Cerveza y tortilla, así de simple. Nunca estas dos palabras definieron mejor un bar, y en este artículo te vamos a hablar de Casa “Tía Dolores”, un bar del Camino de Santiago Francés que es un alto en el Camino de Santiago imprescindible. Sigue leyendo, pues aún falta un tercer elemento que te asombrará.

El ansiado kilómetro 30,849

Pues sí, todos los que hacemos el Camino de Santiago Francés ansiamos afrontar la penúltima etapa estándar de esta ruta jacobea, la que une Arzúa con Pedrouzo (O Pino), pues tras los primeros ocho kilómetros de etapa, cuando se antoja una paradita y un aperitivo, aparece este oasis gastronómico y con mucha magia. De hecho, en nuestros grupos siempre aconsejamos a nuestros alegres peregrinos esperar a llegar a Casa “Tía Dolores” para hacer una paradita, incluso si quisieras o estés recorriendo las Etapas del Camino de Santiago Portugués te recomendaríamos desviarte porque sabemos que te encantará. Y así es siempre.

La entrada a Casa Tía Dolores

Un bier garten peculiar

Bier garten o “jardín de cervezas” es una buena definición de este lugar, y sólo lo comprenderás si lo visitas. En el lugar de Outeiro y en su calle Ferreiros, llegando en descenso entre casas tradicionales, encontramos este establecimiento hostelero que nos sorprende gratamente con su decoración.

Resulta que prácticamente todo el lugar está decorado con los botellines de cerveza que consumen los peregrinos al parar en Casa “Tía Dolores”, desde los muros exteriores, tocones de árboles y paredes. Y lo que es más, dichos botellines están firmados con tinta blanca tipo “tippex” por el peregrino consumidor: a veces son firmas, a veces deseos, a veces frases, etc. Muchos incluso ponen la fecha de su visita, y al volver a hacer el Camino de Santiago es emocionante encontrarse aún con ese viejo casquillo de cerveza.

El Patio de Casa Tia Dolores

La iniciativa

Nuestra querida Casa “Tía Dolores” está regentada por Sotero Álvarez y María José Tomás, una pareja de origen leonés que lleva instalada en Galicia unos 29 años. Siempre dedicados a la hostelería y también peregrinos, llegaron a este bonito lugar en mayo de 2018, y, al percatarse de que los peregrinos dejaban la cerveza vacía sobre los muros, decidieron aprovechar esa sencilla acción para convertirlo en un reclamo. Con ayuda de unos vecinos, comenzaron a construir estructuras de madera y a llenarlas de puntas, muchas puntas: 50.000 clavos, ahí es nada. ¿Para qué? Así permitirían que todos los peregrinos dejasen colgados sus cascos de cerveza, no sin antes animarles a escribir algo a modo de recuerdo.

“Hay cosas impresionantes. Nos ha llamado gente por teléfono y han vuelto por aquí para contarnos que se había cumplido la petición que hicieron en nuestra Puerta del Perdón. Hay parejas que se conocieron aquí y se van a casar, muchas historias personales y recuerdos”

Efectivamente, el bueno de Sotero, junto con sus amigos vecinos, decidió construir una especie de réplica de la Puerta del Perdón que, aunque no es estrictamente religiosa, sí que es un reclamo para fotografiarse o incluso, como nos comenta Sotero, para hacer peticiones o promesas. Junto a ella levantó, además, un hórreo de madera, que por supuesto también está forrado de cervezas vacías.

Cerveza y tortilla

El menú por excelencia en este bar es como el de muchos otros, pero con las particularidades que os estamos comentando. En un primer momento se vendía la cerveza Curriña, que se vio afectada por la pandemia de COVID-19 y luego dejó paso a la cerveza Peregrina. Sotero espera que, próximamente, alguien comience a producir una cerveza con el propio nombre del establecimiento.

Tortilla empanada y embutido en Casa Tía Dolores

No obstante, el alcohol con la barriga vacía no es muy aconsejable, y ahí entra en escena María José, la compañera de Sotero, que es una maestra haciendo tortillas, y su cocina es un no parar de batir huevos y pelar patatas.

“Somos un equipo, aunque ella es el alma máter de esto”, afirma Sotero

No sólo eso, pues también ofrecen quesos y embutidos de primera calidad, muchos de ellos provenientes de su tierra leonesa. Sus productos, su buen humor y su atención de 10 hacen de este lugar una parada obligatoria no sólo en el Camino de Santiago Francés, sino también en el Camino de Santiago del Norte y el Camino de Santiago Primitivo, que confluyen con la ruta francesa en Arzúa y Melide respectivamente.

¡Buena vida y buen Camino!

Así suele saludarnos Sotero cuando continuamos, no sin pena aunque con cierta alegría tras degustar su cerveza, nuestro camino tras la obligada visita a Casa “Tía Dolores”. Al encontrarnos en temporada baja han echado el cierre temporal, pero en marzo de 2022 estarán otra vez de vuelta y volveremos a escuchar el trasiego de su cocina mientras saboreamos su cerveza y la elevamos a monumento en el Camino de Santiago. Mientras puedes seguirlos en su cuenta de Instagram o bien en Facebook.

En Casa “Tía Dolores” se merecen un descanso, tras un buen año para ver todo sobre el Camino de Santiago y para ellos, pues a pesar del parón del año 2020, siguen y seguirán al pie del cañón para permitirnos un alto en el Camino de Santiago, que con ellos es más alegre y divertido. Esa es también nuestra filosofía, y queremos compartirla contigo. ¿Qué más motivos necesitas?

¡Salud y buen provecho, “cervegrino”!