El Pico Sacro es un monte situado en el municipio de Boqueixón (A Coruña), a unos 12 kilómetros de distancia de Santiago de Compostela. De hecho, desde la cima de este monte se vislumbra la ciudad de Santiago de Compostela, y está vinculado a ella no sólo por este motivo. En él la leyenda jacobea sitúa uno de los episodios de la Traslatio de los restos del Apóstol Santiago desde Palestina al Finisterrae. Además, en su cima se sitúan los dominios de la Reina Lupa, protagonista enigmática de la historia y leyenda jacobea. Vamos a adentrarnos en el mapa del Camino de Santiago y conocer un poco más de este Pico Sacro.
Un monte de leyenda
El Pico Sacro es una montaña de cuarzo a medio cristalizar con una singular y afilada cima cónica. También denominado Pico Sagro, se alza sobre el nivel del mar unos 533 metros. Esta acentuación de su cima, además de ser hito de orientación para los peregrinos a su paso por estas tierras, ayuda a detener tormentas.
De gran importancia a nivel geológico, su formación se debe a movimientos tectónicos. En sus entrañas discurre una profunda cueva, el Burato dos Mouros, de 30 metros de profundidad. Se decía que fue construida por los romanos para la extracción de oro, algo muy habitual que ya hacían en Las Médulas. Más teorías y leyendas hay sobre esta cueva, como la existencia de un dragón, o que llegaría a tener 120 metros de profundidad. Sea como fuere, expertos espeleólogos consideran que su formación es debida a causas naturales.
La Reina Lupa y su palacio
En la historia del Camino de Santiago, como si de una película se tratase, hay una malvada, la Reina Lupa. Esta mujer era una pagana ama y señora de las tierras occidentales, es decir, del Finisterrae. No solo en esta zona, sino que también se la sitúa en diversos lugares de la geografía gallega.
Algunas leyendas localizan su palacio y residencia en el Castro Lupario, situado en la última etapa del Camino Portugués. Declarado Bien de Interés Cultural en el año 2009, se puede acceder a él y admirar sus murallas.
Lupa y el Pico Sacro
Su participación en la Traslatio nos la cuenta el Códex Calixtinus. Los discípulos de Santiago, Teodoro y Atanasio, solicitan a la reina un lugar donde enterrar los restos del Apóstol. Ella “accede”a su petición y los envía a este monte, donde encontrarán unos bueyes que les ayudarían en la construcción del sepulcro.
Se trataba de una trampa, ya que Lupa quería deshacerse de ellos. Así, al llegar a su cima se encontraron con un dragón, al que pudieron vencer tal vez por intercesión divina. Después de bendecir el monte, también conocido como Ilicinus y renombrarlo como monte Sacro, también se encuentran a unos enfurecidos bueyes. Los discípulos, con su sola presencia, son quienes de amansarlos. Finalmente, tras estos sucesos, la leyenda cuenta que la buena de Lupa se convence de las buenas intenciones de los discípulos. Decide destruir sus ídolos paganos y se convierte al cristianismo, así como todos sus vasallos.
La tradición oral cuenta también que Lupa tendría otra residencia en la cima del monte, con huerta incluida, dentro de una cueva. Tal vez sea la conocida como Calle de Lupa, una depresión en la cima del monte que habría sido abierta por un titán.
¿Qué fue de la Reina Lupa?
Lo dicho, la tradición cuenta que la Reina Lupa acabó convirtiéndose a la nueva fe. Tanto es así, que alguna teoría sitúa un eventual enterramiento en la propia Catedral de Santiago. Los expertos relacionan el nombre de una dama que aparece en una lauda reutilizada en el primer altar de Santiago con la mismísima Reina Lupa.
Otra teoría, con mucha fuerza en la Costa da Morte, sitúa este enterramiento en el mítico Monte Pindo en Carnota, el considerado Olimpo de los dioses celtas.
“Pico Sacro, Pico Sacro, sáname de este mal que traigo”
Así reza el dicho popular acerca del Pico Sacro. Como vemos, la tradición popular tiene mucha imaginación, y el Pico Sacro y la Reina Lupa dan mucho que hablar en la leyenda jacobea. Merece mucho la pena visitar este monte, y en el Centro de Interpretación del Pico Sacro puedes profundizar sobre este lugar y su enigmática señora. Una muy buena opión es hacer el Camino Sanabrés, y en su última etapa ascender a este monte y vivir plenamente la leyenda jacobea.
Una buena forma de visitar el Pico Sacro es realizar el Camino de Santiago por la Vía de la Plata y el Camino Sanabrés o incluso el Camino de Invierno. Disfrutarás, además, de un mirador que, al igual que el Monte do Gozo en el Camino Francés, permite tener una fantástica vista de Santiago de Compostela, como colofón final a tu peregrinación.
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