¿Te gustaría hacer el Camino de Santiago, tienes más de 65 años y te estás preguntando si podrías hacerlo? Tenemos una buena noticia para ti, y es que sí, por supuesto que puedes hacerlo, esta experiencia es apta para todas las edades. No obstante, al hablar de personas mayores recorriendo una ruta jacobea has de tener en cuenta algunos consejos.

En este artículo responderemos a todas tus inquietudes y te informaremos de todo lo que debes saber para disfrutar del Camino. Si estás indeciso a lanzarte a tu aventura jacobea por causa de la edad, este artículo es para ti.

Lo primero de todo: ¿soy demasiado mayor para hacer el Camino de Santiago?

Así, de entrada, no, no hay ninguna edad máxima ni mínima. Con la calidad de vida actual, son muchas las personas mayores con un estado de salud envidiable. Disponen, además, de mucho tiempo libre tras la jubilación. De hecho, las estadísticas más recientes de la Oficina del Peregrino de Santiago de Compostela nos dicen que un 11% de peregrinos eran mayores de 65 años.

Peregrina con bastones en la mano

El Camino de Santiago es apto para personas mayores

La dificultad: ¿es muy duro hacer el Camino?

En cuanto a la ruta, generalmente, y sobre todo si eres principiante, te recomendamos rutas cortas de una semana, de unos 100 kilómetros. El Camino no es muy duro en general, excepto en ciertos tramos de alta montaña.

En este sentido recomendamos hacer los últimos 100 kilómetros del Camino Francés desde Sarria, un tramo con pocos desniveles y muchos servicios. Lo mismo sucede con los últimos 100 kilómetros del Camino Portugués desde Tui. Estas dos serían las rutas preferidas por la gran mayoría de los peregrinos.

La planificación: ¿cuántos kilómetros puedo recorrer al día?

Ten en cuenta que vas a caminar una media de entre 20 y 25 kilómetros diarios, y considera que has de cuidar tu salud especialmente. Al pensar en el Camino para personas mayores, hay que tener en cuenta unas recomendaciones generales sobre salud, preparación y organización.

Para un peregrino mayor de 65 años hacer el Camino es posible, aunque es conveniente consultar con tu médico tu estado de salud. Un chequeo médico y una prueba de esfuerzo antes de prepararte para la peregrinación nunca están de más. Si tienes algún problema de salud serio, como enfermedades cardiovasculares o relacionadas con la movilidad, deberás valorarlo con tu médico.

El Camino de Santiago para personas mayores implica una preparación previa, sobre todo si lo vas a hacer a pie. En un primer momento puedes comenzar con pequeñas caminatas diarias, para progresivamente ir subiendo la distancia. Cada uno conoce sus límites.

Es importante entrenarse durante al menos un mes antes o más. Para este entrenamiento es aconsejable ir acompañado, sobre todo cuando las distancias comiencen a ser considerables. A medida que vayas caminando, seguramente percibirás una sensación de bienestar físico, que es lo que al final encontrarás durante tu experiencia en el Camino.

Peregrinos mayores

El Camino de Santiago es perfecto para la salud de las personas mayores

¿Qué tipo de alojamientos encontraré a lo largo del Camino?

En el Camino de Santiago hay una gran variedad de alojamientos. Lo primero, señalar los albergues, el alojamiento tradicional del peregrino. En ellos, el ambiente peregrino es excepcional, y la camaradería es la protagonista. Los momentos comunes, cocinando y cenando en compañía, son únicos. Eso sí, ten en cuenta que las habitaciones y los baños son compartidos, por lo que la privacidad y comodidad no son sus fuertes.

Por otro lado, la alternativa de habitación y baño privado la tienes en pensiones, hostales, casas rurales y hoteles. En muchos casos son pequeños alojamientos de gestión familiar y muy cuidados, con un trato cercano al peregrino.

Consejos: ¿qué llevar y cómo hacerlo?

Si vas a cargar con tu mochila, lleva lo indispensable y sin pasar el 10% de tu peso corporal. Usa el sentido común, y en función del tiempo que dediques al Camino y el clima que encontrarás, deberás llevar más o menos cosas. Qué llevar al Camino es una de las cuestiones más importantes, y nuestro consejo es sencillo: menos es más, y nada de “por si acasos”.

También puedes acudir a un servicio de transporte de equipajes. Funciona muy bien, pues te recogen el equipaje en tu alojamiento de salida a primera hora de la mañana y lo llevan al siguiente. Así estarás libre de cargar tu mochila en tu caminar, aunque siempre deberás llevar una pequeña mochila con algo de agua, alimentos y demás enseres básicos.

Para que tu experiencia en el Camino sea lo más segura y cómoda, te aconsejamos que confíes toda la organización a una agencia especializada. Nosotros, que llevamos años organizando el Camino, somos conscientes de algunos errores que cometen algunos peregrinos. No planificar las etapas y no reservar alojamientos previamente son fallos, entre otros, que pueden estropear tu experiencia. Desde el primer asesoramiento sobre qué ruta hacer hasta qué alojamiento escoger, en estas y otras cuestiones te lo ponemos muy fácil para organizar tu Camino.

Peregrino mayor

Nunca es tarde para hacer el Camino de Santiago

Recomendaciones durante cada etapa

Por último, durante el Camino te recomendamos que sigas estos consejos:

  • calienta previamente y estira durante y al final de la etapa: muy importantes para prevenir lesiones musculares y de articulaciones;
  • hidrátate con frecuencia y aliméntate bien: clave para ir siempre con las pilas cargadas;
  • protégete de las insolaciones: no olvides llevar gorra o sombrero, además de usar protector solar;
  • lleva un par de bastones: no todos los usan, pero es conveniente tenerlos para afrontar bajadas pronunciadas o fuertes pendientes;
  • toma las pausas que necesites durante la etapa: recuerda disfrutar al máximo la experiencia, y nunca hagas sobreesfuerzos.

Testimonios en el Camino de Santiago

Como agencia especializada en el Camino de Santiago damos fe que el Camino es como el amor: una experiencia que no entiende de edades. Hemos visto de todo, desde bebés peregrinos hasta nonagenarios con un espíritu muy joven. Las bondades del Camino son recomendables para cualquier persona, y abarcan desde la salud física hasta la salud mental. Si no has hecho nunca el Camino, una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida, este es tu momento. ¡Buen Camino!