Una de las grandes inquietudes que tiene todo peregrino que va a hacer el Camino de Santiago es el peso en la mochila. ¿Qué debo llevar sí o sí? ¿Pesará mucho la mochila? ¿Seré capaz de llevarla en todas las etapas? Al igual que nos pasa a muchos cuando vamos de viaje, a veces llevamos cosas de más que luego ni siquiera utilizamos. Este es uno de los errores más comunes que se cometen en vacaciones, y también en las rutas jacobeas. En este artículo aprenderemos a evitar el peso excesivo de tu mochila de peregrino para hacer el Camino de Santiago.
Tips para aligerar el peso de tu mochila
La mochila de peregrino ha de seguir dos consejos esenciales para que sea ligera: cumplir la norma del 10% y dejarse de “por si acasos”. El primero es claro: el peso de tu mochila no ha de superar el 10% de tu peso corporal. Y el segundo también: vente ligero de “por si acasos”, en las rutas jacobeas encontrarás de todo en caso de necesidad.
Partiendo de esta base, responder a la pregunta sobre qué llevar en la mochila del peregrino es sencillo y ayuda a evitar el peso excesivo. Un poco de sentido común y tener en cuenta la época del año en que vas a hacer el Camino es la clave para saber qué incluir en la mochila.
Insistimos: llevar lo imprescindible es el mejor modo de aligerar la mochila, y seguir la regla del “menos es más” hará más cómoda y auténtica tu experiencia.
Ponte la ropa que llevarás al día siguiente
Eres un peregrino, por lo tanto, compórtate como tal. Siguiendo la línea de llevar solo lo imprescindible, la simplicidad es lo que te define como un auténtico caminante a Santiago.
Por lo tanto, en tu mochila, lleva exclusivamente ropa adecuada para caminar. Una vez acabes cada etapa, y tras una reconfortante ducha, aconsejamos que te vistas con la ropa que llevarás al día siguiente. De esta forma, evitas llevar prendas que no son imprescindibles o adecuadas para la práctica de senderismo.
Lleva mudas para cambiarte… pero no te excedas
Por supuesto que será necesario que lleves mudas, tanto de ropa interior como de ropa para caminar. En el Camino sudarás, levantarás polvo a cada paso y además, si llueve, seguramente los pantalones se mancharán de tierra mojada. Por lo tanto, sí, debes llevar mudas para cambiarte, pero sin pasarse.
Al final de la etapa, bien sea en tu alojamiento o en un autoservicio de lavandería, podrás lavar tu ropa. De este modo no sobrecargarás tu mochila con ropa para cada día, quizás nuestro mejor y más práctico consejo para evitar el peso excesivo.
Usa una cantimplora y evita cargar con otros líquidos
Durante la etapa deberás llevar en la mochila agua y algo de comer para estar bien hidratado y con energía suficiente. Nosotros recomendamos llevar una cantimplora que podrás ir rellenando durante el Camino. Encontrarás fuentes de agua donde podrás rellenarla, lo cual ayuda a consumir menos plástico y hacer el Camino más sostenible y libre de residuos.
Evita llevar otros líquidos y botellas, y ten en cuenta que tu cantimplora llena ya pesará lo suficiente. Si te apetece beber otra cosa, como un zumo, un refresco o una cerveza fresquita, durante el camino encontrarás un sinfín de bares y tiendas.
Evita llevar demasiados dispositivos electrónicos
Volvemos a insistir en llevar solo lo imprescindible. Además, cuanto menos cosas lleves, más disfrutarás del Camino. Libérate de las cosas materiales que usas a diario, en el Camino hay mucho más que disfrutar.
Por supuesto que querrás hacer fotos, pues tu experiencia merece ser inmortalizada. Con el teléfono móvil es más que suficiente, pues ya tiene cámara de fotos, GPS para orientarte y posibilidad de telefonear ante alguna emergencia. No recomendamos cargar con demasiados dispositivos electrónicos: evita llevar costosas cámaras de fotos, ordenadores, drones y demás.
Contrata el transporte de tu mochila de peregrino
Si lo que quieres es ir muy ligero de equipaje y disfrutar sin limitaciones de tu experiencia en el Camino, el servicio de transporte de equipajes es la mejor solución. En nuestros viajes al Camino de Santiago siempre te ofreceremos este servicio, que consideramos esencial para exprimir al máximo tu aventura peregrina.
Cada mañana puedes dejar tu equipaje en la recepción de tu alojamiento y comenzar a caminar ligero. Deberás, igualmente, llevar una pequeña mochila con seis cosas:
- una cantimplora;
- algo para picar;
- la cartera;
- tu teléfono móvil;
- un chubasquero;
- y por supuesto, la Credencial del Peregrino.
Evitar el peso excesivo de tu mochila, la clave para una mejor experiencia peregrina
Como conclusión, es muy importante evitar el peso excesivo en tu mochila en el Camino de Santiago. Así reducirás el riesgo de lesiones y el cansancio, además de liberarte de lo material y poder disfrutar más de la espiritualidad e introspección.
Sigue la regla del 10% de tu peso corporal, evita “por si acasos”, y lleva solo lo imprescindible. Opta por ropa adecuada, limita las mudas, usa una cantimplora y reduce los dispositivos electrónicos. De esta forma, también evitarás uno de los errores en el Camino de Santiago más comunes. Y por supuesto, como solución total, considera el transporte de equipaje para una experiencia más cómoda y auténtica en tu Camino de Santiago.
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