En los últimos años el Camino de Santiago ha adquirido una importante dimensión educativa convirtiéndose en un gran espacio de aprendizaje. Un itinerario formativo, vital y experiencial cuyas enseñanzas tienen un gran valor para el alumnado, haciéndoles crecer tanto en su dimensión personal como espiritual a lo largo y ancho de todas sus diferentes rutas. ¿Hasta qué punto los viajes escolares al Camino de Santiago es uno de los más recomendados?
En el siguiente post detallaremos las razones por las que El Camino de Santiago es uno de los destinos que seguramente tus alumnos jamás olvidarán.
- Valorar el esfuerzo y el sacrificio
- Mejora la confianza y la autoestima
- Aprender a vivir con poco
- Convivencia y relaciones sociales, una de los valores a potenciar en los viajes escolares
- Rechazar la competitividad y valorar el compañerismo
- Recomendaciones para que tus alumnos disfruten del Camino en sus viajes escolares
Valorar el esfuerzo y el sacrificio
Cada alumno/a enfocará el Camino de una forma distinta, caminando a un ritmo que les resulte cómodo. En muchas ocasiones resulta difícil mantener un ritmo constante y pueden llegar a surgir imprevistos (ampollas, rozaduras, tendinitis, demasiado calor, frío, lluvia etc.) En este contexto la famosa frase de “El Camino nos hace a todos iguales” cobra todo su significado y se refuerza al recorrer los paisajes del Camino de Santiago Portugués. Todos nos cansamos, sudamos, nos duelen los pies o nos salen ampollas. El esfuerzo personal nos hace a todos iguales. Y esto es algo sumamente importante especialmente en edades en las que tienden a compararse unos con otros.
Mejora la confianza y la autoestima
La confianza en ellos mismos y en su esfuerzo es otro de los grandes aprendizajes del Camino y es lo que les ayudará a avanzar. A lo largo del Camino, sentirán que desfallecen muchas veces. Si ocurre esto, simplemente necesitarán mirar atrás y tomar consciencia de todo lo que han avanzado paso a paso. Que lo importante no es llegar, si no el propio Camino en sí, y que todo lo que han recorrido ya es un gran logro. Esta actitud positiva de confianza la pueden extrapolar a muchos otros aspectos de su vida diaria.
Aprender a vivir con poco
Tomar conciencia de lo poco que se necesita para vivir y de la forma que nos complicamos la existencia en nuestra vida cotidiana con necesidades, a menudo absurdas es uno de los aprendizajes más útiles que puede proporcionar el Camino de Santiago a los estudiantes.
Vivimos en un mundo de comodidad y de abundancia de todo. Tener un plato de comida sobre la mesa o una cama confortable, por poner algún ejemplo, son “privilegios” que buena parte de nuestros jóvenes no consideran como tales, puesto que les vienen dados sin esfuerzo. En el Camino de Santiago el esfuerzo y el sacrificio son esenciales para poder finalizar la etapa y acceder a estos “privilegios”. El esfuerzo personal para llegar a ellos contribuye a dotarlos de un sentido.
Además de esto, el Camino de Santiago supone una ventana para fomentar actitudes de rechazo del consumismo masivo que les invade. A lo largo de la peregrinación se darán cuenta de que cuánto más ligeros de peso caminen, más fácil les será afrontar los kilómetros diarios. Comprender que cuatro prendas, algo de material de aseo y una botella de agua es más que suficiente para disfrutar de una experiencia increíble.
Es posible que para una gran parte del alumnado el Camino de Santiago sea la primera gran experiencia de convivencia con sus compañeros de clase fuera del centro educativo. Alumnos y alumnas aprenderán a respetar normas básicas de convivencia, tendrán la oportunidad de establecer vínculos entre ellos mucho más estrechos, relacionándose con otros grupos y descubriendo nuevas amistades.
Si algo tiene el Camino de Santiago es que la socialización resulta extremadamente fácil. El simple hecho de caminar durante tantas horas al día hace que estemos mucho más receptivos a dialogar. Y esto es algo de gran importancia, sobre todo para la labor docente, ya que les permite conocer a sus alumnos de una forma mucho más cercana e informal.
Rechazar la competitividad y valorar el compañerismo
El Camino de Santiago enseña que la competitividad o competición terminan por pagarse caras. El correr hoy y ganar – sea lo que sea aquello que se cree que se gana -, se pagará probablemente mañana con alguna lesión. Aunque lo cierto es que, en dichos viajes, estos comportamientos siempre son los menos entre los escolares. La solidaridad que se vive en el camino entre los jóvenes es verdaderamente emocionante. Desde la alumna que se ofrece a llevarle la mochila al compañero, el grupo que espera y acompaña a un alumno que va lesionado hasta los que animan y felicitan al último que llega fundiéndose en un cálido abrazo.
Recomendaciones para que tus alumnos disfruten del Camino en sus viajes escolares
Como hemos podido comprobar, los viajes escolares son una oportunidad única para reforzar la confianza de tus alumnos, ayudando a reforzar psicológicamente y socialmente el futuro adulto del adolescente. Por ello, ten en cuenta los siguientes consejos y recomendaciones:
Preparación previa
La preparación es clave para disfrutar plenamente del Camino. Esto incluye no solo una preparación física, con caminatas y ejercicios previos, sino también una preparación mental y emocional. Los alumnos deben estar informados sobre la historia y significado del Camino, así como sobre las diferentes etapas y lo que pueden esperar en cada una de ellas. Organizar sesiones informativas y motivacionales antes del viaje puede ayudar a construir un espíritu de equipo y a establecer expectativas realistas.
Estar en todo momento bien equipados
Estar bien equipados es fundamental para una experiencia positiva en el Camino. Esto implica llevar ropa adecuada para diferentes condiciones climáticas, calzado cómodo y apropiado para largas caminatas, una mochila con lo esencial sin sobrecargar, y botiquín de primeros auxilios. Es importante también recordar elementos como protección solar, sombreros y suficiente agua. Inculcar en los alumnos la importancia de un buen equipamiento les ayudará a enfrentar los retos del Camino con mayor seguridad y comodidad.
Disfrutar, disfrutar y disfrutar
Finalmente, lo más importante es disfrutar del Camino. Es una oportunidad única para conectar con la naturaleza, con la historia y, lo más importante, entre ellos mismos. Animar a los alumnos a sumergirse en la experiencia, a interactuar con otros peregrinos, a apreciar los paisajes y a reflexionar sobre su propia experiencia personal y espiritual en el Camino puede convertirlo en una experiencia inolvidable. Recordarles que cada paso es un aprendizaje y que el verdadero tesoro del Camino de Santiago es la experiencia en sí misma, será el mejor consejo que puedan llevar consigo.
En definitiva, todos estos valores, y seguramente muchos otros que no hemos mencionado, forman parte de las vivencias y aprendizajes que se pueden llegar a experimentar al saber acerca de toda la información sobre el Camino de Santiago. Motivo por el cual cada vez más Institutos de Educación Secundaria deciden incluir esta peregrinación como parte de los viajes escolares para el alumnado.
¿Quieres organizar un viaje organizado del Camino de Santiago con tus alumnos? En Viajes Camino de Santiago queremos ayudarte. Contacta con nosotros y recibe más información sobre nuestros packs de viajes.
Deja un comentario