A lo largo del siglo XX, muchas personas contribuyeron a mantener viva la llama del Camino de Santiago, pero pocas dejaron una huella tan profunda y duradera como Elías Valiña Sampedro. Sacerdote, estudioso, pionero y visionario, fue el gran revitalizador de las rutas jacobeas. Su nombre está íntimamente ligado a O Cebreiro, lugar donde ejerció como párroco durante más de tres décadas, y a la emblemática flecha amarilla que hoy guía a millones de peregrinos hasta Compostela.

Elías Valiña estuvo y siempre estará en el Camino
Vida de Elías Valiña
Nacido en Mundín, una aldea de Sarria (Lugo) en 1929, Elías Valiña fue ordenado sacerdote en 1957 y destinado a la parroquia de O Cebreiro, en plena entrada del Camino Francés en Galicia. Aquel pueblo, olvidado y en decadencia en aquellos años, se convirtió en el centro de su vida y en el punto de partida de una labor que transformaría el Camino de Santiago.
Con una formación sólida, Elías era licenciado en Derecho, doctor en Teología y especialista en Derecho Canónico. Su tesis doctoral, El Camino de Santiago: estudio histórico-jurídico, defendida en la Universidad Pontificia de Salamanca en 1965, fue premiada con el prestigioso galardón Antonio de Nebrija del CSIC. A lo largo de su vida, desarrolló además importantes investigaciones, como El inventario artístico de Lugo y su provincia y el Catálogo de archivos parroquiales de la Diócesis de Lugo, ambos reconocidos por su valor documental y académico.
Elías Valiña Sampedro falleció en O Cebreiro el 11 de diciembre de 1989, donde está enterrado hoy en día.

Elías Valiña nació en el rural, a pocos kilómetros de la ciudad de Sarria
Labor de Elías Valiña en el Camino de Santiago
Desde O Cebreiro, Elías emprendió una misión personal: devolver la vida a la antigua peregrinación jacobea, entonces en claro declive. Su trabajo fue discreto pero constante, combinando la restauración del propio pueblo de O Cebreiro —incluida la hospedería y la iglesia de Santa María— con la mejora de las infraestructuras y el impulso de una red de acogida para los peregrinos.
En mayo de 1985, participó activamente en el I Encuentro Jacobeo celebrado en Santiago, donde fue nombrado Comisario del Camino de Santiago. Desde ese cargo, impulsó iniciativas clave para reactivar la Ruta a nivel nacional e internacional. Dos años más tarde, organizó y coordinó el Congreso Internacional del Camino de Santiago en Jaca, donde se sentaron las bases del Camino como itinerario cultural europeo, con acuerdos sobre señalización, identificación de rutas y conservación del patrimonio.

Iglesia de Santa María la Real de O Cebreiro, donde fue párroco Elías Valiña
La flecha amarilla
Uno de los legados más reconocibles de Elías Valiña fue la utilización de la flecha amarilla como símbolo orientativo para los peregrinos. Él mismo, con brocha en mano y ayuda de voluntarios, pintó cientos de ellas desde Roncesvalles hasta Santiago. Aunque no se puede afirmar con certeza que fuera el primero, sí fue quien las popularizó y consolidó como icono del Camino. De hecho, hay un episodio mítico en el que fue detenido en los Pirineos mientras pintaba flechas, y al ser preguntado por la Guardia Civil sobre qué hacía, respondió: “Estoy preparando una invasión”. A día de hoy, por tanto, lo podemos considerar como un visionario, si vemos las estadísticas del Camino de los últimos años.

Una flecha amarilla pintada, como hizo el bueno de Elías
“Boletín del Camino de Santiago”
Entre 1985 y 1987, Valiña editó y redactó personalmente el Boletín del Camino de Santiago, una publicación artesanal pero crucial en el proceso de reactivación del Camino. Su objetivo era conectar a quienes trabajaban por la ruta, compartir noticias, experiencias e iniciativas, y fortalecer así el naciente movimiento asociativo jacobeo. Esta revista sentó las bases de la actual Peregrino, editada desde 1987 por la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino, que integra a todas las asociaciones del Camino de Santiago.
Su legado
Elías Valiña no solo dejó un legado material y organizativo, sino que también sembró una visión del Camino como espacio de encuentro espiritual, cultural y humano. Aunque muchos desconocen hoy la magnitud de su obra, su figura permanece viva en la memoria de quienes transitan la ruta.

Tumba de Elías Valiña en O Cebreiro
Premio Elías Valiña
En 1996, la Xunta de Galicia creó el Premio Elías Valiña como reconocimiento a personas y entidades que han contribuido activamente a la conservación y promoción del Camino. Este galardón anual honra su memoria y apoya el trabajo de quienes siguen sus pasos, y es una llamada a mantener vivo el espíritu jacobeo que él ayudó a recuperar.
Entre las organizaciones premiadas destacan la Confraternity of Saint James, en Reino Unido, referente en la difusión internacional del Camino; la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, clave en la coordinación del movimiento asociativo; y la Société Française des Amis de Saint-Jacques de Compostelle, en Francia, pilar en la revalorización del Camino en el país galo.

Logos de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago y sus asociaciones integrantes
Homenaje a Elías Valiña
El 11 de diciembre de 2024, en el 35º aniversario de su fallecimiento, la Oficina de Acogida al Peregrino organizó un homenaje en Santiago de Compostela. Se descubrió una escultura en su honor en el jardín del edificio, obra del artista Óscar Aldonza, y se proyectó el documental Elías Valiña. El inventor de las flechas amarillas, dirigido por Aser Álvarez. El acto incluyó también un momento musical y fue retransmitido a través del canal de podcast La flecha amarilla. Este homenaje fue una muestra de agradecimiento a quien dedicó su vida a cuidar el Camino y a los peregrinos, a impulsar una red de acogida y a sembrar los símbolos que hoy siguen guiando a miles de personas hasta Compostela.
Día Elías Valiña Sampedro: 2 de febrero de 2025
En febrero de 2025 se celebró por primera vez el Día Elías Valiña Sampedro, coincidiendo con el 96º aniversario de su nacimiento. Esta fecha quedó instaurada como jornada anual de homenaje en Sarria, inicio de los ultimos 100 km del Camino Francés. En esta primera edición, familiares y vecinos colocaron una placa conmemorativa en su casa natal, en Mundín, como gesto de memoria y agradecimiento. La iniciativa nació con el propósito de mantener vivo su recuerdo y reconocer su impacto histórico en la reactivación del Camino.

Monumento a Elías Valiña en O Cebreiro
Siempre en el Camino
Elías Valiña fue mucho más que un párroco de montaña: fue guía, activista, estudioso, restaurador y sembrador de esperanza. Su visión sigue viva en cada flecha amarilla, en cada albergue, en cada paso que da un peregrino. Como reza el monumento que le recuerda en O Cebreiro: Sempre no Camiño. Y tú, si quieres, también puedes estar en el Camino y conocer su historia in situ… ¿Te vienes con nosotros?
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