El pequeño pueblo de Roncesvalles es considerado la primera parada de la ruta jacobea en territorio español y punto de partida de miles de peregrinos que dirigen sus pasos hacia Compostela.

Este Camino te llevará tras los pasos de millones de peregrinos que a lo largo de la historia han contribuído a la ruta jacobea. Siglos de esfuerzo, aventura y autoconocimiento a cada paso bañan los caminos y veredas mediante los cuales, etapa a etapa, llegarás a Santiago de Compostela.

En tu viaje hasta lo que en otros tiempos fueron los confines de la Tierra, atravesarás paisajes tan diversos como espectaculares, que sin duda harán de esta experiencia una de las más importantes de tu vida, como así confirman las centenas de miles de peregrinos que llegan a la capital gallega cada año

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Etapas del Camino Francés desde Roncesvalles a Santiago de Compostela

Roncesvalles ha sido considerada históricamente la primera parada en la Península Ibérica de los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago. Situada en un bello enclave a los pies del puerto de Ibañeza, fue también vía de paso para celtas, bárbaros, godos e incluso el rey Carlomagno. Hogar de gestas, batallas y cantares. Un pueblo que es memoria viva del paso y la tradición del camino de Santiago, y que desde la Edad Media ha dado refugio y descanso a infinidad de peregrinos y personalidades.

Si has decidido comenzar tu Camino de Francés desde aquí, podrás disfrutar de un día maravilloso paseando por sus calles empedradas y visitando sus edificios más emblemáticos, como la Real Colegiata de Santa María, la Capilla de San Agustín o la capilla del Espíritu Santo. ¡Un entorno de cuento que conserva la más pura esencia jacobea!

¡Comenzamos la primera etapa del Camino Francés desde Roncesvalles a Santiago! En jornada descenderás de los Pirineos para acercarte al valle en el que se asienta la ciudad de Pamplona. Una jornada en la que atravesarás bosques, prados y pequeños pueblos típicamente pirenaicos que dan servicio a los caminantes. Se trata de una etapa marcada por desniveles de dificultad media, como el ascenso a los puertos de Mezkiritz y Erro, o la fuerte bajada hasta Zubiri, en la que recomendamos precaución para no lastimarse las rodillas y los tobillos.

Zubiri es un pequeño pueblo navarro en el que podrás apreciar las construcciones típicas de la zona. Situado en un entorno natural privilegiado, su monumento más identitario es el puente de la Rabia, de estilo románico datado del S. XII. Este puente es llamado así porque, según la leyenda, si un animal estaba enfermo y pasaba bajo los arcos del puente, quedaba curado milagrosamente.

Hoy abandonarás el Valle de Esteribar, una etapa de 20 kilómetros muy sencilla, con pocos repechos y pocos tramos peligrosos, por lo que recomendamos tomársela con calma y disfrutar de la gran belleza de sus rincones. A tu llegada, como fantástica recompensa, podrás disfrutar de la capital navarra, perderte por su precioso centro histórico y dejarte seducir por su impresionante oferta gastronómica.

Pamplona (Iruña) es una ciudad que aún conserva sus murallas defensivas del medievo, de hecho dicho conjunto amurallado ha sido declarado Monumento Nacional. En su interior, la Catedral de Santa María, es quizá su edificación artística más deslumbrante, una joya gótica escondida tras una fachada de estilo neoclásico. Después de pasear por sus históricas calles y recorrer un sinfín de monumentos, deberás probar la famosa gastronomía de la zona, en forma de pintxos. Y si por casualidad has caído en la ciudad en la segunda semana de julio, ¡prepárate para vivir la gran fiesta de los San Fermines!

El principal reto de esta etapa es la subida al Alto del Perdón, cuyo ascenso, de poco más de 2 kilómetros puede hacerse especialmente duro. Una vez llegues a la cima, te darás cuenta de por qué es uno de los puntos más famosos y fotografiados del Camino de Santiago. No sólo por las vistas sino por la curiosa escultura que representa una familia de peregrinos en la Edad Media.

Seguidamente, la bajada del puerto es considerada uno de los puntos críticos del Camino Francés, debido a la elevada pendiente y a la irregularidad del terreno, que puede provocar caídas y lesiones, por lo que conviene extremar la precaución. Tras superar este tramo, el resto del itinerario no tiene mayor complicación hasta llegar a Puente La Reina, que debe su nombre al puente que se construyó para que los peregrinos pudiesen salvar las aguas del Río Arga.

Puente la Reina (Gares) es una pequeña villa medieval que te permitirá descubrir construcciones religiosas resultantes de la influencia jacobea, como la iglesia del Crucifijo, la de Santiago o la de San Pedro. No obstante, será el puente romano, al cual debe su nombre, lo que más te impresionará. Este puente es uno de los ejemplos de estilo románico más imponente y majestuoso de la ruta jacobea.

Durante esta etapa, comenzarás el camino abandonando Puente la Reina a través de caminos que discurren entre campos de cultivo. En algunos momentos, caminarás por los pocos fragmentos bien conservados de la antigua calzada romana que guiaba la ruta hacia Santiago de Compostela. A pesar de que el recorrido de esta jornada es considerado de gran belleza, también conocido como “rompe-piernas”, por sus importantes subidas y bajadas, como el alto de Cirauqui (Zirauki), una localidad que emerge sobre una colina rocosa y que cuenta con dos espléndidas iglesias. Tras la subida, vendrá la bajada hacia Estella, el fin de etapa.

Estella (Lizarra) es un pueblo bañado por el río Ega que hunde su nacimiento en la convergencia cultural del Camino de Santiago y de la judería. Curioso es su manantial de agua salada, considerado de propiedades terapéuticas, el cual os recomendamos visitar para descansar después de la jornada. Una vez hayas descansado, no puedes dejar de perderte por las callejuelas de su zona histórica y conocer sus magníficos monumentos, como el Palacio de los Reyes de Navarra o la Iglesia de San Pedro de la Rúa. El monje Aymeric Picaud afirmó en el siglo XI que “Estella es ciudad de buen pan, excelente vino, mucha carne y pescado y toda clase de felicidad”.

Esta etapa se caracteriza por la soledad y la ausencia de servicios, por lo que en ocasiones puede ser todo un reto para el peregrino. A pesar de que la distancia es corta, el trazado tiene continuas subidas y bajadas que requieren de un mayor esfuerzo. Al iniciar la ruta se te presentará una disyuntiva, seguir recto hacia Azqueta o desviarte a la izquierda hacia el Monasterio de Santa María La Real de Irache; te recomendamos tomar siempre la segunda opción para pasar por la famosa fuente del vino, de la que mana vino y agua. El último tramo de la etapa hasta llegar a Los Arcos es una larga caminata de tres horas por senderos que, aunque bien señalizados, resultan algo monótonos. Ya en Los Arcos, una fuente te dará la bienvenida a la entrada del pueblo para que recuperes el aliento antes de finalizar la etapa.

La villa jacobea de Los Arcos, consta de varios monumentos importantes, tanto de carácter civil como religioso. Podrás hacer un viaje por la Historia, paseando por su calle Mayor, con sus casas blasonadas, y visitando las ruinas de su castillo medieval o los vestigios romanos que aún se conservan. En cuanto a los monumentos religiosos, destaca la iglesia de Santa María, erigida en el S. XII, de construcción románica a la que posteriormente se fueron añadiendo elementos de estilos posteriores.

Tras cinco días caminando por tierras navarras, es ahora La Rioja la que toma el testigo de vuestro Camino. Una etapa que, aunque larga, te resultará fácil y cómoda, al transcurrir entre viñedos y ciudades monumentales. Admirarás la belleza de los campos de Navarra pasando por villas históricas como Viana, con su casco urbano fortificado y repleto de mansiones y palacetes, o pequeños pueblos medievales como Torres del Río. Ya en el último tramo abandonarás las pistas forestales para coronar, por fin, la capital riojana, Logroño.

Es todo un placer poder perderte entre las calles del casco histórico de Logroño y visitar, entre otras edificaciones importantes, la Concatedral de Santa María la Redonda y sus ayuntamientos. El carácter afable y hospitalario de los riojanos, convierte Logroño en la parada perfecta para disfrutar de una buena tarde de ocio y gastronomía. No puedes irte sin visitar uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: el Café Moderno; y pasear tapeando por la Calle del Laurel, también llamada Ruta de los Elefantes por las posibilidades de salir “trompa” de entre sus muros. Para los amantes del vino, no puede faltar en la parada visitar los calados de vino en Ruavieja.

Tras salir de Logroño te adentrarás en tierras riojanas en busca de la ciudad medieval de Nájera. Se trata de una etapa larga, que, aunque tiene algunos desniveles, no tiene apenas dificultad. Las subidas más características de la etapa serán la del Alto de Navarrete, un importante pueblo de tradición y pasado jacobeo; y la del Alto de San Antón, una subida corta y fácil desde la cual tendrás una magnífica vista del valle del Najerilla. En los últimos kilómetros del recorrido pasarás por una sucesión de caminos y zonas industriales; y tras un pequeño puente peatonal llegarás a Nájera, capital de la Rioja y sede de la Corte de Navarra durante los siglos X y XI.

Nájera es una ciudad muy histórica en la que podréis encontrar infinidad de monumentos, como el Alcázar, la Real Capilla de la Santa Cruz, o el Monasterio de Santa María la Real de Nájera. Para los más interesados en la historia y la cultura del lugar, será imprescindible la visita al Museo Histórico Arqueológico Najerillense. Y después de las visitas culturales, Nájera os ofrecerá un montón de ambiente en su casco histórico, de bares y restaurantes en los que poder tomarse algo y disfrutar de la gastronomía local.

La distancia que separa Nájera y Santo Domingo de la Calzada es de apenas 21 kilómetros. Una etapa tranquila y cómoda, sin apenas desniveles.Tras un largo tramo de solitarios campos de vides y cereales, iniciarás un ascenso hacia las lomas de La Degollada, para después descender hasta alcanzar Santo Domingo de la Calzada y finalizar la etapa.

Santo Domingo de la Calzada es un lugar que remonta su origen al siglo XII. Gracias a la ruta jacobea, este pueblo, como tantos otros muchos, vivió un desarrollo económico, artístico y cultural muy importante a lo largo de la Edad Media. En esta pequeña ciudad podrás brujulear por calles cargadas de historia en su zona monumental, maravillarte con los restos de sus murallas datadas de los siglos XII y XIV y admirar su Catedral, un perfecto ejemplo del arte progótico en nuestro país. Como curiosidad, en el interior de la Catedral existe un gallinero en el que viven un gallo y una gallina, como símbolo de conmemoración del milagro del peregrino ahorcado.

Una etapa suave sin mucha dificultad que discurre mayoritariamente a través de pistas agrícolas paralelas a la carretera nacional, por las que llegarás a alcanzar los primeros kilómetros del Camino Francés en tierras de Castilla y León. El paso por algunas poblaciones, como Viloria y Villamayor del Río, te harán la etapa más llevadera.

Finalizarás la jornada en Belorado, una villa medieval que tuvo su mayor esplendor en la Edad Media. Muestra de ello es su abundante arquitectura tanto civil como religiosa. Merecerá la pena que visites el Castillo, la iglesia de Santa María, los restos de la iglesia de San Nicolás de Bari o la antigua judería.

En esta jornada ponemos rumbo a San Juan de Ortega, una etapa caracterizada por un entorno cambiante con dos partes bien diferenciadas.

El primer tramo, que servirá como calentamiento, discurre a través de los campos de cereal de la estepa castellana. Pero a medida que ganas kilómetros, el paisaje se torna cada vez más montañoso al adentrarte en los solitarios Montes de Oca. A partir de aquí, tendrás por delante un tramo precioso que atraviesa bosques de robles, pinos y brezos hasta llegar a tu fin de etapa. San Juan de Ortega aparecerá ante tus ojos como un oasis en medio del desierto.

Hoy te recomendamos salir temprano para aprovechar el día en la ciudad de Burgos. La jornada de hoy comienza con un agradable paseo por la Sierra de Atapuerca, hogar de los tesoros arqueológicos en nuestro país. Si vas con tiempo te recomendamos visitar los yacimientos de Atapuerca, uno de los más importantes del mundo y declarado Patrimonio Mundial en 1997. Como todas las entradas a las grandes ciudades, la entrada a Burgos resultará bastante tediosa y engorrosa por la presencia de asfalto y naves industriales.

Atrás queda Burgos para recibir el auténtico paisaje de la meseta castellana, que te acompañará durante toda esta primera etapa; una estampa caracterizada por un sinfín de campos de cultivo y llanuras que se extienden hacia donde no alcanza la vista, con apenas algún árbol solitario que da sombra y cobijo a los peregrinos.

A partir de Rabé de las Calzadas, comenzarás una larga y suave ascensión por una extensa meseta de tierra blanca hasta el final de etapa, Hornillos del Camino, un claro ejemplo de los pueblos surgidos a raíz del Camino de Santiago, compuesto por una única calle escoltada por elegantes casas de piedra muy bien conservadas.

Esta etapa es similar a la anterior, por lo que recomendamos salir provisto de todo lo necesario, especialmente de agua para calmar la sed. Tras superar un pequeño desnivel, alcanzarás el pueblo de Hontanas, desde donde podrás elegir entre continuar por un camino de tierra o desviarte por la carretera; ambas opciones te llevarán a las ruinas del antiguo Convento de San Antón, restos de un templo gótico del siglo XIX. A partir de aquí solo restará caminar 5 kilómetros hasta divisar el característico arco del triunfo de Castrojeriz.

Hoy dejarás atrás la provincia de Burgos para recorrer los páramos de Palencia. Se trata de una etapa un poco más larga que las anteriores, con rectas interminables y tramos cerca de la carretera, un paisaje en el que destaca la humilde belleza de los pueblos de adobe. Al igual que en días anteriores, es necesario salir provisto de agua y comida, ya que se encuentran muchos lugares en los que avituallarse, y, especialmente en meses estivales, el sol puede causar problemas.

Esta etapa se compone de un recorrido fácil y sin muchos desniveles, que discurre por las llanuras de Tierra de Campos, donde los campos de cereales son el principal motivo paisajístico. Puede que las extensas llanuras y las interminables rectas hagan la caminata un poco monótona; es importante afrontarla con positividad y hacer varias paradas en las zonas de descanso para peregrinos, donde encontrarás sombra y agua.

Durante esta etapa, las llanuras y los campos de cereal seguirán siendo los protagonistas. Es importante tener en cuenta que hoy afrontarás la mayor distancia del Camino sin servicios, por lo que es muy importante que te prepares para llevar todo lo necesario antes de iniciar la etapa. El camino pasa por importantes villas jacobeas como Calzadilla de la Cueza, Ledigos y Terradillo de los Templarios. Los palomares de adobe y las construcciones mudéjares te irán acompañando durante toda la etapa haciendo los escenarios un poco más amenos.

En contraprestación a la durísima jornada de ayer, hoy el camino será un poco más llevadero, pues cuenta con una distancia mucho más asequible para nuestras ya cansadas piernas. Desde Sahagún puedes optar por continuar por el camino original hasta Bercianos del Real Camino, o tomar un desvío por el norte llamado variante de la Calzadilla de los Hermanillos. Este segundo itinerario es mucho más solitario y consta de menos servicios.

Los 18 kilómetros de esta etapa se caracterizan por discurrir a través de un terreno llano, y por lo tanto bastante sencillo. Transcurridos 15 kilómetros de caminata, encontrarás una zona arbolada donde hacer un alto. A escasos kilómetros, se encuentra ya la localidad de Reliegos. Tras abandonar este pequeño pueblo, el camino continúa sin pérdida hasta finalizar la etapa en Mansilla de las Mulas.

El perfil de esta etapa es igual de llano que las anteriores, pero alejado del asfalto. Una etapa que no destaca por su belleza paisajística pero que anima al peregrino al sentir ya cerca su meta, León. En los últimos kilómetros se atraviesan zonas industriales que hacen que el camino no sea especialmente atractivo.
Te recomendamos salir temprano para poder disfrutar de la tarde en León, una ciudad con múltiples monumentos y atractivos, entre los que destacan la catedral de Santa María y la basílica de San Isidoro.

Abandonaréis León siguiendo las conchas de bronce clavadas en el suelo, que parten desde la misma Catedral, éstas hacen que nos despidamos de San Marcos para cruzar el río Bernesga y seguir de frente por la avenida de Quevedo en dirección Trobajo del Camino.

Cruzaréis por una larga avenida, no muy bien señalizada, pero un paso peatonal que se eleva sobre las vías del tren os indicará que estáis en el buen camino. Un kilómetro y medio más allá la carretera gira la izquierda, pero las flechas os indican a la derecha. Por la calle de la Cruz se asciende a lo alto de una colina desde donde la ruta discurre paralela a la N-120, pero por las traseras de un polígono industrial. Así llegaréis a la misma puerta del Santuario de la Virgen del Camino.

Justo a la salida del Santuario y a la izquierda de la carretera se toma un camino de tierra, os faltan unos 14 kilómetros para llegar hasta Villadangos, un trayecto que discurre por pistas situadas al lado izquierdo de la carretera, que sólo se abandonan al cruzar algunos caseríos.

Saliendo de Villadangos por la fuente de Ancos, el camino sigue por el páramo, con la carretera N-120 como referencia, entraréis en San Martín del Camino y a partir de ahí un suave descenso os conducirá hasta Órbigo. Poco antes de llegar se abandona la carretera por la derecha, y por un camino que pasa entre pabellones de agricultura se llega al mismo puente del “Paso Honroso” y el Hospital de Órbigo.

Tras cruzar Órbigo por la parte más histórica, se ofrecen dos alternativas: seguir por la izquierda y por un camino pegado a la carretera, o bien por la derecha hacia Villares de Órbigo, ambas opciones terminan en el crucero de Santo Toribio. La opción más concurrida por los peregrinos es la derecha, ya que evita el tráfico y discurre por dos pequeñas poblaciones. Tras bajar hasta San Justo de la Vega y ya en el valle, tres kilómetros os separan de Astorga, a la que ya no perderéis de vista al estar situada en lo alto de una pequeña meseta. Entraréis en la ciudad por el este tras el último esfuerzo de una pequeña subida.

Tras abandonar Astorga, iniciaréis un pequeño descenso que os llevará hasta la pequeña ermita de EcceHomo. Estáis en la Maragatería, pero se aprecia el cambio de paisaje, al inicio de la subida a los Montes de León. Os encontráis en tierra de arrieros y ganados trashumantes, una conjunción de actividades que generó la expansión de la delicia gastronómica de las cecinas, típica del Bierzo y la Maragatería.

Continuando por el camino llegaréis a Murias de Rechivaldo, a muy poca distancia os recomendamos desviaros un poco del camino y visitar Castrillo de Polvazares. A la salida iniciaréis un suave ascenso, por anchas pistas forestales hasta Santa Catalina de Somoza, y al Ganso, desde donde una hora y media os separa del final la etapa, siempre en ascenso y acompañados de encinares, robledales y rebaños de ovejas.

Saldréis de Rabanal ascendiendo por la carretera, alternándola con atajos a derecha y a izquierda, pasando por el pueblo abandonado de Foncebadón. Tras casi 9 kilómetros llegaréis a la Cruz de Hierro. Con el Teleno a vuestra izquierda, seguiréis por una senda cercana a la carretera y a unos 2 kilómetros de la cruz se encuentra otro pueblo abandonado: Manjarín, aunque no del todo, ya que en él se ha instalado Tomás, uno de los hospitaleros más singulares de todo el camino por su exclusiva dedicación a los peregrinos.

De Molinaseca a Ponferrada os separan apenas 8 kilómetros que discurren por pleno Valle del Bierzo. Los primeros 4 son por carretera y poco antes de llegar a la población del Campo, podéis continuar por la misma vía o tomar un camino a la izquierda, que transita entre campos de cultivo, ambas alternativas os llevarán a la Capital del Bierzo. Se accede a la ciudad después de atravesar el puente sobre el río Boeza y las vías del ferrocarril.

Las familiares flechas nos conducen por las antiguas calles de la población, hasta los muros del famoso Castillo del Temple. Se abandona Ponferrada, tras cruzar el puente sobre el río Sil. El trazado actual evita las zonas industriales desviándose al noroeste hacia las pequeñas localidades de Columbrianos y Fuentes Navas, continuando hacia Camponaraya.

Poco después de superar esta última población, la referencia son las bodegas de la Cooperativa de El Bierzo, donde se toma a la izquierda un carril de tierra que atraviesa nuevamente la autovía A-6 y tras una colina el camino discurre entre agradables campos de vides hasta la capital de las guindas: Cacabelos.
Poco después llegaréis a una antigua base de telecomunicaciones del Ministerio de Defensa, alcanzando los 1520 metros. A partir de aquí comenzaréis un fuerte descenso por la ladera del Monte Irago, casi 17 kilómetros, alternando con atajos y la propia carretera que os conducirá a Molinaseca, pasando antes por los pintorescos pueblos del Acebo y Riego de Ambrós.

Esta será una de las etapas que jamás olvidaréis, gracias a su bellísima, apasionante y temida subida a O Cebreiro, el mayor ascenso del Camino Francés en territorio español. Pero vayamos por partes, a la salida de Villafranca del Bierzo, tenéis dos posibilidades: seguir el curso del río Valcarce por todo el valle, o hacer los primeros 13 kilómetros por plena montaña, con un ascenso muy fuerte hasta Pradela, y un descenso hasta el fondo del valle donde se une con la otra alternativa.

Si elegís la opción el valle, os esperan 17 largos y llanos kilómetros por el arcén de la carretera N-IV, pasando por las poblaciones de Pereje, Trabadelo, La Portela, Ambasmestas y Vega de Valcarce que cuentan con todos los servicios para poder realizar pequeñas paradas.

El ascenso se inicia después de las Herrerías. Durante la subida abandonaréis el asfalto por un camino a la izquierda y continuaréis por un espeso bosque hasta llegar a La Faba.Aquí el paisaje ya cambia por completo, montes bajos y prados abiertos. Tras 2,5 kilómetros llegaréis a la Laguna de Castilla, el último pueblo de Castilla y León. Un último esfuerzo y… ¡Bienvenidos a Galicia!

Antes de salir de O Cebreiro podrás contemplar una de las mejores panorámicas de la montaña oriental de Galicia. Esta es sin duda la etapa más bonita de tu viaje, pero también la más montañosa así que te recomendamos tomarte las subida con calma y disfrutar de cada paso.

Una vez coronado el Alto de San Roque te aseguramos que te sentirás pequeño/a, no sólo por la magnitud de las vistas; si también no por la gigantesca estatua de un peregrino luchando contra el viento que vigila las cumbres. Un último esfuerzo te llevará hasta la cota máxima del Camino Francés en su tramo gallego, el Alto del Poio a 1.337 metros de altura.

Desde aquí ya puedes respirar tranquilos, pues la bajada será un agradable paseo que cruza pequeñas aldeas hasta llegar a Triacastela, donde un enorme castaño centenario te dará la bienvenida.

La etapa de hoy comienza con una disyuntiva al presentarse dos alternativas. Elegir no será fácil, pero tomes la decisión que tomes te aseguramos que acertarás.

El camino oficial discurre por San Xil tiene 18,1 km hasta Sarria, durante los cuales atravesarás frondosos bosques de castaños, robles, abedules y pequeñas aldeas sin apenas servicios. Sin duda la mejor opción si quieres disfrutar de una jornada plenamente rural.

Un poco más largo es el Camino por la variante de Samos, que cuenta con 25 km hasta el final de la etapa. Al ser una ruta secundaria, gran parte del trayecto circula por carretera hasta llegar a Samos, donde os encontraréis con su espectacular monasterio, uno de los más importantes de Galicia.

La jornada de hoy es un recorrido fácil y amable con el peregrino. Cruzarás ríos y bosques encontrándote pequeñas iglesias y aldeas, con abundantes lugares en los que hacer paradas y tomar algo.Nada más llegar a orillas del río Miño, encontrarás la encantadora villa de Portomarín, que resplandece con sus casas blancas y tejados de pizarra. Un fin de etapa que te enamorará y que guarda un secreto bajo las aguas del embalse.

En esta jornada pondrás rumbo a Palas de Rei, una etapa con algún desnivel en la que combinarás carretera y montaña a lo largo de 25 kilómetros, con tramos que se hacen un poco pesados debido al asfalto. El hito más importante de la etapa es el yacimiento de Castromaior, un buen ejemplo de asentamiento de los antiguos celtas. El camino continúa pasando por pequeños núcleos de población en los que encontrarás pequeños bares en los que avituallarte.

ALDEA DE GONZAR: En Gonzar podemos encontrar la iglesia de Santa Maria, pequeña, de estilo románico muy marcado y bien conservada.

CASTRO DE CASTROMAIOR. Merecerá la pena desviarse del Camino para visitar el Castro de Castromairor, un yacimiento que deja constancia del pasado celta de la comunidad gallega.

CRUCEIRO DE LAMEIROS: Al llegar a la aldea de Lameiros encontraréis uno de los cruceiros más famosos de todo el Camino de Santiago, datado de 1679.

PALAS DE REI: Ya en Palas, merecerá la pena visitar la Iglesia de San Tirso. Datada de 1955, integra una puerta románica del siglo XII. Al lado de ésta se encuentra un caserón barroco y la estatua de la Virgen del Socorro.

Se trata de la etapa más larga del Camino Francés dentro de la comunidad gallega, por lo que recomendamos tomarla con calma y disfrutar del entorno, ya que es además uno de los tramos con mayor belleza paisajística del itinerario.

Para todo peregrino es obligatorio realizar una parada en Melide, capital del pulpo a la gallega. Tras recuperar fuerzas, los últimos kilómetros no supondrán mucho esfuerzo. Además encontraréis un pequeño oasis en Ribadiso de Abaixo, donde, si el tiempo acompaña, podéis daros un chapuzón.

Esta etapa es un agradable paseo por terreno cómodo y llano, con abundancia de bares y restaurantes que te animarán a tomártelo con calma. Alternarás aldeas y bosques de pinos y eucaliptos. Pequeñas poblaciones como Salceda marcan la mitad de la etapa, una parada perfecta para recargar pilas antes de salvar los últimos kilómetros de la etapa.

Por fin está aquí la última etapa de tu camino. Lo que te decíamos antes, cuanto antes comiences a caminar hoy mejor, porque antes llegarás a Santiago de Compostela.

Una vez llegues a Monte do Gozo, descubrirás esa agradable sensación al divisar por primera vez las torres de la catedral. Una panorámica perfecta antes de saborear tus últimos kilómetros y hacer la entrada triunfal a la Plaza del Obradoiro.

Este último día tú mandas, puedes volver a casa o disfrutar de un día más en Santiago. Y es que, qué bonita es Compostela.

¿Sabías que todos los caminos terminan en Finisterre? Si te has quedado con ganas de caminar y dispones de 5 días más, te animamos a completar las 5 etapas que separan Santiago de Finisterre. La ruta más mágica y espiritual que esconde verdaderos tesoros como Ponte Maceira, uno de los pueblos más bonitos de España o la extraordinaria puesta de sol del faro de Finisterre.

Mapa del Camino

Tipos de alojamientos

Albergues Privados

1165 €

Hostales y Pensiones

2395 €

Detalles del Camino Francés desde Roncesvalles a Santiago de Compostela

Servicios incluidos

34 días / 33 noches de alojamiento34 días / 33 noches de alojamiento
Traslado de equipaje durante las etapasTraslado de equipaje durante las etapas
Documentación completaDocumentación completa
Credencial del PeregrinoCredencial del Peregrino
Asistencia telefónica emergencias en caminoAsistencia telefónica emergencias en camino
Seguro de viajeSeguro de viaje

Servicios opcionales

ServicioEn albergues privados desde RoncesvallesEn hostales y pensiones desde Roncesvalles
DesayunosDesayunosNo disponible325€ por persona
MP (Desayuno y cena)MP (Desayuno y cena)No disponible875€ por persona
Suplemento por habitación individualSuplemento por habitación individualNo disponible645€ por hab. individual
Noche extra en Santiago de CompostelaNoche extra en Santiago de Compostela28€ por persona95€ (hab. individual) / 150€ (hab. doble)
Traslado desde Pamplona a RoncesvallesTraslado desde Pamplona a Roncesvalles150€ (vehículo 4 plazas)150€ (vehículo 4 plazas)
Desayunos Desayunos
En albergues privados desde Roncesvalles No disponible
En hostales y pensiones desde Roncesvalles 325€ por persona
MP (Desayuno y cena) MP (Desayuno y cena)
En albergues privados desde Roncesvalles No disponible
En hostales y pensiones desde Roncesvalles 875€ por persona
Suplemento por habitación individual Suplemento por habitación individual
En albergues privados desde Roncesvalles No disponible
En hostales y pensiones desde Roncesvalles 645€ por hab. individual
Noche extra en Santiago de Compostela Noche extra en Santiago de Compostela
En albergues privados desde Roncesvalles 28€ por persona
En hostales y pensiones desde Roncesvalles 95€ (hab. individual) / 150€ (hab. doble)
Traslado desde Pamplona a Roncesvalles Traslado desde Pamplona a Roncesvalles
En albergues privados desde Roncesvalles 150€ (vehículo 4 plazas)
En hostales y pensiones desde Roncesvalles 150€ (vehículo 4 plazas)

Fotos

Preguntas frecuentes

¡Imagina ir a una aventura emocionante y que además se llame el Camino de Santiago! En la opción de Camino por tu cuenta serás tú quien decida todo: el camino que quieres hacer, dónde quieres dormir y el día que quieres empezar. Si eliges esta aventura, puedes ir solo, con amigos o en familia. Nosotros nos encargamos de todos los detalles, como dónde dormir, cómo trasladar tu equipaje, además de muchasotras cuestiones importantes... tú solo tienes que caminar y disfrutar de cada momento emocionante que el camino te regala.
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5 Opiniones del Camino Francés desde Roncesvalles a Santiago de Compostela

  1. Ramon

    Toda una experiencia el Camino.
    La organización por vuestra parte superior.
    Los alojamientos muy bien casi todos. Algunos han dejado mucho que desear, pero los mínimos, dos o tres a lo sumo.
    Sin duda volvería a contratar con vosotros, y os recomendaría al 100%.
    Gracias por vuestra ayuda.

  2. manuel gomez llopis

    Como os comente en su momento: el “camino ” lo hacéis fácil, continuar en la senda que habéis elegido. Un saludo

  3. Albert

    Muy buena. Creando nuevas amistades. Gracias.

  4. Estefanía Guasch

    Una experiencia inolvidable y muy recomendable, jamás pensé necesitar nada por parte de la agencia y lo cierto es que mejor no pudieron solucionar mi problema, y en ningún momento fue responsabilidad suya, pero respondieron con tal rapidez que hicieron que mi camino fuera aún mejor de lo que estaba siendo. Gracias Rafa, gracias “viajescaminodesantiago”

  5. Gerardo

    Gracias a viajes del camino por la excelente experiencia, acabo de terminar mi viaje completo desde Roncesvalles agradecerles por la selección de hoteles con las solicitudes acordadas, cumplimiento en el transporte de equipaje y reservas en general, así como la alimentación.
    Un programa muy bien organizado y estructurado de acuerdo a la cantidad de kilómetros. Cuenta con detalles de ruta que permiten disfrutar y conocer más el camino, de nuevo mil gracias por ser parte de un sueño hecho realidad.

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