Todo peregrino sabe de muy buena tinta las bondades del Camino de Santiago y, por supuesto, de la belleza de los paisajes y monumentos de la verde y generosa Galicia. Sin embargo, en nuestras tierras, existe un secreto que muy pocos afortunados han desvelado. ¿Conoces las tradiciones navideñas en Galicia?
Los gallegos somos muy festivos y nos encanta celebrar toda ocasión con alegría, fiesta, música y mucha comida. En definitiva, el frío de la Navidad no nos para. En el siguiente post te presentaremos cómo celebramos estas fiestas en nuestra terra galega. Prometemos que te vas a sorprender.
- El bueno del Apalpador, un clásico de las tradiciones navideñas en Galicia
- Belenes vivos, una tradición popular que pasa de generación en generación
- Gastronomía: no sólo del mar vive el gallego
- Las panxoliñas o los villancicos gallegos
- El tizón y el lume novo, una de las tradiciones navideñas más desconocidas
- Santos Inocentes
- Un Camino de Santiago navideño
Es el protagonista de la Navidad, y muy querido por los niños. Os presentamos al Apalpador. Se trata de un Papá Noel gallego, un personaje que siempre deja algo a los niños de regalo durante las fechas navideñas.
Presente en todas las rutas del Camino de Santiago, este tradicional carbonero se dedica a visitar las casas de los niños mientras estos duermen. Sigilosamente, les palpa la barriga (de ahí el nombre) para saber si están bien alimentados y antes de marcharse, como regalo, les deja un puñado de castañas.
El Apalpador es la tradición que tiene más arraigo en zonas de interior como las montañas de los Ancares o las de O Courel, por donde pasa el Camino de Santiago Francés. Se le reconoce por su barba marrón, su boina, su vestimenta abrigada y su saco y bastón, y tiene personajes similares en otras regiones de España: el Olentzero vasco, el Tió catalán o el Esteru cántabro.
El bueno del Apalpador, un clásico de las tradiciones navideñas en Galicia
Belenes vivos, una tradición popular que pasa de generación en generación
En Galicia, los belenes vivos los encontramos tanto en hogares como en lugares públicos y centros de culto. Hay algunos municipios que destacan por sus belenes animados, considerados incluso de interés turístico.
En Valga (Pontevedra), donde transcurre el Camino Portugués, tienen un belén artesanal en movimiento, con más de 4.000 figuras entre las que podemos encontrar personajes famosos. En Begonte (Lugo), hay un veterano belén electrónico desde 1972, que además incluye escenas propias de la cultura de la comarca, la Terra Chá.
A destacar también es el belén de la Orden Tercera de San Francisco, en Ferrol, donde nace el Camino Inglés. Con décadas de historia, para animar este belén manualmente de forma correcta, sus “muevefiguras” tienen que ensayar cada año la función.
Belén de la Orden Tercera en Ferrol, donde pasa el Camino Inglés
Gastronomía: no sólo del mar vive el gallego
Como bien es sabido, en nuestras mesas navideñas hay mucho marisco y pescado. Sin embargo, para sorpresas de muchos, no sólo aprovechamos el mar. En Villalba, donde pasa el Camino del Norte, la tradición del capón es muy famosa, y con la feria que se celebra allí se da inicio a la Navidad.
Por otro lado, durante mucho tiempo estuvo vigente guardar una vigilia antes de Navidad, en la que no se podía comer carne, por lo que se aprovechó la huerta y el pescado de fácil conservación, creándose así un plato estrella; el bacalao con coliflor.
Por supuesto, hoy en día los cocidos, laconadas y demás está a la orden del día, sobre todo para recuperarse de fiestas como la Nochevieja; destaca, en este sentido, un plato tan común en todas las rutas jacobeas, que no es otro que el caldo gallego, un clásico de todo peregrino en Galicia y que resucita a los muertos.
Las panxoliñas o los villancicos gallegos
Las panxoliñas tienen semejanza a los villancicos españoles, pues son canciones que se cantan en Navidad. No obstante, el villancico tiene un componente litúrgico del que carece la panxoliña, de carácter más popular y que se canta ante los belenes de las casas o los públicos. Hay subgéneros, por así decirlo, como los nadais, cantados el 25 de diciembre, los cantos de Año Nuevo, los aguinaldos, los cantos de Reyes y la propia canción del Apalpador.
Como te contábamos sobre los alumbrados de Navidad en las rutas jacobeas, la navidad es una fiesta de origen pagano adaptada al Cristianismo que celebraba el solsticio de invierno. En Galicia aún se celebra la Navidad a través de elementos culturales ancestrales referentes a esta fecha.
Nos referimos al tizón o cepo de Navidad, un viejo tronco de madera que se prendía y simbolizaba el tránsito de lo viejo a lo nuevo, lo pasado y lo que ha de llegar. El fuego se mantenía a veces hasta el Año Nuevo, o bien se encendía algunos días, o incluso se utilizaba para los días de tormentas. El lume novo o fuego nuevo es un ejemplo de tradición grupal en Navidad. Por la noche, los vecinos se reunían y encendían un fuego en comunidad para guiar las almas de los seres queridos fallecidos.
Gaiteiro haciendo sonar su gaita ante el lume novo
Santos Inocentes
Como decíamos, los gallegos somos muy festeiros y bromistas, y como en el resto de España celebramos también la fiesta de los Santos Inocentes el 28 de diciembre. Incluso, en algunos lugares se celebraba después de la Misa del Gallo del 24 de diciembre o incluso el día de San Esteban, el 26 de diciembre.
Como ves, en Galicia tenemos mucho acervo cultural y muchas ganas de celebrar. ¿Has probado alguna vez en hacer el Camino de Santiago en invierno? Si estás pensando en hacer el Camino de Santiago en Navidad, conocer estas tradiciones será un complemento genial a tu peregrinación. Porque hay experiencias que tienes que vivir al menos una vez en la vida.
¡Bo Nadal, (o feliz Navidad)!
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