Parece una película de Indiana Jones, pero el título de esta noticia no está nada lejos de la realidad: efectivamente, un grupo de arqueólogos está buscando en la villa de Padrón, en la frontera sur de la provincia de A Coruña y en pleno Camino de Santiago portugués, la piedra donde la tradición y la leyenda sitúan el desembarco del cuerpo del Apóstol Santiago.
Además de la piedra donde se ató la barca del Apóstol, que podemos visitar en la Iglesia de Santiago de Padrón, se trata de ubicar un pequeño embarcadero de piedra donde tocaron tierra por primera vez las sagradas reliquias de Santiago en la península Ibérica. Más que una buena película de Hollywood, una muy buena noticia para la comunidad peregrina.
Los antecedentes
Muchos testimonios históricos aseguran que aquí, en el Campo da Barca de Padrón, próximo a la Iglesia de Santiago y en la ribera oeste del río Sar, existía una superficie de piedra donde se creía (y se cree) que fue depositado por primera vez el cuerpo de Santiago Apóstol nada más llegar a Galicia, donde la tradición sitúa principalmente la predicación de este gran amigo y colaborador de Jesús de Nazaret. Son peregrinos históricos, muchos de ellos religiosos, nobles o viajeros en general, que entre los siglos XV y XIX atestiguan que “en aquella misma orilla [del río Sar] contemplaba el peregrino de los pasados tiempos otro monumento venerado: era una gran piedra en la que los discípulos colocaron el cuerpo del Santo Apóstol al sacarle de la nave”.
Tanta era la devoción por este lugar santo que los visitantes tomaron el hábito de extraer pequeños fragmentos de esa piedra, a modo de reliquia particular. Así, en aras de protegerla, la autoridad eclesiástica de Padrón decidió arrojarla al lecho del río Sar como medida drástica pero muy eficaz para su conservación; algunas teorías sitúan este hecho en el siglo XV, otras en el siglo XVI. No obstante, unas escaleras permitían acercarse al río para así, al menos, poder contemplarla e impedir que siguiera siendo expoliada.
En la década de 1960 la zona fue enterrada para canalizar el cauce del río, por lo que definitivamente la piedra y las escaleras quedaron sepultadas hasta hoy.
La investigación arqueológica
En el mes de abril del año 2018, la empresa de arqueología Prospectiva y Análisis Arqueólogos S.L., bajo la dirección del arqueólogo Andrés Bonilla Rodríguez, junto a la firma Geofísica Consultores, ambas de Madrid, comenzaron los trabajos de prospección arqueológica con el pertinente permiso del Ayuntamiento de Padrón y de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia. Se realizaron trabajos de prospección con georadar 3D multifrecuencia que pusieron en evidencia la existencia de una estructura subterránea de 5 metros de longitud, cuya parte superior está a 1,3 metros de profundidad y alcanza al menos la profundidad máxima a la que llega la señal del georradar, unos 3,9 metros. Ello coincide con la documentación histórica, que se refiere a un pequeño embarcadero y unas escaleras de acceso.
La investigación arqueológica
En el mes de abril del año 2018, la empresa de arqueología Prospectiva y Análisis Arqueólogos S.L., bajo la dirección del arqueólogo Andrés Bonilla Rodríguez, junto a la firma Geofísica Consultores, ambas de Madrid, comenzaron los trabajos de prospección arqueológica con el pertinente permiso del Ayuntamiento de Padrón y de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Xunta de Galicia. Se realizaron trabajos de prospección con georadar 3D multifrecuencia que pusieron en evidencia la existencia de una estructura subterránea de 5 metros de longitud, cuya parte superior está a 1,3 metros de profundidad y alcanza al menos la profundidad máxima a la que llega la señal del georradar, unos 3,9 metros. Ello coincide con la documentación histórica, que se refiere a un pequeño embarcadero y unas escaleras de acceso.
Más recientemente, en los últimos días del mes de septiembre de 2021 se retomaron los trabajos de estudio geofísico del subsuelo del camino de Santiago, esta vez dentro del proyecto arqueológico promovido por la Asociación Cultural Villa Petroni, que colabora en la financiación. Se trata así de poner luz en relación a Padrón y su estrecho ligamen con la tradición jacobea, es decir, situar esta villa como el Primus Portus Apostoli y poner en valor su patrimonio aún escondido que, de ser excavado, podría dar lugar a su musealización y disfrute turístico, como joya de la tradición jacobea que sería.
Ahora toca esperar a que se publiquen los resultados de estas prospecciones y sus análisis posteriores por parte del equipo de expertos que se encargará de ello.
Sacar a la luz estos restos y realizar una exhaustiva investigación histórica y documental puede regalarnos a todos un elemento patrimonial de primer orden. Vamos a estar muy pendientes de la búsqueda de la piedra del Apóstol, por lo que si quieres saber más te recomendamos que sigas nuestras próximas noticias, pues seguiremos caminando en busca de la rabiosa actualidad jacobea.
¡Ultreia et suseia!
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