Muchas son las rutas, motivaciones y formas de hacer el Camino de Santiago, y si has peregrinado alguna vez a Santiago de Compostela habrás visto casos muy curiosos como los que vamos a ver en este post. En los últimos días se han dejado ver por el Camino de Santiago Francés romeros jacobeos peregrinando con su burro, una compañía muy singular que es más habitual de lo que te puedas pensar en los caminos a Compostela.

Vicent y su burro Ralph

Desde Francia nos llega esta historia que en los últimos días hemos podido ver en la comarca de El Bierzo. El pasado 6 de agosto partían desde el país vecino estos dos peregrinos tan singulares, cuya historia es de cariño y compañía, pues como declara Vicent, “Ralph es un buen amigo, muy importante para mí”.

Vicent no sabe exactamente qué día llegarán a Santiago de Compostela, y seguramente no importe mucho, pues esta pareja tan singular parece que viven peregrinando. Ralph es su fiel compañero, y ayuda a su amigo cargando con todo lo necesario para vivir en constante peregrinación. De hecho, como afirma Vicent,

una vez que lleguemos a Compostela partiremos hacia Jerusalén”.

Esta pareja, que iba acompañada de una tercera peregrina, ha dejado en las últimas semanas una curiosa y divertida estampa en el albergue de peregrinos de San Nicolás de Flue, muy cercano al centro histórico de Ponferrada, y que se repetirá en las localidades por las que pasarán a través del Camino de Santiago Francés. De hecho, podremos seguirlos en su aventura gracias a la cuenta de Instagram en la que muestran al mundo los caminos de Ralph por Francia, España y Portugal. Nosotros estaremos pendientes de ellos en su próximo camino a Tierra Santa.

El Castillo de Ponferrada

Enrique y su burro Espiri

El Camino de Santiago del Norte ha sido también testigo en este mes de la presencia de dos amigos peregrinando, en este caso el español Enrique Balsera y su burro Espiri. Cómo podemos saber en el grupo de Facebook sobre su particular vida en camino, este peregrino cordobés, de 57 años, quedó paraplejico tras un accidente hace unos cinco años, y prometió que si se recuperaba, peregrinaría a Santiago de Compostela, Roma y Jerusalén.

Hoy ya recuperado, Enrique y Espiri llevan un lustro prodigándose por las distintas rutas jacobeas. En este Año Santo 2021 se le ha visto ya en Calahorra (La Rioja), Matalebreras y Fuentestrún, (Soria), así como más recientemente en Gijón, Cudillero y Panes (Asturias). 

“No necesito ni mapas ni móvil, solo el amor de la gente que voy conociendo”

Vivir peregrinando es su día a día, y a pesar de que vive sin dinero, sin teléfono móvil, durmiendo al raso, con la ropa justa y sin pedir limosnas, siempre encuentra la inestimable ayuda de las generosas y hospitalarias personas con las que se cruza.

Pierre y su “animalada”

Pero el caso más impactante del que hemos tenido noticia en las últimas semanas es el de Pierre, un peregrino francés de 34 años que está peregrinando con nada más y nada menos que once animales: su particular Arca de Noé se compone de tres burros, siete cabras y un perro.

Hace aproximadamente un mes, Pierre y su peludo séquito asombraron a los habitantes de Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), en su peregrinación por el Camino de Santiago Francés. Curioso y ciertamente gracioso, si bien el joven peregrino carece de documentación alguna en relación a los animales, por no hablar del obligatorio microchip del cánido, guías sanitarias, crotales o bolo ruminal. 

Pierre y su manada haciendo el camino

Ante esta situación, intervino la Guardia Civil junto con el Seprona, que escoltaron al grupo a la plaza de toros de la localidad, pues Pierre debe subsanar la situación legal y documental de los animales en un plazo de 48 horas para poder seguir peregrinando. Pero resulta que no sólo no ha conseguido la documentación, sino que Pierre se ha marchado con los animales y está actualmente en búsqueda por parte de la Guardia Civil.

Visto también en la Sierra de Guadarrama (parte del Camino de Santiago desde Madrid), él se declara “pacífico”, es cristiano y seguidor de Jesús, y rechaza ser comparado con un hippie. Si bien es verdad que su comportamiento puede ser reprochable de irresponsable, dice que sus animales son su familia, las cabras le dan leche, los burros le ayudan con el equipaje, y entre todos se dan compañía y cariño.

Peregrinar con animales

Estas experiencias son muy personales, y nos hablan de formas de vida alternativas que uno se puede encontrar peregrinando a Compostela, como otro peregrino con burro que este verano hemos visto tocando su flauta en las últimas etapas del Camino de Santiago Francés, y que además ofrece un sello muy particular a cambio de la voluntad.

Un perro en el Camino de Santiago

Tal vez no sea tu caso, pues quizás no tengas un burro, pero tal vez tengas un perro y podrías llevarlo contigo al Camino de Santiago y hacer de él un auténtico “perregrino”. Nosotros podemos ayudaros en una experiencia que os garantizamos no olvidaréis. Ver más en el Camino de Santiago con perro.

“Guau Camino”