pegarlos si se han despegado es conveniente.
  • Evitar el acceso de animales domésticos a los lugares de alojamiento.
  • Aplicar tratamientos mediante productos insecticidas.

En cuanto a la responsabilidad del peregrino, este debe hacer lo que sigue:

  • Mantener la higiene personal: ducha y lavado de ropa diaria, así como secado de la misma en secadoras.
  • Mantener la mochila limpia: si no la puedes lavar, aplicar insecticida para ácaros.
  • Revisar la cama y la habitación del albergue: si puedes, aleja la cama o litera de paredes, y trata de mantener tus pertenencias en armarios o sobre muebles, evitando el suelo.
  • Lleva tu propio saco de dormir: si, además, incluyes en la mochila funda de colchón anti-chinches y almohada propia, sería ideal.
  • Mantén tu mochila cerrada mientras no la uses.

¿Qué hacer si encuentro chinches en albergues durante mi Camino?

Si a pesar de las prevenciones encuentras chinches, no entres en pánico. Si aparecen en el albergue, informa al personal del albergue inmediatamente para que puedan tomar medidas, y cambia de alojamiento esa noche. Además, revisa automáticamente tu mochila y pertenencias, por si te llevas alguna.

Si, en cambio, los encuentras entre tus pertenencias, procede a lavarlas y secarlas adecuadamente con agua caliente a 60-70ºC y secado a 48ºC.

Hospitalero encontrando chinches en un colchón de un albergue de peregrinos del Camino.

¿Qué hacer si me pican las chinches en albergues?

Si te pican los chinches es importante tratar la picadura correctamente:

  • Si las picaduras son leves, lava el área con agua y jabón.
  • Si las picaduras son más fuertes, haz el mismo proceso y aplica una crema calmante.
  • Si el picor es muy fuerte, difícil de soportar y/o aparecen infecciones, acude al médico.

Sea cual sea el grado de picor, evita rascarte, pues si lo haces corres el riesgo de que las picaduras se infecten.

Remedio para las chinches en albergues del Camino

Mantener una buena higiene es crucial en la prevención de chinches en el Camino. Lava regularmente tu ropa y equipo, y sé cuidadoso con lo que llevas a tu albergue. La prevención puede ser tu mejor aliado, y una gran ayuda para evitar las chinches en los albergues en el Camino de Santiago. Mantén la higiene, es un cuidado crucial para tu salud en el Camino.

¡Por un Camino de Santiago libre de chinches!

Aunque las chinches pueden ser una preocupación, con los conocimientos y preparación adecuados, puedes disfrutar de un Camino de Santiago en albergues sin chinches y sin preocupaciones. Recuerda, la prevención es la clave, y así lo aconsejan las autoridades sanitarias. Ahora que sabes cómo enfrentar este desafío, ¡comienza tu viaje al Camino de Santiago con confianza y libertad!