InformaciĂłn
Al llegar al ecuador de este camino, tras pasar Laxe, os vamos a premiar con una etapa deliciosa, la benjamina de la familia, que nos abre la puerta del corazĂłn de la Costa da Morte: hoy llegamos a Arou. Ăsta, la mĂĄs corta y fĂĄcil de todas, nos propondrĂĄ alguna subida interesante, pero nos regalarĂĄ unos paisajes infinitos y serĂĄ el comienzo de las grandes playas de esta mĂĄgica costa. AdemĂĄs, nos deleitarĂĄ con brillantes cristales y personajes entrañables.
Abandonamos el Puerto de Laxe por la Iglesia de Santa MarĂa de la Atalaia, de estilo gĂłtico, cuyo nombre nos recuerda a la Atalaia de Malpica y sugiere una funciĂłn defensiva y de vigilancia de la ciudad, y nos dirigimos hacia la localidad de Arou. En pocos minutos estaremos de nuevo bordeando la costa y pasando puntas, cabos, âcoĂdosâ y âfurnasâ. Llegamos asĂ al Faro de Laxe, al que le sucede la Piedra de los Enamorados, muy habitual el litoral gallego.
Seguimos caminando y, si tenemos suerte de tener marea baja, nos encontraremos con un tesoro fruto de la mala acciĂłn del Hombre, pero que la Naturaleza se encargĂł de remendar: la Playa de los Cristales, una cala donde el mar, con el paso del tiempo, arrastrĂł los cristales de botellas de distintos colores que el Hombre lanzĂł a un vertedero en la zona.
AsĂ, la caprichosa Naturaleza creĂł una playa de cristales perfectamente pulidos que, curiosamente, estĂĄ prohibido recoger.
Continuamos y, tras una subida, llegamos al Peñón de Soesto, con hermosas vistas y que antecede a la Playa de Soesto. Seguimos avanzando y pasamos la Playa de Arnado y, poco despuĂ©s, la majestuosa Playa de Traba. En ella encontraremos una fuente de agua potable y, al final, con un breve desvĂo, encontraremos un bar.
Seguimos avanzando y llegamos al CoĂdo (o playa de cantos rodados) de Sabadelle, poco antes de la villa marinera de Camelle, donde encontraremos servicios y conoceremos la historia de un entrañable personaje extranjero que fue âadoptadoâ por la poblaciĂłn local: Man âEl AlemĂĄn de Camelleâ, con su pequeña casa de eremita marino, y al que el Ayuntamiento de Camariñas (al que pertenece Camelle) le honrĂł con un museo.
Este hombre, enamorado de la Costa da Morte, se estableciĂł en la villa, y gracias a la buena acogida y ayuda por parte de sus vecinos, vivĂa entre baños en el OcĂ©ano y creaciones artĂsticas al estilo âLand Artâ. FalleciĂł en la Fiesta de los Santos Inocentes de 2002, poco tiempo despuĂ©s del trĂĄgico desastre natural del petrolero Prestige el 13 de Noviembre de 2002, dicen que de pena. Proseguimos un poco mĂĄs, y llegamos a Arou, nuestro final de etapa.
A tener en cuenta.
Al caminar estos senderos nunca debemos tener prisa, y en esta etapa menos aĂșn, dado que desde el puerto de Laxe a la localidad de Arou, se nos presenta una etapa sencilla, corta, encantadora y llena de sorpresas. Hoy te damos un respiro para que puedas disfrutar al 200% de esta maravilla gallega, el Camino de los Faros; disfrĂștalo, pues aĂșn queda la segunda mitad, que seguirĂĄ siendo fascinante, pero mĂĄs dura.
Lugares de interés.
- Iglesia de Santa MarĂa de la Atalaya (en la ruta).
- Playa de los Cristales (en la ruta).
- Casa de Man (en la ruta).
- Museo de Man (en la ruta).
- Playas y faros (en la ruta).
GastronomĂa.
- Pescados.
- Mariscos.