¿Cómo es el itinerario diario?
Cada día los monitores convocan al grupo por la mañana para una breve reunión informativa sobre la etapa: cómo es, qué no perderse, en qué bares hay que parar sí o sí, etc. A continuación, se comienza a caminar, y cada uno pone su ritmo, sin necesidad de ir todos juntos.
El peregrino puede decidir su paso y sus tiempos. Por ejemplo, para comer: puedes parar a comer en algunos de los bares del Camino o bien al final de la etapa.
La hora de llegada dependerá un poco de esto, de tus paradas a descansar, a hacer fotos, a tomar algo, a conocer el lugar… No obstante, y generalmente, suele ser entre las 14 y 16 horas de la tarde.
Pero lo dicho, en cuanto a la llegada al final de etapa, no hay una hora fija o establecida.
Es más, nuestro consejo es que estires tu tiempo en el Camino y te lo tomes con calma, para saborearlo mejor. Tu alojamiento está reservado, y Santiago de Compostela lleva siglos esperándote. ¿Qué prisa hay?
Al llegar, y con tu equipaje ya en el alojamiento, toca ducharse y descansar. Y por la tarde-noche, los monitores podrán sugerir alguna actividad… ¡o sorprenderos con alguna sorpresita!
Y después, a cenar y descansar para prepararse para una nueva etapa.